En los últimos meses, mi patrocinador Red Bull y yo hemos recibido duras críticas. Concretamente, a causa de la producción de vídeo de mi proyecto en el Cerro Torre, y por el hecho de haber dejado material en la montaña. Después de mis proyectos alpinos en Dolomitas y el Mont Blanc, y de las competiciones en Chamonix y en Arco, ha llegado el momento de poner sobre la mesa algunas reflexiones acerca de este caso.
Tanto yo como el resto de gente involucrada en el proyecto estamos muy descontentos con el actual estado de cosas. Las siguientes líneas intentan echar una ojeada al futuro de mi proyecto y sobre todo narrar los hechos acontecidos hasta ahora desde mi punto de vista.
En diciembre de 2008, un amigo me dio la idea de escalar la Vía del Compresor al Cerro Torre en libre. Esta idea fue calando en mí hasta que se convirtió en una especie de obsesión. Como una expedición de este tipo es algo costosa, estuve encantado de poder contar con un socio abierto a escuchar mi sueño. Red Bull se emocionó con el proyecto y con la idea de realizar un documental de calidad sobre ello.
La seguridad del equipo de filmación
Tanto ellos como yo sabíamos de las dificultades logísticas de filmar en la montaña, ya que en este terreno sería imposible para mí concentrarme en otra cosa que mi propia escalada, incluida la seguridad del equipo. Me gustó que Red Bull lo entendiera y cediera el trabajo de cuidar de la seguridad del equipo a un equipo de tres guías de montaña. Las tareas estaban claramente diferenciadas, por lo que yo me podía concentrar en mi escalada, y el equipo en el documental. Naturalmente, para los guías de montaña, lo más importante era garantizar la seguridad del equipo. Para mi era especialmente importante asegurarme de que la montaña estuviera lo menos contaminada posible y no interferir en los intentos de otros escaladores. A partir de ahí, nuestro jefe de guías determinó que lo mejor era disponer una línea fija desde el punto más alto hasta la base del hombro. Con este objetivo, fueron instalados 12 parabolts por encima del hombre y otros 14 por debajo, la mayor parte de ellos lejos de la actual vía. La ruta normal del rápel desde el hombro estaba demasiado peligrosa por culpa de desprendimientos de hielo.
Dejar la montaña limpia
Era muy importante para nosotros, después de haber completado nuestro proyecto, dejar la montaña limpia. Durante la producción, cortamos cuerdas abandonadas por cordadas anteriores y las llevamos hasta el valle. Este era también el plan para nuestro propio equipo. Naturalmente, habíamos previsto bastante mal tiempo, pero con las grandes nevadas que tuvimos, después de mes estaba claro que no alcanzaríamos el hombro. Por ello, antes de nuestra partida, contratamos a guías argentinos para recoger nuestras cuerdas fijas y nuestro material y bajarlo hasta el valle tan pronto como las condiciones lo permitieran. Un petate y los parabolts fueron lo único que no pudo ser recuperado. Por supuesto, se bajará la próxima temporada. El material dejado en Nipo Nino, un campamento entre El Chaltén y el hombre, fue recogido por nosotros mismos. Las voces críticas no nos han dejado impasibles. Limpiar parabolts y no colocarlos son dos cosas diferentes. Las críticas me han hecho reflexionar, y sobre todo las conversaciones con alpinistas amigos han afinado mi visión sobre este tipo de cosas. Es verdad que la roca está atravesada por varios sistemas de fisuras, que ofrecen la posibilidad de emplazar protecciones no fijas, que el equipo de filmación podría haber utilizado para yumarear. Pero eso es fácil de decir cuando no eres el responsable de la vida de la gente que trabaja en ese lugar metro tras metro bajo una violenta tormenta. No querría para mí esa responsabilidad y entiendo la decisión de nuestro jefe de guías de instalar un limitado número de parabolts.
Cambios en el próximo intento
Parabolts o no parabolts, para muchos la controversia radica en si alguien debería o no intentar una producción como la nuestra en una montaña como esa. Esa es la cuestión que divide a los escaladores. Los proyectos de vídeo y foto serán siempre una parte de la escalada profesional y con ello una parte de mi vida. Acepto sin dudas las consecuancias de las críticas y, de acuerdo con Red Bull, para el próximo intento usaremos otras estrategias, sin instalar parabolts adicionales. Esta decisión tendrá consecuancias en la calidad de la producción, pero estoy contento de que mi patrocinador esté conmigo en esta resolución. Si resulta que el proyecto de filmación no es posible, y se abandona, no cambiaré mi plan de intentar escalar en libre el Cerro Torre.
David Lama,