La escalada es un fenómeno muy reciente en Jamaica. Cuando me mudé al país, en enero de 2021, sólo existía un pequeño sector con apenas cuatro vías deportivas de baja dificultad (IV-6a). Hoy esta famosa isla caribeña cuenta con más de 100 vías repartidas en varios sectores a lo largo de todo el país, además de con una creciente comunidad de escaladores, tanto locales como extranjeros.
Estando encerrado en Gran Canarias a causa de la pandemia, y viendo cómo mis ahorros se iban desvaneciendo durante un confinamiento que se alargaba por momentos, decidí usar las horas muertas en casa para buscar trabajo. Fue entonces cuando, a través de una convocatoria ofertada por el Ministerio de Asuntos Exteriores, conseguí un puesto como lector de español en una pequeña escuela de magisterio en la segunda ciudad más importante de Jamaica, Montego Bay. Tan pronto supe que me mudaría allí, me puse a buscar información por internet a cerca de la escalada sin éxito.
Por desgracia, pronto me di cuenta de que no existían zonas para practicar este deporte en la isla, a excepción de un par de sectores de psicobloc en la costa occidental de Negril. Sin embargo, y para mi suerte, poco antes de mudarme conseguí el contacto de otro escalador español que, según me dijeron, acababa de equipar las primeras vías del país.

Daniel Oury, natural de Viver (Valencia) vivió en Jamaica de 2017 a 2021, trabajando para una famosa cadena hotelera española. Dani comenzó a equipar en 2018, en unos acantilados evidentes de la costa norte, en la carretera a Ocho Ríos, muy cerca de Discovery Bay. Con poco tiempo libre y al no conocer a otros escaladores, tuvo que desarrollar este sector mayormente solo, convenciendo a amigos sin experiencia en escalada para que lo acompañasen, teniendo que enseñarles cómo asegurar antes de que pudieran ayudarlo, por lo que fue un proceso lento y tedioso. Esto le hizo perder la motivación para continuar equipando, dejando de lado la escalada para centrarse en otras actividades como el barranquismo, para el que también hay mucho potencial en la isla, especialmente en la región este de Portland.
Desarrollo de Discovery Bay
2021 supuso un punto de inflexión en el desarrollo de este deporte. Nada más llegar al país en enero me puse en contacto con Dani. Mi llegada fue un soplo de aire fresco que lo motivó a seguir desarrollando el sector: al fin alguien con experiencia y ganas de continuar el trabajo estaba aquí para ayudar. Entre los dos, la tarea se hizo mucho más fácil. Si bien yo no tenía ninguna experiencia equipando, había practicado escalada deportiva durante casi 10 años cuando llegué a Jamaica, por lo que Dani no tardó en mostrarme cómo manejar el taladro e instalar los parabolts de forma segura. En cuestión de días duplicamos el número de vías del muro. Primero, continuamos equipando las líneas más evidentes hacia las reuniones existentes, y luego añadí algunas otras en diferentes partes de la pared trepando de manera tradicional, autoprotegiéndome con cordinos.

Habiendo equipado las vías más obvias del muro principal decidí buscar otras líneas bajo una pequeña bóveda que Dani había pasado por alto al ver que la escalada estaba por encima de su nivel. Me siento particularmente orgulloso de estas vías: tanto porque fueron las primeras que equipé yo sólo, como porque todas fueron abiertas desde el suelo, protegiendo la escalada exclusivamente con cordinos, ya que no contaba ni con una uña ni con fisureros ni friends.
La experiencia de desarrollar estas vías me hizo darme cuenta de la gran diferencia entre equipar y abrir una ruta de forma tradicional, es decir, abrirla desde abajo a medida que se escala, ya sea en libre o en artificial. Esta modalidad de abrir vías, mucho más exigente y difícil pero a la vez más divertida y gratificante, se ha convertido en uno de mis tipos favoritos de escalada, ya que además de exigir a nivel físico y técnico requiere mucha capacidad de improvisación y resolución.
En pocas semanas conseguimos aumentar el número de rutas del sector de 4 a 16, elevando la dificultad máxima de la pared con varias vías muy desplomadas, una de las cuales no he sido capaz de encadenar hasta este año y que creo debe rondar sobre 8a, llamada ‘La Senda’ (la primera vía de octavo grado de la isla).
Hoy Discovery Bay ya cuenta con tres sectores diferentes con alrededor de 20 vías deportivas en cada uno, además de algunas rutas tradicionales, de un amplio rango de dificultades y tipos de escalada (de placa tumbada, placa vertical, desplome y techo).

