Unas semanas atrás, informábamos de la muerte en Chamonix de Alexander Polli, el carismático y experimentado piloto de salto BASE y traje de alas que había cruzando volando la Roca Foradada de Montserrat. Un vuelo que se difundió en un vídeo viral por internet. En aquella noticia también mencionábamos el fallecimiento en Lauterbrunner (Suiza) de otro experimentado y prestigioso piloto, el italiano Uli Emanuele, unos días antes.
La misma semana en que falleció Alexander Polli, Armin Schmieder perdió la vida en Kandersteg (Suiza) en un vuelo con traje de alas que pasará a la historia por un detalle especialmente macabro. Y es que este italiano residente en Alemania retransmitió en directo por Facebook Live el salto que acabaría con su vida. Las imágenes tuvieron cierto recorrido viral antes de que la red social las eliminara tres días más tarde.
Los tres iban en traje de alas y su historia se ha repetido por 15 veces durante el pasado mes de agosto. Día sí, día no, en algún lugar del mundo alguien moría mientras practicaba alguna de las modalidades de salto BASE. Más de la mitad de las veces era un vuelo con traje de alas.
La cifra es extraordinariamente alta, incluso para los registros de una actividad tan ligada con el riesgo como es el salto BASE. Si se tienen en cuenta las estadísticas de los tres meses de verano, la cifra de muertos asciende hasta los 23 (6 en junio, 2 en julio y 15 en agosto). Y si hablamos de lo que llevamos de año, ya han fallecido 32 pilotos de salto BASE en 2016, el número más alto de la historia en un solo año cuando todavía quedan cuatro meses para acabar. Valga como referencia que en todo 2015 hubo 27 muertos y que a estas alturas de año habían perdido la vida 19 personas.
Una tendencia peligrosa
Lo más alarmante de la cuestión es la tendencia creciente en cuanto a muertos que el salto BASE registra desde hace años. La página web especializada en salto BASE BLiNCMagazine.com, mantiene actualizada una lista global de fallecidos practicando las diversas modalidades de salto BASE desde 1981. El objetivo del listado es recordar a los fallecidos e informar sobre los detalles de cada uno de los accidentes mortales para concienciar a otros practicantes y evitar repetir errores en la medida de lo posible.
En el histórico figuran un total de 306 fallecidos. De ellos, 259 se han producido del año 2000 hacia aquí, en un incremento progresivo y constante hasta los 32 que llevamos en 2016. De hecho, la primera vez que se alcanzaron los 20 muertos en un año fue en 2011 y en la década iniciada en 2010 (y que todavía no ha concluido), han perdido la vida 178 pilotos, casi un 60% del total.
El riesgo del traje de alas
Uno de los factores que se señalan como posible causa del dramático aumento de víctimas –más allá del obvio crecimiento de practicantes– es la generalización del uso del traje de alas en lugar de los más tradicionales trajes de salto BASE. En este sentido, la mayor parte de muertes entre pilotos experimentados se han producido en vuelos con traje de alas. Tomando las cifras de este verano como referencia, un total de 15 de los 23 muertos en salto BASE fallecieron durante un vuelo de traje de alas.