Lo han conseguido. Después de ocho días en Dolomitas, Edu Marín y su padre Novato Marín han encadenado Pan aroma en la Cima Ovest de Lavaredo. La vía se encuentra en las líneas de largos más duras del mundo. Fue abierta por Alex Huber, quien se llevó la primera ascensión y la propuso de 8c. Otros grandes escaladores la han repetido desde entonces, como los austríacos Helmut Kotter, Hansjörg Auer y David Lama o los españoles Iker Pou y Dani Moreno, aunque pocos de ellos culminaron su ascensión en la cumbre (lo más difícil de la vía termina tras unos techos enlazados y la mayoría no van más allá, donde las dificultades técnicas no son tan elevadas pero las condiciones sobre todo de humedad son muy caprichosas).
Edu Marín ha escalado de primero todos los largos de la parte dura de Pan aroma (hasta los techos). El último de ellos estaba cotado de 8c y era el más duro… hasta ahora, debido a la rotura de unos cantos en el largo anterior, teóricamente de 8b+ pero que Edu ha valorado que estará al menos en el 8c/+, si no en el 8c+.
Hablamos con él esta mañana, pocas horas después de que descendieran al refugio tras una ascensión que volvió a ser épica, con una inesperada noche durísima a media vía, bajo unas condiciones meteorológicas deleznables que incluían niebla, lluvia e incluso granizo.
«Ataqué Pan aroma escalando todos los largos de primero, no me caí ni una sola vez y los encadené todos en el día»
Debéis estar muy cansados ahora mismo…
No nos queda ni una sola parte del cuerpo sin agujetas.
¿Cómo fue la escalada?
Bastante bien. La verdad que el tiempo nos ha respetado mucho. Vimos un día bastante bueno a nivel de predicción, con sol y algo de nubes y planteamos atacar ese día. Y fue un día increíble: ataqué Pan aroma escalando todos los largos de primero, no me caí ni una sola vez y los encadené todos en el día. Así que estoy muy contento y muy feliz.
Era el segundo pegue que le dabais a la vía desde abajo… ¿cómo fue el anterior?
En el primer pegue no teníamos claro cómo iban a ir los roces ni la meteorología; quizás era un poco prematuro, pero había que hacerlo para ver dónde fallábamos. Y efectivamente, había roces, había que alargar cintas y ya lo teníamos todo un poco más controlado para este segundo intento. Realmente, la vía la hemos encadenado en ocho días de trabajo, contando los días que fijamos largos. Ha sido bastante rápido.
¿Dónde disteis por concluido ese primer intento?
En el primer intento me caí en el largo más difícil, que es el del 8b+ con los cantos rotos, porque estaba todo bastante húmedo, no había nada de condición. Aproveché para ensayar un poco más todo, puse los alargues que hacía falta para que no hubiera tanto roce y probé un poco más el 8c para dejarla toda un poco más matizada.
El 8b+ con los cantos rotos es, pues, más duro… ¿Qué graduación le das tú?
Para mí es mucho más difícil que el largo de 8c. No sé si llega a 8c+, pero 8c/+ seguro que sí lo es.
«Todo iba genial hasta que se giró el tiempo, con niebla, empezó a llover, a granizar…»
Además, habéis tenido que dormir en la vía, ¿qué pasó?
Nos levantamos a las cinco de la mañana, cuando todavía no había salido el sol. Íbamos bien de tiempo, caminamos rápido, todo salió a la primera con lo que a las dos de la tarde estábamos ya fuera de los techos donde termina Pan aroma. Todo iba genial hasta que se giró el tiempo. Estábamos a pocos largos de la cima cuando entró la niebla y empezó a llover, a granizar… Nos cogió escalando en media pared y ha sido otra aventura épica. Fue como el año pasado con Sasha Digiulian, que nos pasó lo mismo, pero esta vez con peores condiciones. No nos lo esperábamos y fue una noche muy dura. Tuvimos que pasarla en una repisa a unos largos de la cima, sin dormir, y al día siguiente seguir escalando los cuatro largos para llegar arriba.
Debió ser muy duro pasar la noche sin refugio y con la poca roca que debíais llevar…
Sí, la verdad es que íbamos bastante ligeros: llevábamos un plumas fino y una chaqueta impermeable. Estaba abriendo largo mi padre y fue muy duro porque no nos oíamos; al final tuve que salir en ensamble porque se acabó la cuerda porque imaginé que como estaba lloviendo tanto intentaría buscar un refugio… Efectivamente, aunque llevábamos chaqueta impermeable, se nos mojaron las piernas, las zapatillas, los pies de gato, todo el material, e hizo mucho, mucho frío. Pasamos toda la noche calentándonos como pudimos hasta que a las cinco o cinco y media de la mañana empezaron a salir los primeros rayos de sol.
¿Hicisteis cima todavía con mal tiempo o ya hacía sol?
