Andy Turner acaba de conseguir la primera repetición de una de las vías duras e históricas de la escalada escocesa invernal, The Cathedral (X, 11). Significó un hito en esta dura modalidad del montañismo británico cuando, en 2004, Dave MacLeod se llevó la primera ascensión. Entonces fue la más dura que se había escalado hasta la fecha.
Posteriormente, en 2005, el propio MacLeod superaría ese grado con The hurting (XI, 11), que significó realmente un antes y un después en la escalada invernal británica y sumió un poco en el olvido a The Cathedral. MacLeod repitió grado XI, 11 en 2008 con Don’t die of ignorance en el Ben Nevis. Y en marzo de este mismo 2010 subía un nuevo peldaño el nivel con Anubis, el primer XII británico.
Situada en el monte escocés conocido como The Cobbler (884 m), The Cathedral tiene un recorrido de unos 35 metros por un exigente techo. Turner –y su asegurador Kev Shields- han tenido que desafiar las bajas temperaturas que reinan en las montañas de Escocia en esta época para hacerse con el encadenamiento, logrado en la segunda sesión del escalador en la vía.
La primera vez que Turner había intentado The Cathedral fue un par de años atrás, cuando había caído hacia la parte final del techo. “Esta vez todo ha transcurrido super suavemente”, comentaba Ruth Taylor en una actualización del blog de Andy Turner. A pesar de que, según confesó Turner, cuando llegó al pie de la vía, en el fondo de una cueva, era incapaz de recordar ni uno solo de los movimientos.
Así pues, lo primero que tuvo que hacer fue salir de nuevo de la cueva y echar una buena ojeada al recorrido, antes de volver a entrar y lanzar el ataque definitivo.