Suele decirse que la historia la escriben los vencedores. No sabemos si ese aforismo es solamente válido para la Historia que se escribe con mayúsculas y que la Real Academia Española define como el “conjunto de los sucesos o hechos políticos, sociales, económicos, culturales, etc., de un pueblo o de una nación” o bien se puede referir también a otras historias en minúsculas, como la de la escalada. Tampoco está muy claro si se puede calificar de vencedores a personajes de nuestra historia tales como Chris Sharma, Dani Andrada, Alex Huber o Ben Moon.
Lo que sí está claro –y es evidente que aplica tanto a la Historia como la historia– es que a menudo existen episodios que requieren de cierta perspectiva para encontrar su sitio preciso en la “narración y exposición de los acontecimientos pasados y dignos de memoria” (efectivamente, otra acepción del término según la R.A.E.). Hablando de la escalada deportiva, la historia es breve y se remonta a unas pocas décadas atrás. En ella, nombres como los de Fred Rouhling y Bernabé Fernández podrían figurar entre los supuestamente ‘vencidos’, pues sus grandes logros en forma de vías como Akira y Orujo han sido prácticamente borrados de la historia… o quizás es que todavía no hay suficiente perspectiva para hallarles el sitio que ameritan.
Denostadas, olvidadas, criticadas, despreciadas… Akira y Orujo son dos vías malditas que podrían haber figurado en letras brillantes en la historia de la escalada y hoy en día son apenas una nota al margen. Algo que solamente podría cambiar si alguien llega a completar sus respectivas primeras repeticiones, que ya llevan 25 y 22 años esperando, respectivamente. A continuación echamos la vista atrás para recordarlas.
Akira 9b de la cueva de Vilhonneur (1995)
El contexto histórico
Akira es una línea que fue víctima de su contexto. Nació como propuesta de 9b en junio de 1995, cuando apenas existía un puñado de vías de 9a sobre la mesa y ninguna de ellas había sido todavía repetida ni confirmada.
De hecho, solamente existían tres novenos: Action Directe, la primera propuesta de noveno grado con la firma de Wolfgang Güllich, era de la cosecha de 1991 y su primera repetición llegó en septiembre de 1995; Bain de Sang de Fred Nicole era de 1993 (aún no había sido decotada a 8c+/9a); y la manufacturada Hugh completaba el elenco, también de 1993 por Fred Rouhling.
Hubble era para entonces el primer 8c+, obra de Ben Moon, y databa de 1990 (fue revisado al alza con posterioridad). Alex Huber había sellado sus ascensiones de Om, Weisse Rose y La Rambla entre 1992 y 1994, respectivamente, pero tampoco figuraban en la lista de los novenos pues sus propuestas originales rondaban más bien el 8c+ u 8c+/9a (hoy son 9a de la mano de Adam Ondra y Dani Andrada desde sus primeras repeticiones de 2009, 2008 y 1999). En España todavía no existía nada de nada a la espera de la primera versión del Orujo de Bernabé Fernández (1996).
Naturalmente taladrada
Fred Rouhling propuso el primer 9b de la historia, pues, sin haber encadenado ningún 9a+ y con un solo 9a en su historial. Hugh, en la escuela de Eaux Claires, era su único historial en vías de extrema dureza. Una línea, por otro lado, envuelta en la polémica debido al extensivo uso de tallados y pegados. El primer noveno de Francia era una línea completamente manufacturada y algunos críticos aducían que Fred Rouhling había tapado algunos relieves después de hacerla, convirtiéndola en más difícil de lo que él había encadenado.
Toda esa carga polémica estalló en la cara del escalador francés tras su anuncio de encadenamiento de Akira y su propuesta de 9b. A pesar de ser mucho más natural que Hugh, también Akira presenta cierto grado de manufactura, algo que era bastante habitual en la época, cuando todavía se estaban asentando las bases éticas de la escalada deportiva. Muchas vías de entre las más famosas de Francia de entonces presentan cantos tallados y pegados para adaptarse a la dificultad deseada o, sencillamente, ser escalables.
El mito del fantasma y lo prohibido
Otro elemento que jugó en contra de Akira fue un aura casi mitológica que se fue tejiendo alrededor de la vía y de Fred Rouhling. Se dijo que la pared en la que estaba la línea se hallaba en un lugar de acceso prohibido y que, por lo tanto, no podía ser repetida ni probada. Lo cierto es que sí es accesible, aunque está lejos de cualquier otra zona de escalada o incluso de cualquier otra vía, lo que la hacen poco atractiva para eventuales repetidores.
También las circunstancias personales de Fred Rouhling entraron en juego. No solamente no había escalado nada tan duro antes de Akira sino que tampoco lo había hecho después, ni mucho menos. Según se supo años más tarde, tuvo que dejar de escalar durante largas temporadas para atender a su mujer tras dos operaciones graves y cuidar a sus dos hijos. Tampoco había testigos de su encadenamiento, en el que fue asegurado por su esposa.
Se fue generando la imagen de una especie de fantasma que decía haber encadenado la vía más dura del mundo sin haber escalado apenas nada más (Hugh quedaba completamente desacreditada). Él no respondía a las críticas, así que quien calla, otorga. El resultado fue que Akira quedó excluida del relato histórico porque o bien no había sido escalada jamás porque era inescalable o bien había sido modificada a posteriori.
