Luís Penín recibía, el fin de semana pasado, el premio FEDME 2007 por su actividad en escalada en hielo y drytoolong, en la que, sobre todo, destacó el encadenamiento de una de las vías punteras de la especialidad, No limit, un M12+/M13 de la región drytooler más cañera de suiza, Kandersteg. Ahora, el gallego, repite Game over, el segundo M13 resuelto por un escalador español. El primero caía en el saco de Israel Blanco, era The game, primera propuesta mundial de M13 de Will Gladd.
Penín, además, repite Game over, en la escuela de Dryland de Innsbruck, sin espuelas. Los gallegos se sitúan a la cabeza del drytooling ibérico, teniendo en cuenta que Jose Carlos Romay abría recientemente el primer M12/+ ibérico, Brutal fang, también sin espuelas, en el sector Parador del Valle de Pineta.
Game Over, una de las líneas drytoolers más duras del viejo continente era abierta en enero de 2005 por Albert Leichtfried, con espuelas en sus crampones (que usó sólo para reposar en los cantos, y no para colgar de ellas sus piolets, liberando así sus brazos). Tiempo después, Scott Muir, escocés, lograba la primera repetición de la vía, al segundo intento (no hubo a vista ni a flash), imitando el mismo estilo «de competición» (espuelas para reposar y progresar) con el que Leichtfried lograba el primer punto rojo. Sin embargo, Albert, decidió volver a su línea para encadenarla volviendo al «estilo puro» del mixto de los primeros tiempos (fuera espuelas), y que apoya un nutrido e internacional grupo de curtidos drytoolers. Logrando la segunda repetición y matizando el grado: el austriaco cree que los cantos son algo mejores que antaño, y que la vía quedaría como M12 con espuelas, y M13 sin ellas.
Luís Penín nos cuenta en primera persona su actividad.
«Game over, el nombre suena a final, sin embargo para mi representó un nuevo inicio en el drytooling, un nuevo descubrimiento de este “juego” sin espuelas. Donde por un lado se pierden los fantásticos movimientos que puedes realizar con el espolón pero por otro ganas en libertad, comodidad y pureza de la escalada, quizás esta sería una buena definición de la vía Game over, M13 que encadené sin espuelas el día 23 de enero de 2008 en el sector Dryland, próximo a la ciudad austriaca de Innsbruck.
La vía nace en las profundidades de una cueva helada, comenzando con 8 metros de desplome a los que se suma un techo que nos dirige hacia la luz durante 15 metros y final en placa de otros 5 metros. En total 28 metros de recorrido con tramos enlazados en los que la exigencia técnica y física se entremezclan, fue necesario emplear alta precisión con los piolets y los crampones en algunas secuencias sobre apoyos romos en techo, lo que añadía un componente psicológico; de concentración y de ímpetu en la escalada importantes.
La toma de contacto fue en una vía de alta calidad: Happy, M9 que resolví a vista. Posteriormente durante dos días ensayé Game over intentando descifrar la complicada secuencia de pasos. Al tercer día, en un primer intento caigo en el penúltimo seguro. Con motivación me tomo un buen descanso y en el siguiente intento consigo encadenar la ruta (5º pegue global). La vía me exigió alta concentración y capacidad de improvisación al saltarse uno de los piolets en el último movimiento del techo tras haber gancheado el canto de salida, los pies se fueron al aire obligando a aguantar a un brazo la inercia de todo el cuerpo, posteriormente una placa con bloqueos largos me llevó a la reunión».
Y de la reunión a un nuevo salto cualitativo en sus escaladas. M13, casi nada, para Penín, que agradece el apoyo a sus amigos Pablo, Ernesto y Manel.
Fuente: Luís Penín