La crónica del noveno grado llega bien surtida, seguramente beneficiada por la llegada de las temperaturas más adecuadas para los encadenamientos extremos en roca. Hay noticias de ‘nueves’ encadenados en Francia, Italia, Austria, Eslovenia o Estados Unidos.
En el país vecino, Enzo Oddo acaba de resolver una cuenta pendiente que existía en Cantobre desde el Petzl Roc Trip de Millau 2004. Entonces, Antonin abrió la vía Salida del sol, que nadie consiguió encadenar. Después, quedó sumida en un cierto olvido, del que el joven Oddo la ha conseguido sacar ahora gracias a su encadenamiento. De hecho, ya llevaba un tiempo intentándola, al menos desde el año pasado.
En su blog, Enzo Oddo describe la vía paso a paso, acompañando esa descripción con un buen reportaje fotográfico: “Los primeros movimientos son sobre buenas presas, más bien alejadas… sobre 8b”, cuenta acerca de la primera parte de la vía. Más adelante, la línea realiza una travesía y “al final de la travesía, una descontracción y todo derecho al paso de bloque; es francamente duro, los pies son inexistentes y las posiciones difíciles de mantener… en el 8A+”. Después de ese paso clave de bloque, hay que acertar en una sección de monodedos con lanzamiento incluido para poder terminar la vía.
También en Francia, pero en este caso en el sector Déversé de la escuela de Gorges du Loup, Daniel Jung encadenó el mes pasado Inga 9a. Se trata de uno de los escasos ejemplos de líneas naturales en ese desplomado muro, con primera ascensión de Dai Koyamada y primera repetición de Enzo Oddo. En realidad, se trata de una entrada directa a través de un problema de búlder (más o menos 8B) hacia la vía 7 pm J.B. Show 8c.
Jung empezó probando 7 pm J.B. Show, que consiguió encadenar tras cinco intentos. Posteriormente, se dedicó a resolver los pasos de búlder, para finalmente intentar enlazar el paquete completo. “Después de unos pocos intentos desde abajo, me caí muy poco antes de la cadena”, cuenta en su blog, en el que añade que “estaba muy emocionado por el inesperado buen pegue, pero el sol se acercaba y no era demasiado optimista para ese día. Simplemente la intenté como entrenamiento, sin presión, y fui muy feliz al encadenar toda la línea hasta la cadena, alcanzándola justo antes que el sol”.
El escalador alemán ya había alcanzado el noveno grado anteriormente, y había situado su cota máxima de dificultad con la primera ascensión de Jungle speed 9a en el sector La Capella de Siurana.
Más en Europa
En otros lugares de Europa también se han encadenado vías de noveno grado estos días. El campeón de la recién terminada Copa del Mundo de Dificultad, Jakob Schubert, se subió a la cadena de Martin krpan 9a en Misja Pec, aprovechando el escaso margen de tiempo entre la prueba de Kranj (Eslovenia) y la de Barcelona.
Por otro lado, Gabriele Moroni se ha hecho con la primera repetición de Masoniamoci 8c+/9a, cuya primera ascensión correspondió a Adam Ondra en 2009. Esta vía de la zona de Masone –cerca de Lecco- exigió ocho intentos en tres días al escalador italiano, quien la describe como un bloque de 8B seguido de una vía de 8a.
También en nuestro continente, destaca el encadenamiento de Helmut Helli Kotter a Black power, en la escuela austriaca de Wendestöcke. Se trata de una de las vías abiertas por Alex Huber durante los primeros años noventa y que el visionario escalador alemán cotó en 8c+. Sin embargo, y como ha sucedido ya en otras propuestas de Huber, Kotter ha propuesto la cotación al alza, hasta el 9a, o al menos hasta el 8c+/9a.
Europeos también en EE.UU.
Finalmente, la acción del noveno grado tiene un capítulo en Estados Unidos, donde Jorg Verhoeven ha completado un viaje a la zona de Red River Gorge con la conocida Pure imagination 9a en el zurrón tras cinco intentos. Además, se anotó otros dos itinerarios de 8c+ y 25 vías entre 7c+ y 8b, “la mayoría a vista o al flash”, según asegura en su blog.
