Sueño de Invierno (540 m, 6a, A4+) es una de las grandes rutas artificiales del Picu Urriellu o Naranjo de Bulnes. La abrieron los escaladores murcianos José Luis García Gallego y Miguel Díaz Vives en 1983 tras permanecer durante 69 días ininterrumpidos en la pared en pleno invierno. Aquella ascensión, que constituyó el record de permanencia en pared, acaparó el interés de los grandes medios de comunicación. Una imagen de aquella escalada fue portada del número 8 de la revista Desnivel.
Era, sin lugar a dudas, uno de los grandes retos que estaban pendientes de escalar en libre en el Naranjo de Bulnes. Lo han conseguido Alex Huber y Fabian Buhl, quienes la han realizado en 9 horas. En la conversación que hemos mantenido hoy con Alex Huber nos explica que durante la ascensión tuvieron varias caídas lo que les obligó a volver a repetir varios largos por lo que considera que las siguientes ascensiones se harán en un horario mucho menor. Lo importante para Alex no es la dificultad ni la exposición sino la aventura que representa. Nos lo cuenta.
«La aventura perfecta»
¿Cómo ha sido escalar en libre Sueños de invierno?
Ha sido una aventura perfecta. La primera vez que llegamos fue hace un mes y en aquella ocasión, por temas de trabajo, estuvimos solo cinco días. Escalamos la vía, miramos cómo hacerla en libre y claro que nos hubiera encantado hacer la primera ascensión en libre en la primera visita, pero no tuvimos suficiente tiempo. Volvimos hace tres días al refugio y entonces fue cuando conseguimos escalar la vía. No fue tan fácil, Fabian Buhl se cayó en el primer largo y entonces lo tuve que hacer yo. Luego me puse con el segundo y se rompió una presa justo antes de la reunión, así que hubo que hacerlo de nuevo. El cuarto lo hice de primero y mi compañero cayó antes de la reunión y tuvo que volver a escalarlo. En definitiva, costó bastante tiempo. Al final llegamos a la cumbre justo antes de la puesta de sol.
¿La escalasteís en libre desde abajo hasta arriba en un intento?
Sí, escalamos la vía en 9 horas a causa de las caídas. Repetimos algunos largos y por eso costó más tiempo de lo normal. Ha sido una aventura, no es tanto la dificultad pura. Esta vía tiene una protección precaria, es una línea mítica y extraordinaria a causa del estilo en el que se abrió. Los aperturistas fueron unos pioneros.
¿Qué ha sido lo más difícil de escalar la vía?
El primer largo será un 7c, el segundo 8a, luego hay otros dos de 7b+. De estos cuatro, el más complicado no es el segundo, sino el resto a causa de la protección. La dificultad puramente técnica no importa, es más la protección con muchos plomos que no sirven para protegerse en escalada en libre. Nos hemos asegurado mucho con ganchos y esta es una manera de protegerse bastante especial y en cierta manera única, no he conocido una vía así en ninguna parte del mundo.
«Hay que tener experiencia en todos los tipos de protecciones»
¿Había caídas muy peligrosas?
Para mí no era una cuestión de peligro. Se podía caer muchos metros pero cuando tienes experiencia puedes llegar a colocar una protección segura. Es posible caer hasta 20 metros sin riesgo de lesiones o de muerte porque es una pared muy vertical o desplomada. Eso sí: gastas mucha energía mental.
Además de ganchos, ¿habéis ido autoprotegiendo con fisureros o friends?
Con friends, muchas veces ganchos, unos pocos clavos fijos, fisueros y camalots. Es una mezcla de todo, hay que tener experiencia en todos los tipos de protecciones. A mí los plomos no me eran tan familiares. Conozco los copperheads y los aluheads de Yosemite pero estos no. Están bien para la artificial pero en libre se rompen los cables porque el plomo está muy molido.
¿Lo de asegurar con ganchos cómo es?
Lo he hecho en otras ascensiones. En el último año he escalado una vía en Cerdeña que se llama Il Capitano, es un 8b+ sobre el mar, y la protección en el paso clave se hace sobre dos ganchos. Por eso la conozco y sé que funciona perfectamente.
¿Cuál es la técnica para que no se muevan cuando subes?
Coloco el gancho y si hay un buen agujero no hace falta fijarlo. Si es débil, hay que estar atento a la cuerda. Uso una segunda cuerda, mosquetoneo el gancho y entonces el compañero, en la reunión, tira un poco de la cuerda para que se fije el gancho.
Es un seguro que no parece tan seguro… Cualquier movimiento de cuerda puede hacer saltar el gancho, parece arriesgado…
Los ganchos aguantan 400 o 500 kg y la mayoría de las caídas no son de una carga mayor a 300. Es un sistema seguro que funciona. No hay muchos escaladores que lo utilicen pero eso no quiere decir que no sea efectivo. En esta vía es el único seguro que se puede poner en algunos tramos, eso la hace especial.
