No ha sido un invierno fácil de llevar para Angelika Rainer. La italiana está acostumbrada a ganar, o al menos a competir por ser la primera, pero este año no ha podido ser. Su participación la Copa del Mundo 2016, en la que partía como vigente campeona tras su título de 2015, acabó de forma discreta, con una séptima posición en la clasificación general. Sin embargo, ha sabido resarcirse de ello en la roca y ha logrado un meritorio encadenamiento de Next level D13 al flash en la cueva francesa de Usine.
El 2 de febrero, tres días después de competir en la última prueba del circuito de Copa del Mundo disputada ante su público en Rabenstein (Italia), Angelika Rainer se expresaba así en sus redes sociales:
Las competiciones se han acabado por esta temporada. Me ha llevado dos días escribir estas líneas. Ha sido una temporada bastante decepcionante, que empezó con un feo resfriado en Bozeman y luego en Ouray, Saas Fee y Rabenstein simplemente nunca funcionó. Siempre he intentado darlo todo. Siempre he escalado intentando ser rápida, buscando las primeras posiciones, he tomado algunas decisiones equivocadas, he arriesgado como necesitas hacer si quieres ganar y nunca dio sus frutos. Este es el primer invierno que no gano ninguna prueba de la Copa del Mundo desde mi primera victoria en 2008. Hoy intento transformar mi tristeza en energía, he ido a intentar mi proyecto, he hecho por primera vez la sección clave, he escalado otros 15 metros y entonces justo bajo la reunión, un agujero se ha roto. En ese momento, estaba muy enfadada.
Cambio de tendencia
Pero la tendencia negativa cambió enseguida. Primero, se llenó de la energía positiva de Maariane van der Steen, cantándole su histórico flash de Kamasutra D13+ en Bus del Quai. Y tres días más tarde, el 5 de febrero, Angelika Rainer volvía a escribir en sus redes sociales para anunciar en esta ocasión una noticia positiva: «¡Qué bonito día en Usine! Next level D13 al flash. ¡Gracias al fuerte escalador local Gaetan Raymond por invitarme a este gran lugar!»
Unos días más tarde, ordenaba pensamientos y explicaba la experiencia en un texto más personal, haciendo referencia al día del encadenamiento:
Hoy me he sentido como aquel día de hace cuatro años en el que me encontraba a pie de vía de mi primer 8b+ Non mollare, con las mismas sensaciones, pensando «el nombre de la vía es exactamente lo que debo hacer, lo que deseo», y así también hoy en los primeros movimientos larguísimos de Next level he pensado que esta vía podía significar mi «próximo nivel» al flash, después de Reverse Stratofortness M12+ del mes pasado en Colorado.
Mirando desde abajo hacia arriba esta vía, equipada y liberada por el fuerte escalador francés Gaetan Raymond, y después en todos y cada uno de los movimientos que hacía, me parecía que los sucesivos pasos eran casi imposibles para mí, de 1,63 m de altura y con una envergadura inferior a la de un hombre; pero a medida que escalaba, iba ganando en confianza, tanto que he comenzado a sacar toda la rabia acumulada en estas últimas dos semanas un poco decepcionantes, y así, animada por los presentes y por Gaetan, que me ha ayudado en la lectura de la vía, he llegado a la cadena, no sin los ya habituales inconvenientes de los últimos metros, donde he tenido que luchar por liberar un piolet encallado en la roca, justo antes de llegar a la cadena.
Era la primera vez que venía a este sitio mágico, cuna de los mejores drytoolers franceses, lugar increíblemente conocido por sus paisajes, y debo admitir que estoy ampliamente satisfecha de estos dos días de escalada en estas vías tan duras en potencia como en resistencia!
Muy grande!!!