Acantilados de John Crow
Tras desarrollar esta primera escuela de roca coralina y justo antes de que Dani se mudase de nuevo a España, encontré otro cortado en una zona espectacular, los hermosos acantilados de John Crow, situados al borde del mar en una pequeña cala virgen cerca de una comunidad llamada Coral Springs, en la parroquia de Trelawny. Allí se escala frente a un paisaje único: un prístino mar turquesa sobrevolado por grandes buitres negros (los John Crows) que alberga una gran variedad de peces de colores, rayas, arrecifes de coral y tortugas marinas que emergen del agua cristalina para respirar.
En nuestra primera visita solamente pudimos equipar una primera reunión desde la que descendimos a valorar el sector, pero pronto y con la ayuda de Alfredo Alcocer González, escalador mexicano nacido en Tabasco que le tomó el relevo a Dani, conseguimos equipar unas 20 rutas, de V a 7b+, repartidas en varias paredes. La roca en esta escuela es bastante afilada y parece no tener potencial para vías de dificultad, pero el entorno y las vistas son inmejorables.

Otras zonas de escalada
Además de estos dos sectores, en los tres años que llevo viviendo en Jamaica he conseguido desarrollar varias otras zonas de escalada a lo largo del país. Actualmente, el sector más importante de la isla se encuentra no muy lejos de Montego Bay en la comunidad de Tangle River (St. James), en un par de torres de roca caliza blanca llamadas Hannah Rock. Los acantilados reciben su nombre de la historia de una esclava fugitiva que prefirió acabar con su vida saltando desde uno de ellos, en lugar de regresar a una vida de esclavitud.
La zona actualmente cuenta con unas 40 rutas de aproximadamente 35 m, que van desde 6a a 8a/+, aunque aún se pueden equipar algunas más. La escalada en este sector es de la mejor de Jamaica: paredes verticales y desplomadas de roca de gran calidad llenas de agujeros y chorreras con impresionantes vistas de las exuberantes colinas del llamado Cockpit Country; un extenso karst cubierto de selva que ocupa gran parte del interior de la isla, famoso por albergar a los cimarrones que escaparon de las plantaciones y utilizaron el difícil territorio para desarrollar comunidades fuera del alcance de los colonos.

No muy lejos de Kingston encontramos otra joya de la escalada Jamaicana: Cane River Falls. Junto a Bogdan Simandan, un escalador y barranquista de origen húngaro-rumano que lleva viviendo aquí desde hace ya 18 años, hemos equipado 12 rutas, con dificultades que van desde IV hasta un proyecto que debe rondar el octavo grado. El sector tiene mucho potencial ya que se encuentra en un cañón con varias paredes que permanecen a la sombra durante la mayor parte del día, atravesadas por un río en el que nos podemos refrescar y con posibilidad de equipar cientos de vías más.
La roca aquí es muy compacta, llena de pequeños agujeros (¡que, sin embargo, no son tan buenos como parecen!) y aparentemente lisa aunque con buena fricción, lo que hace que la escalada sea una mezcla perfecta entre técnica y fuerza. La escuela cuenta con una de las vías más icónicas del país, Natural Mystic (7a/+), un ligero desplome con buenos cantos en el que se escala con el espectacular trasfondo de la cascada que da nombre al lugar, equipada con la ayuda del escalador guatemalteco Francisco Bran Cibrian. Este sector también es el sitio perfecto para dar a conocer la escalada a la gente local, ya que lo suelen visitar bastantes personas, sobre todo los fines de semana, para pasar el día refrescándose en la cascada.