«En el cuarto largo hay un tramo donde la única protección son cuatro ganchos seguidos»
La protección principal entonces han sido ganchos…
También camalots y unos pocos clavos fijos donde existían. En el cuarto largo, el mentalmente más difícil, hay un tramo de 15 metros donde la única protección son cuatro ganchos seguidos.
¿En qué estado estaba la vía?
Las reuniones tienen espits y el resto de la vía algunos pocos clavos fijos. No mucha cosas más. El tercer y cuarto largo tenían bastantes plomos que no valen para asegurarte si escalas en libre.
«Es una vía mítica, tiene su historia y su estilo»
¿Qué te parece la apertura?
Es una aventura en medio de picos de Europa. Es impresionante el estilo, es la razón por la que es una vía mítica, tiene su historia y su estilo. Sus aperturistas fueron pioneros.
La vía se abrió en 69 días, fue récord de estancia en pared. Debe de ser tremenda la sensación de hacerla en libre en nueve horas.
Y además, si no se tiene ningún problema, si no hay caídas y no hay que repetir largos, la vía puede hacerse en cuatro o cinco horas. Comparado con la época de los aperturistas, el de ahora es un momento diferente, generaciones diferentes… Los pioneros abrieron y nosotros somos una cosas muy distinta. De ahí la diferencia de días entre el año 1983 y hoy.
¿Qué es lo que más te ha impresionado?
La exposición, los dos primeros largos son muy desplomados, tremendos, pero con buenos cantos. En el tercer y cuarto largo hay un mar gris calcáreo sin protección fija. Es un conjunto especial. Es algo completamente diferente a la escalada deportiva.
«No se puede comparar porque cada pared tiene su carácter»
¿Cómo fueron los primeros intentos hace un mes?
Estuvimos cinco días y escalamos los primeros largos. Entendimos que podíamos hacer todo en libre pero al final nos falló el tiempo y vimos que era necesario volver. Para mí ha sido un regalo porque todas las personas del refugio son muy agradables y el conjunto ha sido perfecto. Hemos pasado unos días muy buenos.
¿Conocías el Naranjo de Bulnes?
En mi último ciclo de conferencias vi el Naranjo de lejos, iba con mi padre, y me dije que quería volver para hacer algo porque me pareció impresionante. Ahora me he hecho verdadero amigo de los guardas del refugio, de Tomás y de Sergio.
Comparado con otras aventuras en libre en grandes paredes, ¿dónde sitúas Sueños de Invierno?
No se puede comparar porque cada pared tiene su carácter. Todas las grandes paredes tienen su aventura.
- Etiquetas: Alex Huber, naranjo de bulnes
Si claro, la gente de pueblo es mucho más educada y fácil de tratar.
Muchos usuarios confunden «hotel» con «refugio», apostaría que en la mayoría de los casos son gente de ciudad con trabajo de oficina, tratar con éstos quema mucho y al final pagan todos.
Buenisima actividad!! enhorabuena! …. no se puede decir lo mismo de los del refu, están amargados, sino les gusta que le dejen el sitio a otros.
Pues si!! Una pasada los de la escalada tan Rápida y lo ganchos utilizados para asegurarse, a ver si cuelgan fotos. Y lo del refugio una gran pena. Les salva que es el Picu, y es una caja recaudatoria, aunque teníamos que empezar a pedirles facturas. Ya que es un negocio redondo que por lo menos coticen y no vaya todo a sus bolsillos.
Ingenioso el Huber: Si el gancho se mueve y se puede salir, pues el colega lo sujeta en su sitio con otra cuerda (mejor que utilizar cinta americana). En «El Niño» al Capitán ya lo demostró con el famoso «manpowered rapel» para resolver un paso.
Franciso Martín ¿con quien discutes? nadie ha dicho nada del nombre del monte…no sé qué te has fumado.
Gran actividad. Vaya superfotones que acompañan a la entrevista.
Yo escale la Oeste del Picu en 1976, el nombre de Naranjo viene por el color anaranjado que tiene la cara Oeste y de Bulnes por el pueblo, de Bulnes, ami personal mente me justa el nombre. Al que no le guste que lo ya me Urriello, no se donde esta el problema.Hay muchas cumbres que tienen dos nombres.
jajajaj… debes de ser del gremio refugiero. La misma crítica pero al revés.
Pues mi experiencia es justo la contraria con el refugio y quienes lo llevan. Gente cordial y con un trato/comodidades acorde al lugar en el que se encuentran. No puedo decir lo mismo de cierta clientela, por desgracia. País de maleducados y caprichosos…