“Esta es una vía para un hombre de verdad”, decía Bent Vidar Eilertsen, el escalador local que había hecho de segundo de cordada con Ines Papert en la apertura de Finnmannen (400 m, M9+, WI7) en la isla noruega de Senja. Una afirmación que hizo sonreír a la escaladora alemana, quien había ido de primera durante todo el recorrido de la misma. Una ascensión realizada al segundo intento, en un ataque de 19 horas contando la aproximación hasta pie de vía en kayak.
Ines Papert había viajado este año a Noruega en compañía de Thomas Senf, Nina y Christian Schlesener. El objetivo que se había fijado, después de la expedición del año pasado a la zona de Romsdalen al oeste del país, era la isla de Senja, situada mucho más al norte y metida unos 350 km en el Círculo Polar Ártico. Durante los diez día que duró su estancia en el lugar, habían conseguido varias ascensiones interesantes a la clásica Finncona WI6, así como la primera ascensión de Great corner (300 m, M7+, por Christian Schlesener y Thomas Senf) y la apertura de Aurorabuttress (250 m, WI6, M7+, por Thomas Senf e Ines Papert).
Gran apertura sin seguros fijos
Pero el premio gordo del viaje tuvo que esperar hasta el último segundo de la expedición. Ines Papert había visto en una fotografía una prometedora línea de 400 metros a la derecha de Finnkona. Junto con Bent Vidar Eilertsen recorrieron el fiordo en kayak para poder llegar a la base de la pared y lanzaron su primer ataque a la vía que pretendía recorrer el muro lo más directamente posible.
Ese primer intento quedó frustrado cuando la cordada se encontró con un tramo con total ausencia de presas. Consiguieron encontrar la solución con una técnica travesía de unos 20 metros hacia la derecha al final de la cual se quedaron sin material. Así las cosas, no tuvieron más remedio que retirarse y descender.
De todos modos, Ines Papert no se dio por vencida y al día siguiente, el último de su estancia en Senja, volvió a subirse a su kayak acompañada de nuevo por Bent Vidar Eilertsen y se lanzó a un nuevo ataque que duraría 19 horas consecutivas.
Según cuenta la escaladora alemana, Finnmannen ha sido escalada sin necesidad de utilizar anclajes fijos, y es un verdadero cóctel de escalada en roca técnica sobre regletas, largos alejes y hielo fino. A pesar de utilizar tan solo seguros flotantes, Ines Papert advierte que “pocos de ellos son sólidos”, y alerta también de la exposición de todo el itinerario, especialmente los últimos 10 metros, con una salida muy seria en la que una caída no hubiera sido una opción nada agradable.
Con la nueva vía en su dilatado currículum, Ines Papert cambiará el frío nórdico por las más asumibles temperaturas de Marruecos, donde tiene previsto explorar nuevas vías.