Promoción de la escalada en Jamaica
Actualmente Jamaica cuenta con 6 zonas de escalada repartidas por toda la isla. Si bien la mayor parte de la roca es caliza, existen una gran variedad de entornos y estilos gracias a las diferentes formaciones rocosas y paisajes que se encuentran a lo largo del país. Además de las zonas que ya he mencionado, podemos encontrar varios pequeños sectores de psicobloc en los acantilados del extremo noreste de Negril, algunas vías en una gran cueva que supuestamente fue habitada primero por piratas y luego por esclavos cimarrones, cerca de la comunidad de Duncans en Trelawny, y un puñado de rutas repartidas por otras áreas más pequeñas en los alrededores de Montego Bay. En la costa sur, además de las vías de Cane River Falls, podemos encontrar algunas otras en el cañón de Bog Walk.
Desarrollar estos sectores ha sido toda una aventura. Si equipar vías ya es difícil de por sí, en esta frondosa isla caribeña la cosa se complica aún más. A diferencia de Europa, donde la cima de los acantilados normalmente está desnuda y por lo tanto no suele ser muy complicado acceder y moverse a través de ella, la jungla jamaicana es un terreno muy complejo donde la densa vegetación nos obliga a abrirnos paso a base de machete y a despejar el terreno antes de poder equipar. Esto dificulta mucho el acceso, tanto a las bases de las paredes como a las cimas de los acantilados, haciendo que en ocasiones sea preferible (y sobre todo más divertido) abrir las vías desde el suelo. En muchos casos he tenido que escalar sin protección, o autoasegurando mis subidas con cordinos (al no disponer de otro material de autoprotección), y pasar mucho tiempo despejando el terreno antes de poder equipar las reuniones. Además, conseguir materiales tampoco es tarea fácil ya que no existen tiendas de escalada y los pedidos desde países vecinos como los EE. UU. son problemáticos debido a los altos impuestos aduaneros y las limitadas oportunidades de envío.

Desde mi llegada al país, hace poco menos de tres años, he logrado equipar más de 100 vías de escalada deportiva, además de abrir varios bloques, rutas de psicobloc y de escalada tradicional. Sin embargo, mi prioridad no ha sido simplemente explorar las gemas ocultas que esperan ser descubiertas tras la densa selva jamaicana y equipar el máximo número de vías de calidad posible, sino tratar de hacer todo lo posible por animar a la población local a probar la escalada. Es más, creo que uno de mis principales logros ha sido establecer una pequeña comunidad de escaladores de diferentes partes de la isla. Con este fin decidí crear una página de Instagram (@jamrockclimbing) y promocionar el deporte a través de varios eventos, artículos para periódicos y páginas web internacionales de escalada.
Hasta ahora he conseguido dar a conocer a bastantes personas a la escalada y he visto un creciente interés en el deporte desde que comenzamos a publicar fotos e información en línea. Algo fundamental en este esfuerzo ha sido ofrecer esta experiencia sin costo alguno, con el fin de mantener la escalada abierta y accesible para todos, ya que la gran mayoría actividades similares son muy costosas en Jamaica y, por lo tanto, solo accesibles a los turistas o a una pequeña minoría. Hoy, nuestra comunidad cuenta con más de 70 escaladores de todo el país. Aunque no todos escalan con frecuencia, la mayoría participa de forma activa en la comunidad, ayudando a que el deporte siga creciendo.

Participa en su crecimiento
Jamaica es un país tropical en el que siempre hace bastante calor. Sin embargo, todos los sectores que he desarrollado están orientados al norte, por lo que permanecen a la sombra durante todo el día, así como durante todo el año. Además, si lo comparamos con otros destinos populares de escalada en los trópicos como Tailandia, Vietnam o el sur de India, la temperatura aquí es generalmente más fresca que en esos lugares, por lo que tiene potencial para convertirse en un gran destino internacional para este deporte. Desde las torres de caliza blanca del Cockpit Country hasta los escarpados acantilados que dominan las aguas turquesas del mar Caribe, Jamaica ya cuenta con mucho que ofrecer a los escaladores.
Pero lo mejor es que… ¡aún hay potencial para mucho más! A día de hoy continuamos trabajando en el desarrollo de estas y otras áreas a lo largo de todo el país. Con este fin, hemos creado una campaña de financiación colectiva en la que puedes donar si quieres ayudarnos: https://www.gofundme.com/f/bolts-for-jamaica