Hace más de 40 años que se empezaron a equipar las primeras vías deportivas en Montanejos, convirtiéndose en un lugar de referencia en los años ochenta al que iban a medirse todos los “lolos” del país (y las “lolas” aunque había pocas por entonces), con líneas emblemáticas como Manto gris (un 6c+ de la época, hoy recotado a 7b), que fue la primera vía que se equipó desde arriba en 1981, o la Ke pok saps con su tremendo cruce (antiguo 7a+, hoy 7c), vías largas como las súper clásica Pericondrio Tragal y su travesía, o la Poleo Menta del Estrecho de Mijares, o inolvidables como Les gens gordes n’engalomen per les plaques y tantas otras que forman parte de nuestra historia.
Gran parte de la “culpa” de este desarrollo la tuvo Ernesto López, guarda del refugio durante 25 años, y su incontinencia equipadora, que pronto hizo multiplicar por cientos el número de vías disponibles en la escuela. Sobredosis de pasión, la primera vía que él equipó (la nº 13 que se abría en la zona) inició la revolución, hace ya cuarenta años.

Quizá la testosterona, la juventud, la falta de referencias en la graduación, los egos u otros tantos motivos hicieron que Montanejos quedara algo relegada como zona de escalada, marcada por un aura de grado difícil (desfasado del resto) y con un equipamiento no siempre amable, que en realidad seguía la tendencia francesa del momento.
Con los años, las vías fueron regraduadas, se siguieron equipando nuevos sectores más acordes con la mentalidad moderna y, aunque lejos de la moda de desplomes y chorreras que se impuso en la escalada deportiva, Montanejos nunca perdió su atractivo, sin llegar a ser tampoco una zona masificada. Muchos de sus sectores, los del equipamiento old-school y los más alejados, dejaron de ser frecuentados y quedaron en el olvido.
Durante estos últimos años, la escuela ha seguido creciendo, gracias al impulso del incansable Javier González ‘Pitxi’ y de otros escaladores asiduos y locales, pero esta vez en pared. Ellos han mantenido la llama encendida abriendo y equipado infinidad de líneas de varios largos en el Barranco de la Maimona, el Estrecho y el Morrón principalmente, reequipando algunas clásicas y desarrollando algún que otro sector deportivo. Desde el 2020, el Club de Escalada y Montaña de Montanejos (CEMM) se ha propuesto como objetivo velar por la seguridad del colectivo, dando el paso de comenzar a inmortalizar con material inoxidable las vías más frecuentadas y desgastadas. Su idea ahora es reequipar el sector Iniciación en su totalidad.
Por su parte Ernesto López, después de unos años de ausencia en los que se ha dedicado a escalar y equipar en otros lugares, ha vuelto al que nunca dejó de ser su hogar. Sus 60 años no son obstáculos para el sueño que tiene de devolver la vida a un total aproximado de 500 de sus vías, en alrededor de 200 sectores de escalada repartidos por todo el entorno de Montanejos. Vías que por su austero y antiguo equipamiento necesitan urgentemente ser reequipadas.

Reequipar y renovar
La intención es acondicionar el mayor número de los cerca de 200 sectores de escalada que tiene actualmente Montanejos, adecentando accesos y pies de vías y revisando el estado de muchas de sus 2000 vías y cerca de 2500 largos. Las más fáciles se reequiparán con más seguros, las más bonitas con material moderno y otras conservarán el carácter peculiar de la escuela. Los anclajes a utilizar serán químicos y parabolts de 12 mm inoxidables, se individualizarán reuniones, se alargarán vías siempre que se pueda, se colocará doble anclaje por reunión, al igual que saldrá a la luz algún que otro sector revelación. Todo ello con miras a publicar una nueva edición de la guía de escalada en la que aparezcan la totalidad de sus vías y sectores.
A modo orientativo, indicar que reequipar una vía de unos 40 metros, con unos 20 seguros químicos aproximadamente, de acero inoxidable de la mejor calidad, con su reunión y la resina necesaria, tiene un coste de unos 175 euros.
Para esta costosa tarea han solicitado la ayuda de las administraciones públicas, sin obtener por el momento respuesta positiva. Por este motivo Hippie, coach de escalada y autor del libro Actitud, el arte de escalar, ha asumido el papel de portavoz para hacer un llamado a la comunidad escaladora para que, quien quiera sentirse parte del proceso de recuperación de la zona, pueda hacer su aporte, bien económicamente o bien aplicándose en el trabajo de reequipamiento dirigido por Ernesto. Ambos donarán además el total de las ganancias de la venta de sus libros al proyecto.
Recogida de fondos y colaboración
Estas son las tres formas que proponen para quien quiera colaborar:
1.- Haciendo una aportación económica al nº de cuenta ES93 2085 9360 2103 3038 3739 (en concepto poner nombre, seguido de Inoxidemos Montanejos), o mediante Bizum a los teléfono 656 540 372 (Ernesto). O bien a través de la web de crowdfunding Inoxidemos Montanejos, creada para la ocasión. Toda aportación, por mínima que sea, será bienvenida.
2.- Colaborar con las tareas de reequipamiento y acondicionamiento de sendas y pies de vía: contactar directamente con Ernesto López a través de su página pública de Facebook (@ErnestoLópezSastre) o contactando con @Hippie_Actitud a través de sus redes o de su teléfono: 622 154 197.
3.- Haciendo donaciones de material para el equipamiento, herramientas o cuerdas y otros enseres que tengáis por casa y ya no utilizéis.
“Queremos que todos y todas os sintáis parte de este proyecto que no ha hecho nada más que empezar, que Montanejos vuelva a ser un referente y no se pierdan tantos años de trabajo invertidos, ilusiones e historias de superación en torno a sus vías. Nos vemos en las paredes” –Colectivo de escaladores de Montanejos.