Parece que es definitivo. David Lama ha reorientado su carrera vertical desde la pura competición hacia la escalada de grandes vías de varios largos. Para nada ha abandonado los plafones de la Copa del Mundo, como demuestra su 12º puesto en la primera prueba de la temporada disputada esta misma semana en Chamonix, pero sus esfuerzos y anhelos se dirigen cada vez más a las grandes paredes. En ese sentido, el austriaco ha protagonizado últimamente dos grandes ascensiones a vías de varios largos en las montañas alpinas. Su primer destino fue la concurrida Cima Oeste de Lavaredo, donde en las últimas semanas han trascendido importantes ascensiones de Hansjörg Auer y Helmut Kotter. De hecho, David Lama y su compañero para la ocasión Peter Ortner se fijaron uno de los objetivos escalados por Kotter, Bellavista. Se trata de una línea trazada por Alex Huber en 1999 en artificial, con pasos de hasta A4, que después (2001) el mismo escalador alemán liberaría como 8c. La vía cuenta también con una peculiar primera repetición protagonizada por Mauro ‘Bubu’ Bole. Los últimos repetidores han propuesto una decotación de la vía, que podría estar en 8b+, debido a la modificación de algunas presas, que ahora son de mayor tamaño que cuando fue abierta.
Dos intentos y dos caídas
El primer intento de David Lama fue hace unas tres semanas, cuando se cayó en el largo clave. Antes de retirarse, resolvió el largo superior de 8a. Más adelante, volvió junto a Ortner para volver a escalar, cayendo una vez en el techo antes de pintarle el punto rojo a este esquivo largo clave. Ambos continuaron hacia arriba hasta alcanzar la cima al anochecer.
Tras haber logrado el encadenamiento, Lama mostró su admiración por Huber por su apertura: “Con esta vía, Alexander estableció un antes y un después en la historia del montañismo de las Tres Cimas de Lavaredo. La primera vez que intenté la vía, había muchas manos y pies marcados y todo el equipamiento estaba in-situ, así que mi trabajo fue mucho más fácil. Una primera ascensión requiere mucho más que una repetición… ¡Todo mi respeto por esta gran ruta!”
En el techo de Europa
Unos días más tarde, el joven doble campeón de Europa de dificultad 2006 y de búlder 2007 se encontraba ya en el macizo del Mont Blanc, en compañía esta vez de Daniel Steuerer, con laVoie Petit del Grand Capucin entre ceja y ceja. Abierta por la pareja francesa de Arnaud Petit y Stéphanie Bodet en 1997, la vía también contó con el concurso de Alex Huber para su liberación (2005), proponiéndola como 8b. Al día siguiente de su llegada, los dos austriacos cruzaron el Vallée Blanche y el Glacier du Géant para lanzar inmediatamente un intento a vista, frustrado en el largo clave de la vía. La altura (más de 3.000 metros sobre el nivel del mar) jugó una mala pasada a Steuerer, y el dúo se tuvo que retirar rápidamente, para volver al día siguiente. A las 6 h de la mañana, Lama ya se había situado como primer asegurador y a primera hora de la tarde, ambos alcanzaban los 3.838 m de la cima, después de una ascensión suave y fluida. La anécdota fue el encuentro durante el rápel de descenso con Petit y Bodet, creadores de la línea, 13 años después de su primera ascensión.
Cal y arena: Monte Brento y Cerro Torre
Antes de estas últimas realizaciones, David Lama fue noticia por dos hechos bien diferentes. Dio la de cal el pasado mes de mayo en la cara oeste del Monte Brento, donde consiguió la primera ascensión en libre con el holandés Jorg Verhoeven a través de la nueva Brento Centro, de 28 largos (1.100 m) con 22 de ellos por encima del 7a y una dificultad máxima de 8b. Pero quizás se le recordará más por la de arena, que dio en Patagonia. Viajó allí con su compatriota Daniel Steuerer con el ambicioso objetivo de liberar la vía del Compresor del Cerro Torre. Pero el mal tiempo frustró la actividad, con un grave desliz como resultado: 60 parabolts colocados en una línea histórica en pro de una filmación que nunca se llevó a cabo.