Angie Scarth-Johnson se ha convertido en la primera escaladora australiana en encadenar una vía de noveno grado. Lo ha hecho este fin de semana en Margalef, donde ha completado el rotpunkt de Víctimes del futur 9a. “Hoy he alcanzado uno de mis sueños y me he convertido en la primera mujer australiana en encadenar un 9a”, comentaba con brevedad en sus redes sociales.
Evolución lógica
El 9a de Angie Scarth-Johnson es el producto lógico de una progresión muy precoz en el mundo de la escalada, de la que las escuelas de Margalef y Rodellar han sido testigos de primera mano. Y es que la australiana de 17 años ha pasado varias semanas al año disfrutando la roca de nuestro país desde que era una niña.
Su nombre comenzó a sonar con fuerza a finales de 2013, cuando realizó el 8b más precoz del mundo al encadenar Swingline en Red River Gorge con nueve años de edad. La escuela de Kentucky también ha sido uno de sus refugios favoritos a lo largo de los años.
En 2016, a los once, subió un par de escalones en el grado. Encadenó Speed baby 8b+ en Margalef y luego se hizo con Welcome to Tijuana 8c en Rodellar. Enmendaba así su equivocación del año anterior, cuando hizo Tijuanita 8b+ pensando que en realidad era el 8c. Por si acaso, también resolvió L’espiadimonis 8c y Pollastre de granja, su primer 8a a vista, ambas en Margalef. Un año más tarde, regresó a Red River Gorge para subirse al 8c+ de Lucifer, con apenas doce años de edad.
Luego llegó el sueño olímpico, para el que Angie Scarth-Johnson se preparó a fondo, y la pandemia. Los Juegos se le escaparon por muy poco, al ser segunda en el Campeonato de Oceanía en el que Oceania Mackenzie se llevó el billete para Tokyo 2020. Este año, ha participado con buenos resultados en las dos pruebas de la Copa de España de Dificultad disputadas hasta ahora.
Segunda femenina de Víctimes del futur
La vía que ha encadenado Angie Scarth-Johnson contaba hasta ahora con una única ascensión femenina, a cargo de la quinceañera búlgara Alex Totkova en marzo del año pasado. Víctimes del Futur fue equipada por Jordi Pou en 2002, aunque no fue hasta 2006 que llegó su primera ascensión. Fue obra de Ramón Julián, quien propuso una dificultad de 8c/+. Dos años más tarde, Patxi Usobiaga se llevó la primera repetición, rompiendo un canto en la sección clave de la vía, y confirmó el primer 8c+ de Margalef.
Ya en 2015, después de que otros escaladores como Piotr Savack, Chris Sharma o Iker Pou la repitieran sin regraduarla, el alemán Alex Megos le dio el 9a tras encadenarla al segundo pegue al parecer, después de la rotura de otra pieza. Este grado ha sido mayoritariamente aceptado por sus repetidores: Tom Bolger, Alberto Gines, que la subió también con 15 años igualando a Mikel Linacisoro como el español más joven en el noveno grado, Piotr Schab, Jonas Schild, Moritz Welt, Jakob Schubert, que la escaló al flash (proponiendo 8c+/9a), y luego la citada Alex Totkova. Jorge Díaz-Rullo y el colombiano Anghelo Bernal completaban la nómina de repetidores de la vía hasta la incorporación de Angie Scarth-Johnson.
Felicidades. Qué mérito tan grande hacer vías tán difíciles tan lejos de tu casa…increíble