Dejando a un lado la híbrida The wheel of life de la Hollow Mountain Cave en los Grampians (para algunos búlder, para otros vía), no existe hoy en día en Australia una línea de escalada más dura que la que acaba de encadenar Alex Megos en las Blue Mountains. El joven escalador alemán, que se destapó al mundo la pasada primavera al conseguir el primer 9a a vista de la historia con Estado crítico en Siurana, continúa deslumbrando allá por donde va. Y de paso deja su nombre grabado profundamente en la roca de esos lugares, como en Australia, donde ha encadenado Retired extremely dangerous, el primer 9a de aquel país.

La última vez que se había alcanzando un nuevo grado de dificultad en la escalada en Australia fue en 2004 cuando Chris Webb Parsons escaló White Ladder (34) 8c+ en Nowra. Desde entonces nadie había superado esta dificultad, lo que muestra como allí ha permanecido la escalada alejada de la evolución en la dificultad que está teniendo en todo el mundo
Tres días de intentos
La línea en cuestión fue equipada por el local Garth Miller en 1999 en el sector Diamond Fall de las Blue Mountains y desde entonces había quedado como proyecto abierto, conocido como The Red Project, según explica en su blog el fotógrafo Simon Carter. Otro buen escalador australiano, Lee Cossey había estado intentando la vía a lo largo de los años, obteniendo cierto progreso, y precisamente fue él quien animó a Alex Megos a probarla, ayudándolo con consejos para algunas secuencias.
Durante el primer día de trabajo en la línea, el escalador alemán de 20 años sacó todos los movimientos y realizó sus primeros intentos de encadenamiento. Según explica Simon Carter, regresó a la pared el día siguiente y la asedió a pegues –unos ocho, según sus cuentas. De hecho, parecía en todo momento que Megos iba a escalar la vía fácilmente, sin embargo, se le atragantaba el paso clave, situado a unos tres cuartos de altura. Unos movimientos de gran precisión que podía solventar sin dificultades de forma aislada, pero que se convierten en algo mucho más duro cuando se incluyen en un intento desde abajo.
Después de aquella larga e intensa jornada, Alex Megos se tomó un día de descanso para recuperar la piel y la mente y el domingo 18 de agosto volvía a iniciar una larga sesión de pegues. Cuando ya parecía que el encadenamiento no iba a llegar tampoco ese día puesto que el sol comenzaba a iluminar la pared y ya se había caído desde el crux seis o siete veces más, llegó el momento mágico.
Nada más caer de su intento anterior y ser descendido hasta el suelo, recuperó la cuerda, volvió a atarse e inmediatamente se lanzó a por el enésimo pegue. La peculiar estrategia surtió sus frutos y consiguió superar el maldito paso clave. Aguantó peleando enormemente el resto de la vía y consiguió el encadenamiento del proyecto, que rebautizó como Retired extremely dangerous, proponiendo un grado de 9a.
Experiencia australiana
A la hora de sugerir grado, Alex Megos ha tenido en cuenta, no sólo las numerosas ascensiones en el noveno grado que acumula este año tanto en Siurana (Estado crítico 9a a vista y La Rambla 9a+ al segundo intento) como en Frankenjura (Corona 9a+, Classified 9a+, Pantera 9a, Server the wicked hand 9a, The elder statesman 9a y Dicker bert 9a). También se ha basado en el montón de otras vías que ha encadenado en Australia, muchas de ellas situadas entre el 8c y el 8c+ en las zonas más famosas de la isla-continente, como Arapiles o Grampians, además de Blue Mountains.
Además, vale la pena recordar que Alex Megos también dio buena cuenta de The wheel of life en Grampians en un par de días, la famosa línea abierta por Dai Koyamada como 8C+ de búlder que otros repetidores han ido situando alternativamente como 8C o incluso 9a+ o 9a de vía.