Edu Marín ha realizado la primera ascensión de Tarragó Plus (8c, 240 m) en Montserrat. En realidad, el escalador barcelonés comenzó completando el pasado 2 de octubre la primera repetición de la Tarragó (240 m, 8b+) tal y como la había diseñado su aperturista, David Tarragó, y como la habían escalado por primera vez los hermanos Pou. Dos días más tarde, acuciado por un inminente viaje a Red River Gorge, volvió a escalarla uniendo el largo más difícil con el anterior –cuya reunión no estaba colocada en un emplazamiento lógico–, lo que hace aumentar ligeramente el grado máximo del itinerario.
La vía Tarragó (8b+, 240 m) nació en 2001 como resultado del trabajo de equipación de David Tarragó en el impresionante desplome del Plàtan de la Paret del Diable, en la cara norte de Montserrat. Una pared nada habitual para el emblemático macizo catalán y que el aperturista pensó que podía dar de sí una liberación de grado extremo, incluso noveno. Aquel argumento le ayudó a justificar que sus parabolts distorsionaran de forma significativa vías anteriores de artificial, especialmente la Àrea reservada (280 m, A4+, V+) que había abierto en solitario Jaume Clotet ‘Paca’ en 1997.
Los hermanos Pou liberaron la vía –que había caído en el olvido y no había registrado ningún intento en 12 años– en noviembre de 2013, tras casi dos meses de preparativos. A continuación, la línea se convirtió en protagonista de una intensa polémica: cuando los hermanos Pou regresaron a ella para realizar una sesión de filmación y fotografía, se encontraron con que alguien la había desequipado.
Hablamos con Edu Marín sobre la última incorporación a su dilatado currículum de vías largas:
«David Tarragó ha reequipado la vía y ahora está todo muy bien equipado»
¿Cómo te encontraste la vía después de la desequipación que había sufrido?
Nos enteramos que David Tarragó la había estado reequipando, así que fuimos a echar un vistazo y la encontramos perfecta. Está todo muy bien equipado, con chapas cada dos metros situadas a un dedo de los restos de los antiguos parabolts, que se ven hundidos en la roca.
¿Cómo es la vía?
Es una de las líneas más increíbles que jamás he escalado, estéticamente perfecta, muy aérea y expuesta. Lo único es que la roca no es muy buena: por su condición de cara norte y por el desplome que evita que se moje, las primeras capas de roca son de cascarilla, así que es fácil que se rompa algo y escales un poco tenso. Pero en cuanto a belleza de la línea y ambiente, es de lo mejor.
¿Cuánto tiempo te llevó el encadenamiento?
Tuvimos que invertir un total de cinco días para hacerla, ya que los primeros días tuvimos que limpiarla y cepillarla bastante. Estaba muy sucia después de tanto tiempo sin que nadie subiera por ella. Finalmente, el 2 de octubre y asegurado por mi padre, conseguí realizar la primera repetición.
«Pensé unir L4 y L5 ya que la reunión estaba en plena secuencia difícil»
Pero no te conformaste con eso y quisiste proponer una variante más difícil uniendo dos largos, ¿por qué?
Después de encadenar la Tarragó, pensé que el L4 de 8a y el L5 de 8b+ se podían unir, ya que la reunión estaba colocada en medio de una secuencia difícil. Era una posición ilógica. Lo lógico era no descansar en medio de esta secuencia clave. Así que al día siguiente descansé y el día 5 atacamos la vía para intentar escalarla de nuevo pero uniendo los largos 4 y 5. Es lo mismo que hicieron en Zahir+ [se refiere a los alemanos Jörg Andreas y Felix Neumärker quienes, en la primera repetición de Zahir (300 m, 8b+) en Wendenstock, decidieron también empalmar dos largos creando la variante Zahir+ 8c].
¿Fue difícil realizar la unión de los largos?
