Greg Boswell ha completado la primera ascensión de Bring da Ruckus en Lochnagar (Escocia). Sugiere un grado de XII/13 que es el más duro que se ha propuesto jamás para una vía de escalada invernal británica. Así pues, la línea se sitúa como lo más difícil de esta modalidad tan específica, incluso más dura que Anubis XII/12, de la que realizó la segunda repetición en 2019 tras la primera ascensión de Dave MacLeod y la primera repetición de Dani Arnold.
Al tercer intento
El escalador escocés se hizo con el encadenamiento en el primer día que se dedicó a la línea y tras solo tres intentos. Según cuenta en sus redes sociales, tenía ese gran techo de Shadow Buttress (así se llama la vía cuando la roca no está cubierta de hielo y verglás) como uno de sus objetivos para la temporada.
Llegó a la base de la pared con un par de amigos y terminó cediendo ante los piques de ambos para que le diera un pegue. No tenía un conocimiento claro de los emplazamientos para el piolet, pero fue progresando desde el suelo y descubriendo los secretos de la vía. Sus dos primeros intentos terminaron en sendas caídas, pero a la tercera fue la vencida y consiguió superar el durísimo paso clave y salir por arriba.
La línea, que ha decidido bautizar como Bring da Ruckus, consta de dos largos e incluye “movimientos de una dificultad con la que jamás me había cruzado en Escocia”.
Su explicación del grado
Con ese argumento, no es de extrañar que haya realizado la propuesta más dura de grado en la historia de la escalada invernal británica. Lo hace, además, con pleno conocimiento de causa, pues en su historial cuenta ya con muchísimas vías de esta índole. No solo la citada Anubis, sino también Banana Wall (XII,12), Don’t die of ignorance (XI, 11) o The hurting (XI, 11), entre muchas otras.
Greg Boswell ha apoyado su propuesta de grado con las siguientes explicaciones en sus redes sociales:
La naturaleza sostenida de esta vía y el paso clave del techo, muy potente y ciego, la colocan por encima de cualquier otra vía de alto grado que haya escalado en Escocia.
El rango de grados está muy abierto a sugerencias en lo más alto del mundo de la escalada mixta escocesa, pues hay pocas vías muy duras y todo se reduce a la experiencia personal, más el estilo con que afrontamos la escalada, que tiene un enorme efecto en el grado.
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