Con la primavera muchos se animan a viajar. Las cuerdas y los pies de gato esperan como perros nerviosos a que sus dueños los metan en la caravana (o furgoneta según sea el caso) y les lleven a conocer nuevos misterios en nuevas paredes. Y así andan un buen número de fanáticos, que además del ir y venir de una escuela a otra, lo hacen con suma precisión.

China, por ejemplo. Si allí Chris Sharma no tenía la mínima piedad con sus líneas, pasando como un vendaval, llevándose a vista lo más duro de Yangshuo, ahora su compañera de viaje (entre otros) Daila Ojeda, también ha encontrado el camino. Mientras Sharma evalua las posibilidades de equipar y encadenar un 9a+ en la escuela, la escaladora canaria se hacía con Lightning, un 8b+ del lugar. «Por mi parte, ya me puedo ir a casa tranquila… pensaba que ha había hecho lo que tenía que hacer por tierras asáticas, pero no. En el sector Lei Pi Shan, una vez más, sonó la flauta», explicaba Daila tras llevarse los 35 metros «con sección dura de regletas» de Lightning.
Líneas para grandes y pequeños
El caso es que los que comparten un par de días con Sharma y Daila, encuentran rápido la motivación… y la cadena. Andrea Cartas, también de visita en tierras asiáticas, se llevaba Red Dragon, un 8a+ «físico y desplomado» del estupendo arco de Moon Hill, y Yuji Hirayama, quien fuera su guía en Japón, regresaba a la novena dimensión con The fifth element, 15 metros que incluyen una secuencia de búlder de 8a. Yuji, a sus 40 años y a pesar de las toneladas de roca que han catado sus yemas, todavía no se muestra muy seguro con el grado e invita a su repetición antes de confirmar su propuesta.
Claro que últimamente la experiencia también es cosa de niños. Geoffray de Flaugergues y Enzo Oddo son dos franceses todavía escolarizados que regresan al «ochocé» . Con 14 años, ambos acumulan una trayectoria envidiable. Geo, que ya cuenta con una incursión al 9a en su libreta (El templo del café, Alquezar), se embolsaba Strelovod, 8c de Misja Pec, y en la misma jornada llegaba a la cadena de Missing drink (8b+), línea que también caería en el saco de la eslovena Maja Vidmar por aquellos días. Enzo Oddo, o Zozo como se le llama por Niza, se quedaba en al escuela de Annot para hacerse con su tercer 8c+, Vitamania, tras calentar con Fifi brin d´Acier y Jeu d´Artifice, 8b+ y 8b respectivamente.
Primer 9a argentino… en Vadiello
«No lo puedo creer, pero tenía que caer ya. Venía apretándole a muerte, fueron cayendo varias vías duras esta temporada y al fin encadené mi primer 9a», escribía Danilo Pereyra, tras encadenar, el 8 de abril en el sector Caverna en Vadiello, Supernowa (9a), una vía de 25 metros que no solo supone el primer noveno para Danilo, sino que es también el primer 9a encadenado nunca por un argentino.
Era cierto que tenía que caer. Su visita a Vadiello había resultado fructífera, llegando a tumbar, Nowa (8c) y la combinación de ésta con Napal death (8b): Powerade, 8c+. Danilo venía, además, de llevarse A muerte, de Rich Simpson en Siurana, propuesta de 9a pero que para el argentino no pasaba del 8c+ «normalito».
La motivación, el sol y los ánimos de Carlos Logroño que le aseguraba, se alinearon para que Danilo lograra por fin alcanzar una nueva dimensión en su trayectoria, y además con una línea del todo exigente: a bloque, con salida en placa desplomada, regletas de miedo y lance final. Danilo la define como «una línea increíble, muy llamativa, que me mantuvo a pie de vía unas semanas de ansiedad, intriga y mucha motivación».