Quizás más bien un problema de búlder
Con los años, Akira sigue sin ser repetida. La vía en cuestión es una línea híbrida, que empieza en un duro techo cerca del suelo que se puede escalar sin cuerda y termina con cinco metros verticales. A pesar de todo, recibió algunos intentos de repetición a cargo de algunos de los mejores escaladores de finales de los 90 y principios de los 2000, como Dani Andrada y Jibé Tribout. Para ellos, sí resultó un proyecto realizable y, aunque no terminaron encadenando, apuntaron que la dificultad real se acercaría más al 9a/+ o 9a+.
En declaraciones posteriores, Fred Rouhling lamentaba haber alterado la roca natural en sus creaciones verticales de la época y también decía que, si pudiera echar el tiempo atrás, hubiera terminado Akira al final del techo, dejándola en el terreno del búlder. Hasta allí puede ser cotada como de 8B u 8B+
Orujo 9a+ de Archidona (1998)
Bernabé Fernández fue probablemente el primer niño mutante de la escalada. Corría 1988 cuando encadenó el 8a+ más precoz de la historia (con 14 años), y en 1989 hizo el 8b más joven (a los 15). En 1991, firmó el primer 8c de nuestro país con Harakiri en El Chorro y, en 1994, logró el primer 8c+ español con Mojave en El Torcal de Antequera.
Esa era la brillante trayectoria del malagueño, como punta de la vanguardia escaladora de nuestro país. De este modo, llegó su Orujo, una vía que seguía la tendencia a la manufactura, tan habitual en aquella época. La de Orujo es una historia contada siguiendo la estructura básica del teatro, en tres actos.
Acto 1: Planteamiento en 9a
Orujo nació como la primera y revolucionaria propuesta de 9a de toda España, perpetuando el liderazgo de Bernabé Fernández al frente de los más avanzados escaladores deportivos del país. Situada en Archidona, la línea surca un fuerte desplome en sus 45 metros de recorrido, que presenta algunos tramos sin apenas relieves. De hecho, Bernabé –nada amante de los tallados– decidió pegar cuatro presas artificiales en la pared para poder encadenarla.
Corría 1996 y en aquel momento Orujo fue la cuarta propuesta de 9a del mundo tras las citadas Action Directe (Frankenjura), Bain de Sang (St. Loup) y Hugh (Eaux Claires). En España, todavía faltaban tres años para que Dani Andrada se subiera a la versión corta de La Rambla 9a en 1999 y otro más para que Iker Pou repitiera Action Directe.
Acto 2: Nudo en 9a+
En un giro de la narración digno de las ensoñaciones de los guionistas de La Casa de Papel, en 1998 Bernabé Fernández anunció la primera propuesta de 9a+ del mundo y la segunda vía más dura del planeta en aquella época (solo la superaba Akira, precisamente). La cuestión es que esa vía no era otra que la misma Orujo, de la que su aperturista había retirado tres de las cuatro presas añadidas artificialmente y había vuelto a encadenar. También había rellenado un par de agujeros que quedaban cerca de la línea pero que él no había usado, para que nadie tirara de ellos en una eventual repetición.
Fue una jugada totalmente inesperada, que eliminaba del mapa la primera vía de 9a de España –y la única por el entonces– a la vez que estrenaba el 9a+. El movimiento no tuvo demasiados partidarios. La vía continuaba siendo manufacturada y muchos lo vieron prácticamente como un juego de rocódromo, en el que el equipador modela las dificultades añadiendo y quitando presas.
Acto 3: ¿Desenlace en 9b?
Sin embargo, Orujo ya no ha sido sometida a más cambios desde entonces. Tampoco ha habido repeticiones y la vía no ha sido tomada en cuenta en ningún listado como el primer 9a+ de la historia. Eso no significa que no haya habido repeticiones. El propio Dani Andrada dedicó algo de trabajo a la línea años atrás.
Más recientemente, Bernabé Fernández compartió una noticia –de nuevo inesperada– sobre Orujo en sus redes sociales. Fue coincidiendo con el año 2015 en que Seb Bouin, Dani Andrada y Edu Marín realizaron sendas repeticiones de Chilam Balam, vía otra también maldita (propuesta como 9b+ en 2003) que finalmente encontró su lugar en la historia como 9a+/b. “Orujo es de las pocas vías de alta dificultad de los 90 que aún no tiene repetición y, al igual que muchas vías son decotadas, otras pueden ser recotadas. Los últimos escaladores que han probado la vía ya están comentando que podríamos estar ante un posible 9b”, escribía el malagueño.
Ese sí sería un desenlace a la altura del guión y situaría Orujo en un sitio inédito de la historia de la escalada.
Y ahora cuando se repita orujo, que fue re-encadenada con testigos..que direis? que dirá Huber?? jajaj, suscribo lo que dice la mayoria de los comentarios: sois mala gente. Creeis que el mundo y la historia de la escalada en España lo definís vosotros, pero simplemente estais en una dimension paralela en la que sois los unicos ( bueno, con vuestro novio Huber) que aun faltais al respeto a un escalador de sobra respetado. Lo dicho, esperando vuestro proximo "sapos y culebras para Bernabé".
Ivan, cuenta cuenta… que ya me has descolocau cuando has mencionado a Huber…
Jhonny, se mas de que de sobra lo que paso. Me lo contaron Alex huber y Bernabe. (igual me mintieron) Precisamente no he querido destapar mas mierda en mi comentario, ya que pienso que hasta alturas ya no procede. A diferencia de este articulo, que personalmente considero desfasado y de mal gusto.
No es por defender a desnivel, pues meter en la historia esta vía cuando hay otras con historias más bonitas y menos polémicas… también es de agradecer que lo cuenten. Bernabé será todo lo majo que digáis, pero con sus vías extremas nunca fue claro ni ético… sin menospreciar su trayectoria y su visión futurista.