Alex Chabot ha aprovechado el confinamiento para recuperar su máximo nivel en escalada deportiva. Y eso no es poco decir del que fuera tres veces campeón de la Copa del Mundo de Dificultad (2001, 2002 y 2003) y doble campeón de Europa en 2000 y 2002. Concretamente, ha vuelto a encadenar una vía de noveno grado, Moksha 9a en Pic Saint Loup, y se ha anotado a vista Amateurs de gros essaims 8b+/c en La Baleine.

El gran campeón francés que sucedió a François Legrand –solo ellos dos han encadenado tres títulos seguidos de Copa del Mundo en categoría masculina a lo largo de la historia– abandonó la competición en 2007 después de un sonoro desencuentro con la Federación Francesa. Para entonces, ya había firmado sus encadenamientos de mayor grado, como la repetición de Kinématix 9a en 2003 y las primeras ascensiones de Abyss 9a en 2006 y de Punt’X 9a en 2007, todas ellas en Gorges du Loup.
Reorientado hacia el alpinismo, se convirtió en guía alpino titulado desde 2015 y parecía haber dejado atrás sus años de fanatismo roquero. Sin embargo, el confinamiento lo ha llevado a instalar un plafón en su casa y revivir las largas sesiones de entrenamiento que en otra época fueron su pan de cada día.
En cuanto la situación epidemiológica lo ha permitido, Alex Chabot ha transferido esa preparación bajo techo a la roca y el resultado más vistoso ha sido la repetición de Moksha, una vía que Gérome Pouvreau realizó la primera ascensión en 2012. El propio Alex Chabot lo compartía en sus redes sociales:
Magnífico viaje de 50 metros en el Pic Saint Loup con Moksha 9a. Después de una breve estancia en Saint Léger, mi objetivo era repetir esta línea que totaliza más de 120 movimientos. Su longitud, su estilo, la gestión del esfuerzo, la calidad de sus presas, los puntos aéreos y el monstruoso desplome intimidador hacen de ella una línea imprescindible.
Especialista a vista
Esta no ha sido la única vía que ha apuntado Alex Chabot en su libreta recientemente y, según quién lo analice, puede que no sea ni tan siquiera la más relevante. Y es que el francés siempre ha destacado en roca como un especialista en la escalada a vista. Quizás por el hecho de que ese es el estilo más necesario para las competiciones. La cuestión es que ya en 2006 hizo el cuarto 8c a vista de la historia con el encadenamiento de Directa Challenger en Argentina. Solamente Yuji Hirayama, Tomász Mrázek y Patxi Usobiaga lo habían logrado antes que él.
En esta ocasión, Alex Chabot se ha quedado cerca de ese nivel, tras resolver a vista Amateur de gros essaims 8b+/c en el sector La Baleine de Saint Léger du Ventoux. Curiosamente, su aseguramiento para esta vía lo realizó Muriel Sarkany, la gran campeona belga que tantas veces coincidió en el primer escalón del podio con Alex Chabot.
La vía Directa Challenger aqui en Argentina, fue decotada a 8b, que es el grado consensuado actualmente.