Anak Verhoeven ha dicho “adiós” a Rodellar, aunque quizás sea más adecuado interpretar un “hasta la vista”, dada la bonita relación que mantiene la escaladora belga con la escuela aragonesa. Y lo ha hecho con un nuevo encadenamiento duro, que añadió a su libreta el pasado domingo 15 de octubre. Se trata de la primera ascensión femenina de De battre mon coeur s’est arrêté 9a/+ situado en el sector Piscineta.
Tal como ella misma explica en sus redes sociales, De battre mon coeur s’est arrêté es una variante de Così se arete 9a, que Anak Verhoeven había encadenado días atrás por partida doble, una vez de día y otra de noche. “La primera y la última parte de ambas vías, incluyendo el crux superior, son idénticas”, reconoce, y puntualiza que la diferencia se halla en que “cuando escalas De battre mon coeur s’est arrêté esencialmente cambias el primer crux de Così fan tutte 8c/+ por una secuencia mucho más dura y larga a su izquierda. Después de eso, ambas líneas vuelven a unirse”.
Dos presas rotas
La creación de la vía correspondió a Serge Casteran, mientras que Dani Andrada firmó la primera ascensión en verano de 2017, con propuesta de 9a/+. Posteriormente, recibió la primera repetición a cargo de Seb Bouin, quien sugirió dejarla en un simple 9a. Sin embargo, Jorge Díaz-Rullo no estuvo de acuerdo con el francés e incluso optó por llevar el grado más allá, hasta el 9a+ en agosto de 2020. También consta la repetición de Jonatan Flor, quien se la anotó de 9a/+ en agosto de 2021.
En relación al grado, Anak Verhoeven apunta que “por lo que yo sé, esta es la primera ascensión desde que dos presas se rompieron; una en el primer crux de De battre… y otra en la parte alta que se comparte con Così se arete. Para mí, la vía está más cerca del 9a+ que del 9a/+. Creo que está al menos en el límite superior del 9a/+. Los grados son siempre muy relativos e independientemente del grado, es una línea excelente”.
Final pasado por agua
Como epílogo a su experiencia en De battre mon coeur s’est arrêté, Anak Verhoeven compartía la anécdota que le había sucedido cuando, cruzando el río en dirección al pie de vía como siempre, equivocó el camino y acabó dándose un chapuzón “junto con mis pies de gato, bolsa de magnesio, arnés, rodilleras… todo”.
Una experta del 9a/+
Curiosamente, Anak Verhoeven es toda una experta en el espacio gris que se sitúa entre el 9a y el 9a+. No hay otra escaladora que haya encadenado más vías de 9a/+ que ella. Se estrenó por partida doble en diciembre de 2017 con Ciudad de dios y Ciudad de dios pa la enmienda, en Santa Linya. Y posteriormente, ha apostado por ese 9a/+ en Patxitxulo de Oliana (2021), Inferno de Gimmelwald y Las Meninas R1 de Rodellar (ambas en 2022).
Eso sí, ya había superado ese escalón intermedio antes. Fue la segunda mujer en encadenar 9a+ con la primera ascensión de Sweet neuf en el Verdon en septiembre de 2017. Volvió a hacerlo en 2019 con la repetición de Joe mama en Oliana y de nuevo en 2022, precisamente en Rodellar, donde repitió No pain no gain.
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