Actualmente, en todo el planeta roca no existe ninguna vía cuyo grado supere el 9b. Sólo la mítica Chilam balam fue propuesta como 9b+ en 2003 por su aperturista Bernabé Fernández, lo que condujo (unido a las dudas respecto a si había sido encadenada) a una controversia que duró años, hasta que Adam Ondra visitó Villanueva del Rosario en 2011, la encadenó y propuso para ella 9b.

Ahora, es precisamente el escalador checo quien tiene entre ceja y ceja dar un paso adelante en el grado de la deportiva y añadir ese plus sin que pueda haber discusiones ni dudas al respecto. Para ello, ha elegido la cueva de Hanshelleren, en la zona de Flatanger (Noruega), un lugar especialmente dotado por la naturaleza, con roca granítica de calidad inmejorable y una enorme bóveda que permite equipar líneas desplomadas con itinerarios impresionantes de 55 metros de recorrido.
Ondra lleva ya unas semanas en Noruega y se ha declarado oficialmente enamorado de la roca que ha encontrado allí. Con la ventaja de que las temperaturas del verano escandinavo ofrecen unas condiciones y sensaciones mucho más agradables que en el resto de sitios donde escalar vías duras (especialmente España).
Las noticias que han ido conociéndose sobre su actividad allí incluyen principalmente los encadenamientos a vista de dos vías de 8c+: Primero se hizo con Odin’s eye y después con Nordic flower (que había sido propuesta como 9a por Jorg Verhoeven, pero el checo la dejó en 8c+). Además, también consiguió encadenar los dos primeros largos de Thor’s hammer 9a+, vía de 55 m creada por el fortísimo escalador local Magnus Midtboe (tiene en su haber el 9b de Rodellar Ali Hulk extension sit start) que cuenta con un largo más que para Ondra “es imposible por ahora, aunque hay algunas presas”.
Su propio proyecto
Toda esta actividad es sólo un paréntesis en su proyecto principal, de unas características y longitud similares al de Midtboe. En él ha invertido horas de trabajo y múltiples ensayos, además de los dos días que le costó equiparlo. De hecho, en el vídeo publicado la semana pasada en Desnivel.com, comenta que “cuando sea encadenada, será una de las vías más duras del mundo, quizás la más dura. Ya veremos. Queda mucho trabajo y muchos intentos hasta que pueda encadenarla y espero tener tiempo en este viaje para hacerlo”.
Unos días atrás consiguió un avance significativo al encadenar el primer largo de la vía, de unos 20 metros, que graduó como 9a+. Sus declaraciones y esa primera cotación llevan a pensar que la creación de Adam Ondra en Flatanger podría alcanzar ese grado casi tabú del 9b+, situando la vía que todavía no ha sido bautizada por encima de las vías más duras del mundo.