Cédric Lachat comenzó el año pasado un interesante –a la vez que duro– proyecto, consistente en escalar las vías de largos más difíciles de Suiza. Bajo el nombre de Swissway to Heaven, el polivalente escalador suizo planteó una lista de deberes que casi parecía más una carta a los Reyes Magos: Yeah man (330 m, 8b+) en Gastlosen, Odyssee (1.400 m, 8a+) en la norte del Eiger, The fly (550 m, 8c) en Lauterbrunnental, Zahir+ (300 m, 8c) en Wendenstöck, Déjà vu (250 m, 8c+) en el Rätikon… Además, pretendía llevar a cabo cada escalada con compañeros diferentes de cordada, para sumar valor humano al valor deportivo.

El proyecto Swissway to heaven arrancó con la repetición de Yeah man (330 m, 8b+) con Caroline Minvielle hace justo un año. El mal tiempo no le permitió terminar de trabajar y resolver la repetición de Odysee en el Eiger en agosto, pero en cambio sí logró añadir a su repertorio The Fly (600 m, 8c) en Lauterbrunnental, con Tobias Suter, y Zahir (300 m, 8b+) en Wendenstock.
WoGü en lugar de Déjà vu
A finales de verano, Cédric Lachat tampoco había realizado Déjà vu. Para entonces, la durísima creación de Beat Kammerlander en el Rätikon estaba todavía por encadenar, una tarea que terminaría Fabian Buhl en enero de 2020. Finalmente, Cédric Lachat decidió ya entonces cambiar de objetivo en el Rätikon e ir a por otra de las durísimas vías de aquel macizo: WoGü (350 m, 8c).
WoGü es otra de las líneas trazadas por Beat Kammerlander en el Rätikon. El escalador austriaco la equipó en 1997 como homenaje al fallecido Wolfgang Güllich y tuvieron que pasar más de diez años para que alguien consiguiera realizar la primera ascensión. Correspondió a un joven Adam Ondra, en verano de 2008.
La historia de la vía cuenta con bien pocas repeticiones, que respaldan su aura de línea durísima, solo accesible para un puñado de elegidos. La primera repetición corrió a cargo de Edu Marín, en 2016. La segunda –y última hasta ahora– fue de Roland Hemetzberger el año siguiente.
Con Nina Caprez
La compañera de cordada de Cédric Lachat en WoGü ha sido su ex compañera de vida, Nina Caprez, con quien había compartido multitud de trabajo vertical en algunas de las vías de largos más duras del planeta, incluida Orbayu en el Picu Urriellu. Han estado en el Rätikon durante tres semanas, junto con un equipo de filmación que realizará un cortometraje cuyo estreno está previsto para 2021.
Después de sacar los movimientos y secuencias de la vía, los escaladores han permanecido la mayor parte del tiempo a la espera de la llegada de las condiciones apropiadas. Finalmente, las condiciones ideales –sin demasiado calor y sin lluvia– llegaron el último día de junio, en el tercer intento que Cédric Lachat emprendía desde abajo. El suizo comenzó a escalar a las 17:30 horas y encadenó todos los largos a la primera.