Edu Marín está totalmente decidido a intentar hacerse con la liberación de Eternal flame en la Nameless Tower (6.239 m, Torres del Trango, Paquistán). Su objetivo está claro y el estilo es irrenunciable: desde abajo hasta arriba del tirón, sin descender para nada al campo base. Es la segunda parte del proyecto, que comenzó el año pasado, cuando pudo escalar la vía pero dejó pendiente hacerla íntegramente en libre.

Las comunicaciones no son fáciles desde ese remoto rincón del Karakórum y Edu Marín ha informado brevemente de los avances de su expedición, en la que tiene a su padre y hermano como compañeros. Aterrizaron en Islamabad a principios de junio y, desde su llegada al campo base de la Nameless Tower, tuvieron que soportar un largo período de mal tiempo.
Aprovechar la menor ocasión
Hasta finales de junio no se abrieron las opciones, coincidiendo con la mejoría de la meteorología. El 26 de junio, el escalador barcelonés se felicitaba de que “finalmente ha llegado una ventana de buen tiempo. Desde que llegamos el tiempo había sido muy malo, pero ahora tenemos la primera oportunidad de atacar la vía. Vamos a ver cómo va en los próximos días. El equipo está motivado”.
Pocos días más tarde, el 30 de junio, añadía emocionado que “¡la lucha ha empezado! Hemos fijado cuerdas hasta la Snow Ledge y ahora estoy intentando escalar en libre todos los largos. La ventana de buen tiempo durará unos días más, así que esta es nuestra gran oportunidad de encadenar Eternal flame”.
Liberado hasta 5.700 m
Durante los días siguientes, aprovechó esa ventana de buen tiempo para escalar en libre esos largos. El lunes 4 de julio apuntaba que “mi padre, mi hermano y yo estamos ahora descansando en la Snow Ledge. He podido escalar en libre todos los largos hasta aquí y ahora el parte meteorológico dice que la ventana todavía será buena hasta el jueves. ¡La parte más dura de Eternal flame comienza ahora!”.
Esperando el buen tiempo… otra vez
Los buenos pronósticos meteorológicos no terminaron de cumplirse como esperaba Edu, que ayer volvía a comunicarse a través de sus redes sociales sin poder informar de más progreso en su aventura: “Después de 17 días en la pared, he podido escalar en libre todos los largos hasta la Snow Ledge. Mi padre y mi hermano regresaron al campo base y yo he decidido permanecer alto en el muro, esperando la próxima ventana de buen tiempo. Llevo siete días solo, sin dejar la tienda, a 5.700 metros y ahora mismo en condiciones gélidas. Quiero completar Eternal flame del tirón y lucharé para conseguirlo”.
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