Anghelo Bernal ha cumplido su sueño de los últimos cinco años y se ha convertido en el primer escalador colombiano capaz de encadenar 9a con el rotpunkt de Victimes del futur en Margalef. Así lo anunciaba ayer él mismo en sus redes sociales:
Después de casi cinco años de sufrimiento, de sacrificio y mucho esfuerzo, hoy logro encadenar mi primer 9a, siendo el primer colombiano y el séptimo sudamericano en lograr escalar esta dificultad.
Le doy muchas gracias a mi familia, mi pareja, mis amigos y a todas las personas que me han apoyado en este proceso, sin la ayuda y respaldo de todos ustedes nada de esto sería posible.
Lo único que puedo decir, es que «se debe seguir un sueño y no parar hasta lograrlo”. Este ha sido un gran objetivo que concluyo y espero poder cumplir todos los nuevos proyectos que me plantee de ahora en adelante.
Situada en el sector Racó de la Finestra, Víctimes del futur es una vía equipada por Jordi Pou cuya primera ascensión correspondió a Ramon Julián, quien propuso 8c/+ en 2006. Las siguientes repeticiones, de Patxi Usobiaga, Iker Pou y Chris Sharma apuntaban a un grado más duro, algo que terminó de confirmar la rotura de algunas presas.
En su estado actual, fue encadenada por primera vez por Alex Megos en 2015. Tardó casi tres años en ser repetida por Alberto Ginés, pero desde entonces ha tenido visitas regulares, incluida la repetición de Jakob Schubert al flash en otoño de 2019 o la primera femenina de Alex Totkova el año pasado.
Según la propia definición de Anghelo Bernal, es una vía que “requiere de fuerza y, a pesar de tener reposos muy buenos, debes coger regletas malas y jugar con puntería y técnica para hacer los bloques de alta dificultad, sobre todo el último, que está a dos cintas de la reunión”.
Cinco años para un objetivo
El logro de Anghelo Bernal va mucho más allá de un simple encadenamiento duro. Cinco años atrás, decidió marcharse de Colombia con destino a Europa y a su incomparable concentración de vías duras. Tenía claro que su objetivo era convertirse en el primer colombiano en encadenar 9a y para ello veía indispensable dar ese paso.
Recaló en Margalef de forma deliberada: “Considero que tengo fuerza, y por lo tanto, los movimientos explosivos y de bidedos me favorecen, pero las regletas se me dificulta demasiado. También, no suelo usar mucho la técnica, y esto me desgasta fácilmente, lo bueno, es que he aprendido a reposar para poder recuperar las energías gastadas. Cuando siento que me duele algo, prefiero suspender por unos días, antes de sufrir una lesión y tener que parar por más tiempo”.
Lleva tiempo apretando duro y escalando día tras día unas cinco horas diarias cuatro o cinco días a la semana, y siempre en roca, sin tocar apenas el plafón. “Antes, cuando vivía en la ciudad, tenía rutinas de entrenamiento, pero desde que estoy en Margalef, solo me dedico a escalar; eso sí, lo hago constantemente y exigiéndome para subir nivel, mejorar mi resistencia y salir de mi confort”, explica él mismo.
En la zona tarraconense se fijó en dos vías de 9a para cumplir su sueño: Era Vella y Víctimes del futur. Por el camino, el mes pasado, se acercó mucho al objetivo repitiendo Pal norte 8c+/9a en el sector Espadelles. Finalmente, con Víctimes del futur toda su trayectoria cobró sentido.
“Todo es más real cuando escalo”
Anghelo Bernal tuvo su primer contacto con la escalada a los quince años de edad: “Mi hermano Alejandro tenía un rocódromo y me llevó a hacer rápel y a enseñarme la escalada en roca. Ese día probé Flor del Frío (5+) en top tope y Heavy Duty (6a+) yendo de primero. Recuerdo que esa primera vez que escalé sentí miedo y, a la vez, fui muy feliz de haber conocido este deporte”, recuerda.
Comenzó a escalar regularmente tres años más tarde, cuando en 2008 se mudó a Cali para estudiar la carrera de Ecología y Manejo Ambiental. Su pasión por la escalada y los compromisos internacionales con la selección colombiana se interpusieron en los estudios y finalmente decidió dejar la Universidad para dedicarse profesionalmente a la fotografía y la escalada.
“Es un deporte que me permite conocer distintos lugares, paisajes y culturas; no es monótono y puedo darle la vuelta al mundo practicándolo”, cuenta Anghelo Bernal, apuntando otra de sus pasiones, los viajes. “Para mí todo es más real y emocional cuando estoy escalando en la roca”, añade. “Siempre trato que mi mente esté despejada y enfocada en la respiración, la roca y yo. Considero que para hacerlo mejor y mantener la motivación alta, es esencial estar bien con tu entorno (familia, pareja, amigos, asegurador, etc.), si alguno de estos ejes falla, la escalada no termina siendo fluida”, comenta.
La escalada en Colombia
Anghelo Bernal ha cumplido su sueño al ser capaz de encadenar 9a. Para ello ha tenido que salir de su país y pasar mucho tiempo alejado de familia y amigos, y otro sueño que tiene para el futuro es que próximas generaciones de escaladores colombianos lo tengan más fácil que él: “Quiero crear una fundación en Colombia dedicada a entrenar niños con talentos, donde junto con la Federación Colombiana de Escalada, se lleve a cabo un trabajo de acompañamiento para que estos pequeños triunfen desde temprana edad y dejen en alto la representación de nuestro país en válidas internacionales. Que sientan el respaldo de profesionales que se preocupan por sus rendimiento deportivo y que, a su vez, puedan dedicarse a esto, sin tener que abandonar su pasión por pensar en cómo tienen que financiársela”, explica.
“En Colombia, la escalada está cogiendo fuerza, pero no hay suficientes opciones de patrocinios a deportistas como lo hacen en otros países, y yo necesitaba emprender mi sueño y por eso me vine a Europa. Quiero que crean en mí como deportista y pueda llegarle a todas las personas que me ven escalando y esforzándome para cumplir mis objetivos”, concluye.