Corría el verano de 2003 cuando desde Villanueva del Rosario partía una exclamación que iba a dar la vuelta al mundo: ¡Chilam Balam! Bernabé Fernández anunciaba que había encadenado los 82 metros de la futurista vía que él mismo había equipado cuatro años antes y lanzaba la primera propuesta de grado 9b+ de la historia.
A continuación, siguió un larguísimo reguero de tinta y opiniones al respecto. ¿Había encadenado realmente Bernabé Fernández la vía? ¿Era aceptable el grado propuesto cuando ni tan siquiera existía un 9b realista en todo el mundo? Desnivel se volcó en las informaciones sobre Chilam Balam, inicialmente contando la hazaña del escalador malagueño y luego publicando las explicaciones del propio Bernabé Fernández y los comentarios al respecto de grandes escaladores de la época como Alex Huber (y su segunda carta), Pablo Barbero y Dani Andrada, así como del fotógrafo David Munilla. Unos meses más tarde, la polémica todavía estaba viva y, de hecho, tardó mucho en aplacarse.
Quizás tanto como los ocho años que pasaron hasta que Adam Ondra viajó a la cueva de Villanueva del Rosario y le pintó el punto rojo a Chilam Balam. Era la primavera de 2011 y el escalador checo realizó una propuesta personal de grado de 9b suave o 9a+/b. Ajeno a la polémica sobre la vía, no quiso opinar sobre la ascensión de Bernabé Fernández y contestó las muchísimas preguntas que se le hicieron al respecto en el encuentro digital de Desnivel.com.
Desde entonces, la vía había recibido ocasionales visitas de escaladores internacionales, aunque su cadena no ha vuelto a ser alcanzada más.
Buenos intentos franceses
Este mismo año, dos de los escaladores deportivos franceses más en forma y frecuentes novenogradistas han dado buenos pegues a Chilam Balam. El primero fue Seb Bouin, nada ajeno al 9a+ que ya conquistó en 2012 con su repetición de La madonne en el Lubéron. Según informaba Kairn.com, el escalador provenzal estuvo en Andalucía en febrero, concentrado en la cueva de Villanueva del Rosario. Allí, no tardó en hacerse con el primer largo de la vía, cotado en 8c+, a pesar de tener que lidiar con ciertas humedades. Y es que la vía acostumbra a estar mojada en esa época y no está practicable completamente hasta abril o mayo. Sus posteriores intentos por realizar la línea de forma integral no tuvieron el fruto que esperaba.
Más adelante, ya en abril, el equipo francés de escalada realizó un stage en Andalucía, que aprovechó su primer espada y vigente Campeón de Europa de Dificultad, Romain Desgranges, para medirse a Chilam Balam. Según narra en su blog, se quedó a sólo cinco movimientos del top. «Seguramente es una de las vías más largas que existe en la Tierra: 60 metros de alto, más de 80 metros de recorrido, alrededor de 400 movimientos, una veintena de chapas…», resume.
Desgranges dedicó tres días a descifrar los movimientos antes de empezar a darle pegues en serio: «Después de tres días de intentos, fallé en dos ocasiones en los últimos movimientos, cinco pequeños movimientos que pueden parecer irrisorios teniendo en cuenta que ya llevas 395 en casi 50 minutos… ‘No muy lejos’ dirán algunos… y es que a menudo este ‘no muy lejos’ es lo que marca la diferencia en competición! Así que quedan unos meses para pasar del ‘no muy lejos’ al ‘muy cerca’ y luego…». Está claro que la prioridad de Romain Desgranges es la competición internacional.
Y ahora Edu Marín
Después de los intentos franceses, ahora ha llegado el turno de Edu Marín. El escalador barcelonés ha entrenado muy a conciencia este año para recuperar su mejor nivel, e incluso se ha puesto bajo las órdenes de Patxi Usobiaga. En un post publicado en su blog el pasado lunes, Edu comentaba: «Este invierno he estado escalando entre placas y regletas en una de mis escuelas preferidas, Siurana donde he dejado varios proyectos pendientes para cuando vuelva el frío. A medida que la condición iba empeorando con el calor, Dani y yo empezamos a pensar en cambiar de zona y la verdad que así lo hemos hecho. Mañana ponemos rumbo a Andalucía, mas concretamente a Villanueva del Rosario, donde se encuentran la famosa Chilam Balam 9b, una línea de 80 m de techo con grandes columnas. ¡Mi estilo favorito! Es muy posible que tengamos un pelín de calor, pero por fechas nos ha sido imposible adelantar el viaje. Ya hace varias semanas que he estado entrenando a conciencia, casi sin tocar la roca, con el objetivo de llegar con una buena forma física a Villanueva. Mañana empieza una nueva aventura en un nuevo sector con una nueva motivación… Chilam Balam, ¡allá vamos!».