Fue una dura lucha, ya que hacía mucha humedad y calor; las condiciones eran muy malas. Además, la cuerda rozaba mucho por los metros resultantes de la unión de los largos: unos 55 m. Además, era algo arriesgado, ya que sólo podía realizar un intento, pues al día siguiente por la mañana tenía mi vuelo para ir a Red River Gorge (EE.UU.). En las secuencias claves sentía cómo el vacío me engullía. Me sentía pesado, sin energía. Pero dejé de pensar negativamente y en sentir todas las buenas vivencias que me había brindado este maravilloso macizo. Minutos más tarde llegaba a la reunión. No me lo podía creer, ¡lo había conseguido contra todo pronóstico! Fue un momento muy, muy feliz. Uno de esos encadenamientos en los que lo tienes todo en contra para lograrlo pero lo consigues. Una de esas bonitas y largas batallas que no sabes si acabarán con un final feliz. ¡Esas son las que más me hacen vibrar de emoción! Más tarde llegó mi padre a la reunión… Qué bonito momento… 20 años más tarde volvíamos a estar allí juntos.
«Fue en Montserrat donde empezó a escalar mi padre ‘Novato’ y donde yo me inicié»
Claro, porque Montserrat es un lugar especial para vosotros…
Fue en Montserrat donde empezó a escalar mi padre ‘Novato’ y donde también yo, siguiendo sus pasos, me introduje en este mundo. Fue en esta montaña donde realicé mis primeros 7a a los 12 años, 8a a los trece y 8b a los catorce años.
Con tu larga experiencia ya en vías largas por toda Europa, ¿dónde situarías la Tarragó Plus? ¿Con qué otras vías la compararías?
Es una de las vías de largos más sencillitas que he hecho. En cuanto a los grados, he seguido la opinión de los Pou.
Por el grado (8c), casi podría compararse a Orbayu, aunque por lo que dices debe ser bastante diferente…
Es mucho más fácil que Orbayu. Se trata de una escalada atlética, de canto positivo, resistente… no tiene nada que ver con Orbayu, tiene un carácter mucho más deportivo.
Comentabas que después de encadenarla te fuiste a Red River Gorge, ¿cómo te fue por allí?
Estuve en Red River Gorge con Sasha DiGiulian y varios amigos. La intención era conocer la escuela, disfrutar y hacer como unas mini-vacaciones. Estuve dos semanas escalando mucho a vista para conocer mejor el lugar, que es precioso. No quería meterme en ningún proyecto duro que me fuera a llevar mucho tiempo. Después me fui una semana a Boulder (Colorado) y luego de vuelta a casa empezar a entrenar para los proyectos de invierno.
«Ahora tengo en mente Stoking the fire 9b, que ya dejé el año pasado con una caída»
¿Cuáles son esos proyectos?
Tengo en mente Stoking the fire [de Santa Linya, sería su primer 9b], que ya dejé el año pasado con una caída. Ahora entrenaré hasta mediados de diciembre y luego me doy hasta febrero para encadenarla.
El año pasado también comentabas que uno de tus sueños era ir a Yosemite. Ahora mismo está allí Adam Ondra probando el Dawn Wall, ¿no te entran las ganas de ir también?
Precisamente estuve hablando con Adam hace tres días sobre su experiencia y me encantaría ir. Todo escalador necesita ir a Yosemite y hacer proyectos como The Nose o el Dawn Wall –aunque este lo veo muy duro–. De hecho, The Nose está entre los proyectos que tengo en la cabeza para 2017, aunque todavía no es seguro.
¿Cómo valoras tu 2016?
Muy positivo. He escalado todo lo que he querido, he viajado mucho, me han respetado las lesiones… Estoy en un momento fantástico, me encuentro muy bien y estoy contento.
Desglose de largos
Tarragó (240 m, 8b+): L1 6b, L2 6b+, L3 8b, L4 8a, L5 8b+, L6 7c+/8a.
Tarragó Plus (240 m, 8c): L1 6b, L2 6b+, L3 8b, L4 8c, L5 7c+/8a.