La verdad es que apenas vimos el sol en todo el día. Más que salir el sol, aclaró un poco, despejó la niebla lo justo para ver por dónde teníamos que seguir y justo cuando llegamos a la cima y despejó un poco. Hicimos la foto en la cumbre y se puso a llover para la bajada.
La suerte es que conocías el descenso del año pasado con Sasha…
Sí, es el mismo descenso. Me sonaba bastante, aunque el año pasado lo hicimos de noche… Pero aún así, siempre es duro el descenso después de la actividad y con tanto cansancio. Además, tardamos más de la cuenta porque encontramos placas de hielo durante el descenso y todavía se endureció mucho más.
«Hacía muchos años que no me echaba a llorar como cuando chapé la reunión de Pan aroma»
¿Cómo resumirías la escalada?
Ha sido muy duro psicológicamente hacer esta vía, tenía mucha presión ya que lo había movido a nivel mediático y de patrocinadores. Eso también ha hecho que me motivara mucho, pero la verdad es que ha sido bastante duro y estoy muy feliz de haberlo hecho. Hacía muchos años que no me echaba a llorar como cuando chapé la reunión de Pan aroma. Fue algo impresionante para mí.
¿Cuál fue el momento más emotivo de la escalada para ti?
Cuando hice el último largo de 8c, que pasé los techos y salí a la placa. Para mí fue un momento increíble, en el que no podía ni hablar de lo emocionado que estaba.
¿Cómo es este largo de 8c?
Primero tienes el largo de 8b+ con los cantos rotos, que tiene una primera sección muy corta de 8a que es bastante a bloque. El problema de esta sección es que siempre está húmeda, a no ser que vengas en invierno, lo que lo hace bastante más duro. Después de esta primera sección tienes un reposo y luego te viene la sección de los cantos rotos, que para mí es la sección más dura de la vía, bastante a bloque. Luego tienes otro pequeño reposo y haces la travesía de 50 metros bastante resistente. Este sería el largo más duro de la vía. Luego te queda el segundo, que está graduado de 8c y es bastante corto (20 metros) y muy físico, porque son tres techos, con pasos bastante largos y de fuerza… aunque para mí, sin duda, este largo no es el más duro ahora mismo.
«Es la primera repetición después de la rotura de los cantos»
Es la primera repetición de la vía desde que se rompieron las cantos…
Sí, efectivamente, es la primera repetición después de la rotura de los cantos. Estos días estaba también intentando encadenar estos largos el escalador italiano Jacopo Larcher, que todavía no había podido.
Respecto a Bellavista, ¿cómo encuentras que es Pan aroma?
Recuerdo cuando hablamos con Alex Huber después de encadenar Bellavista, que nos felicitó por el encadenamiento, e irónicamente nos dijo que ahora teníamos que probar Pan aroma. Ahora entiendo porqué me lo decía. Bellavista es una vía muy bonita pero es la hermana pequeña de Pan aroma, que es mucho más dura en todos los aspectos: físicamente y psicológicamente no tienen nada que ver la una con la otra.
Porque además, se suma que en Pan aroma los seguros no son muy buenos (clavos) y que las caídas son espectaculares, ¿no?
Sí, ten en cuenta que la tirada más dura de Pan aroma, el que ahora es 8c/+, tiene 60 metros y cuatro parabolts… Si haces cálculos son un seguro cada 15 metros. Es un problema en la sección clave, porque no se puede asegurar poniendo friends de ninguna de las maneras porque es una roca muy frágil, muy rota, y era un estilo tipo psicobloc: probar, caer, probar, caer y eso complica todavía más la liberación de ese largo… Cada caída de esas son 12 metros, pasas por debajo del asegurador, factor 2, he reventado las cuerdas… todo eso es mucho más complicado que en Bellavista, donde tienes seguros cada cinco o seis metros que, aunque sean pitones, te permiten probar la vía mucho más cómodamente.
En una escalada tan difícil y con esas caídas tan fuertes, ¿cómo escalabais, con una cuerda, con doble cuerda…? Porque también hay la posibilidad de que la cuerda pase por alguna arista o un lugar peligroso…
Efectivamente, eso es algo que ha hecho muy bien mi padre, que los primeros días me recomendó escalar con cuerdas dobles de 8 mm, con gemelas. Yo estaba concentrado en escalar y no pensaba en eso, fue cosa de él… Cada caída era un peligro porque las cuerdas rozan mucho y con gran peso. Cada vez que había roce, revisábamos la cuerda y rápidamente veíamos por dónde había pasado porque se le veía el alma. Sufrían mucho.
¿Habéis tenido que cambiar de cuerdas?
Al escalar con cuerdas dobles, no tuvimos que cambiar de cuerdas. Cuando ya escalé con cuerda simple lo hicimos con la de 9,1 mm de Mammut, porque ya lo tenía bastante matizado y sólo me caí una o dos veces con cuerda simple.
O sea que el encadenamiento ya lo hiciste con cuerda simple…
Sí, porque piensa que son 60 metros de largo con unos techos enormes y necesitas una cuerda bien fina para poder ir cómodamente en los últimos seguros de la vía.
