El pasado 3 de noviembre, Alizée Dufraisse realizó una de las ascensiones femeninas más importantes del año. La escaladora francesa, que siempre ha demostrado su alto nivel principalmente en roca, unido a una predilección especial por las escuelas catalanas, se anotó Coma Sant Pere 8c+ de Margalef en un viaje que dio bastante más de sí. Ahora ha hecho público el vídeo de aquella realización, que aprovechamos para repasar la figura de esta deportista particular.
La excepcionalidad de Alizée comienza cuando uno echa una ojeada a su currículum, en el que los logros en escalada se combinan con los conseguidos en el salto de pértiga, disiplina atlética en la que también sobresale. A sus 26 años se encuentra en su mejor momento como escaladora, que tiene intención de rentabilizar con un encadenamiento sonado…
Cuando llegó a Siurana hace dos inviernos, la escaladora provenzal sucumbió inmediatamente a los encantos de la roca tarraconense. Y no sólo eso, sino que comenzó a sacar partido a ese idilio con encadenamientos realmente sonados. Entre otras realizaciones, llevó a cabo la ascensión de Ramadan 8b a vista en el sector Siuranella Est, aunque instaló su base de operaciones particular en el sector El Pati.
Allí, se anotó las primeras femeninas de dos vías más que remarcables, como Pati noso 8c+ y El rastro 8c+. Aunque el verdadero salto adelante en cuando al grado encadenado lo dio con La reina mora, una vía considerada como 8c u 8c+ por escaladores que la habían encadenado anteriormente pero que Dani Andrada había sugerido de 8c+/9a o incluso 9a cuando llevó a cabo su reequipamiento. Alizée Dufraisse no dudó en proponerla como 9a para ella, lo que la situaba como la cuarta mujer capaz de encadenar una vía de noveno grado después de Josune Bereziartu, Charlotte Durif y Sasha DiGiulian.
Desde entonces, y no es ningún secreto, tiene en cartera dos proyectazos en El Pati de Siurana. Por un lado, Broadway 8c+/9a y por el otro la vía que la situaría un escalón por delante de todo lo que se ha hecho en escalada deportiva femenina, La Rambla 9a+.
Un viaje ‘relajado’
Sin embargo, esta vez Alizée Dufraisse decidió tomarse su viaje a tierras catalanas de forma diferente y sin la presión de enfrentarse a proyectos de dureza extrema. «Después de un entrenamiento muy duro y muy intensivo en Innsbruck de agosto a septiembre, había previsto acabar la temporada ‘tranquila’, dejando de lado mis grandes proyectos y yendo a por vías claramente menos duras», comentaba en su blog.
Comprobando que todavía apretaba demasiado el calor en Siurana, optó por saltar a la vecina Margalef, «una escuela que conocía poco». Lo poco que conocía se debía a un par de 8a’s a vista realizados en una escapadita desde Siurana en aquel viaje de hace dos años, así como algunas vías más fáciles en una incursión anterior, de 2009.
«Desde mi llegada, las cosas comenzaron bien, con mi primer 8b+ en el día, Via del Quim, seguida unos días más tarde por Aitzol 8c», explica la escaladora en su blog. Sin embargo, lo mejor estaba todavía por llegar, e iba a cuestionar lo del fin de temporada «tranquilo» que se había autorecetado. El siguiente objetivo que cayó en el saco fue Coma Sant Pere 8c+, «un gran desplome de 45 metros, una vía muy atlética con varios lanzamientos». Necesitó ocho días de trabajos en la línea para terminar anotándose el primer encadenamiento femenino de la misma.