Stefano Ghisolfi se convirtió ayer en noticia y principal tendencia en las redes de la comunidad escaladora. El italiano se convirtió en el tercer escalador del mundo capaz de encadenar 9c, con la primera repetición de Bibliographie en Céüse. Solamente Adam Ondra y Alex Megos alcanzaron dicha dificultad antes que él.

Los seguidores de este deporte conocen perfectamente la figura de Stefano Ghisolfi, un escalador que lleva muchos años trabajando su trayectoria y a quien nadie ha regalado nada. Se ha ganado las simpatías de casi todo el mundo por su cercanía y las buenas vibraciones que emite desde su cuenta de instagram, que acumula más de 200.000 seguidores. Su pasión por la fotografía ayuda, pues suele compartir imágenes de calidad.
Competidor incansable
Para trazar la trayectoria de Stefano Ghisolfi en la escalada deportiva, hay que fijar la atención en la competición. La primera noticia de la que el italiano fue protagonista en Desnivel.com data de 2012 y corresponde con su primer podio en la Copa del Mundo de Dificultad absoluta, en la prueba de Xining (China) de aquel año.
Para entonces, compaginaba las categorías absoluta y Junior y ya acumulaba cinco años de experiencia en competiciones internacionales en categorías inferiores con la selección italiana. Había acumulado muchos podios, aunque la primera posición se la solía hurtar un alemán de su misma quinta llamado Alex Megos.
Desde entonces, se ha subido catorce veces a podios de la Copa del Mundo, incluyendo media docena de victorias desde la primera en Wujiang 2014 hasta la más reciente en Briançon 2021 del mes pasado. Actualmente, ocupa la primera posición en la clasificación general provisional de la Copa del Mundo y, a falta de una prueba, es el principal candidato al título por delante del estadounidense Sean Bailey.
Sus peores momentos en competición coincidieron precisamente con los meses en los que se decidió la participación olímpica para Tokyo 2020. No pudo pasar de la 19ª posición en la combinada del Campeonato del Mundo de Hachioji 2019 en el que otros dos italianos (Lodovico Fossali y Michael Piccolruaz) pasaron por delante de él y terminarían agotando el cupo de participantes por país. En el torneo clasificatorio de Toulouse, en el que se clasificó hasta el octavo, él fue duodécimo. La puerta de los Juegos se le cerró de forma controvertida cuando la Comisión Tripartita designó a Piccolruaz antes de que se disputara el Campeonato de Europa, en el que Stefano hubiera tenido su última oportunidad de clasificación.
Más de cuarenta novenos
La roca siempre ha sido una especie de refugio para Stefano Ghisolfi, que ha fijado su residencia en Arco aunque saca mucho partido a su furgoneta con la que ha visitado escuelas de casi toda Europa. Se subió a su primer noveno en 2013, con la repetición de Ground zero 9a en Tetto di Sarre.
Su tenacidad ha marcado la progresión de sus números, que hoy en día superan las cuarenta vías encadenadas de 9a o más. Escalando a vista, ha llegado hasta el 8c de Fish eye, que realizó en Oliana en 2017.
Siguiendo con su progresión en el grado, en verano de 2014 dio el salto al 9a+, con la primera repetición de La moustache qui fâche en Entraygues. Y en 2015 sorprendió a propios y extraños con su propuesta de 9b para Lapsus, la vía de Andonno que se convertiría en la primera del grado en Italia. Las dudas no se despejaron hasta que la repitió Adam Ondra en abril de 2017, confirmando el 9b.
Aunque para entonces Stefano Ghisolfi ya había asentado el grado con la repetición de First round first minute en Margalef. Un grado del que hoy en día es uno de los máximos exponentes. De hecho, solamente Adam Ondra ha encadenado más vías de 9b que Stefano Ghisolfi, quien ya ha alcanzado a Chris Sharma en esta clasificación.
Algo parecido sucede en las estadísticas del 9b+ mundial. Solamente Adam Ondra y Stefano Ghisolfi han sido capaces de inscribir más de una vía del grado en sus respectivas libretas. El italiano se estrenó en diciembre de 2018 con la primera repetición de Perfecto mundo en Margalef. El año pasado, aprovechó la relajación de las restricciones pandémicas para pasar una temporada en Noruega y completar la primera repetición de Change en Flatanger.
Largo asalto al 9c
Stefano Ghisolfi ya llevaba tiempo pensando en el 9c. De hecho, ya en 2019 informó en varias ocasiones de su evolución en King Line, un proyecto del sector Laghel de Arco en el que trabajaba y que estimaba podía convertirse en el primer 9c de Italia. Aquella variante de Queen line 9b pintaba muy bien, hasta que los propietarios del terreno en el que se encuentra el sector Laghel decidieron cerrarlo a los escaladores.
Lejos de desesperarse, Stefano Ghisolfi continúo trabajando duro en más proyectos, repeticiones y líneas duras. El gusanillo del 9c estaba ahí y finalmente se lo propuso seriamente: ¿Silence o Bibliographie? La mayor accesibilidad de Céüse respecto a Flatanger lo convenció de centrarse en Bibliographie, que llevaba meses perfilando hasta que finalmente ha conseguido cerrar su encadenamiento.