«Ha sido increíble y estoy súper contento de haberla hecho con mi padre»
¿Cómo ha sido la experiencia de hacer esta vía con tu padre?
Ha sido increíble y estoy súper contento de haberla hecho con mi padre. Te puedo contar una anécdota, que es que cuando era más pequeño era él quien me prohibía escalar de primero porque temía por mí y ahora pasa un poco al revés, que nos peleamos porque soy yo el que no le deja escalar de primero a él. Veo los peligros en cada movimiento que él hace y me recuerda un poco a cuando me lo decía él a mí.
Supongo que sería muy emocionante el reencuentro tras encadenar la vía, ¿no?
Sí, cuando hice el largo de 8c/+, sabíamos que teníamos un 60% de posibilidades, porque sabíamos que si no me salía a la primera y lo tenía que repetir varias veces me dejaba agotado física y psicológicamente. Así que, cuando me salió ese largo a la primera, nos vinimos arriba. Mi padre me preguntó si quería ensayar un poco el 8c, el último largo, pero le dije que no, que le iba a dar a muerte y acabar con ello. Le di, y cuando encadené, los dos nos echamos a llorar, porque sabíamos que lo habíamos conseguido.
Vivir una experiencia así con tu padre, con 34 años que os separan, es algo único, irrepetible y al alcance de muy poca gente…
Lo que hemos hecho es una actividad de alto nivel, una de las vías más difíciles del mundo, y como bien dices, hacerla con tu padre -con quien empecé a escalar vías largas hace 20 años- para los dos ha sido algo increíble, un momento que nos vamos a llevar los dos para siempre; no hay palabras para describirlo.
Novato,Edu,…Qué grandes!!!!!Recuerdo hace mucho que me decías que Edu no quería ir a hacer deportiva contigo porque «donde voy no hay vias para ti,papa».Que subidón hacer éste vión con tu hijo!!!!.Sólo se podría mejorar si tambien hubiera estado Álex.Felicidades campeones!!!!Un abrazo!!!!!
Cierto, FernandoFer (16), pero hay quién confunde también estos términos y utiliza «abrir» y «equipar» muy alegremente cómo sinónimos cuando no lo son. Abriendo una vía, subimos por allí POR PRIMERA VEZ (y, por tanto, una vía SOLO PUEDE SER ABIERTA UNA VEZ). Y al abrirla, podemos poner anclajes… O no. Para equiparla podemos descolgarnos… Y no estaremos abriendo nada… Ya se que a algunos neófitos les pueda resultar complicado, pero hay que utilizar la terminología con un poco de rigor.
«ABRIR VÍA»…. equipar una vía es meter anclajes en una pared. Poner las cintas es MONTAR una vía.
De la misma manera que EQUIPAR una vía, no tiene porqué significar lo mismo que ABRIRLA si no se ha escalado la línea desde abajo. Así que a ver si aprendemos de una vez por todas a distinguir ABRIR, SUBIR DE PRIMERO, ENCADENAR Y EQUIPAR… Que son cosas distintas. Si alguien se rasca el cogote y todavía le quedan dudas, puede sacar el polvo a los manuales de escalada, que hay un montón y sirven para eso… Para aprender y resolver dudas… O que consulte a un BUEN profesor de escalada…
Los únicos que pueden ABRIR una vía son sus primeros ascensionistas, hagan o no de primero, la suban en libre o artificial, y la encadenen o no… Hay gente que «ABRE» muchas cosas… Y no sabe ni lo que está haciendo ni diciendo… A ver si aprendemos un poco a hablar… Antes que a escribir… Que haya gente que a pié de vía exclame alegremente «¿Quien abre la via?» o «¡Voy a abrir la vía!», no quiere decir que sepan lo que están diciendo…
Disculpad… Teneis razón… Se me escapó «habrir» en 2 ocasiones (7). Pido perdón a todos y en especial a la RAE… Para PEPITO (8): Novato escalaría la vía como un valiente, e incluso haría largos DE PRIMERO, pero la vía parece ser que la ABRIO, cómo muy bien informa y especifica en la misma noticia, Alex HUBER. Los que la escalan después la ENCADENAN, la SUBEN DE PRIMERO… Pero JAMAS LA ABREN.
.Aquella frase visionaria que muchos decían que el futuro de la via larga daría un salto en el momento que los grandes se pusieran debajo de ellas. ya hace tiempo que se ha hecho realidad. Lo que nunca había imaginado es que proyectos como estos llegarían de la mano de varias generaciones. Para mi vuestra gesta va mas allá de lo deportivo. Lo veo como un ritual entre padre e hijo. Que a muchos nos ayuda y da ejemplo para sanar la relación con los nuestros. Felicidades!!!!!
Esos días en dolomuitas se bajó mucha gente de vías mucho más asequibles…el mal tiempo impiodió a muchísimos hacer su actividad…y vosotros solos en la montaña….bueno si os lo habeis currado enhorabuena, si no…lo siento y..por favor » HABRIR» !!! POR FAVOR !!!