El jurado de la 18ª edición de los Piolets d’Or ha hecho público hoy su veredicto, que ha premiado a dos actividades de muy distinta naturaleza. Las distinciones demuestran el amplio terreno que queda por recorrer en la exploración alpinística, ya sea en los colosos de más de 8.000 metros o en montañas de menor altitud que ofrecen innumerables posibilidades.
Según los miembros del jurado, entre los que se cuenta el español Jordi Corominas, los Piolets d’Or no pueden promover la competición en el deporte del alpinismo. Así, han querido recalcar que de la ceremonia celebrada esta noche en Chamonix no han salido tres equipos perdedores, sino que ha habido dos que han ganado algo más. Y son las actividades que mejor representan el mensaje que ha querido transmitir el jurado.
Y esas actividades son la ascensión de Denis Urubko y Boris Dedeshko a la cara SE del Cho Oyu, y la de Jed Brown, Kyle Dempster y Bruce Normand a la cara N del Xuelian Oeste (6.422 m).
Los catorce ochomiles, versión Urubko
La cordada kazaja formada por Denis Urubko y Boris Dedeshko ha logrado el Piolet d’Or 2010 por su ascensión a la vertiente nepalí del Cho Oyu por una nueva ruta, abierta en estilo alpino en mayo del año pasado. Las cifras hablan por ellas mismas: 2.600 metros de longitud y una dificultad de 6b, A2/A3, sobre un terreno de nieve profunda y hielo. La ruta se conoce ya como Kazaja Dedeshko-Urubko.
Con esta ascensión, Denis Urubko se convirtió en el decimoquinto miembro del selecto club de los catorce ochomiles, y el noveno en lograrlo sin utilizar oxígeno en ninguna de sus escaladas. A sus 36 años, Urubko se caracteriza por no haber elegido nunca el camino fácil: entre sus catorce se cuentan una invernal al Makalu y tres nuevas rutas al Manaslu, Broad Peak y Cho Oyu.
Urubko y Dedeshko ya fueron distinguidos con el Piolet d’Or de Asia gracias a esta misma ascensión.
La osadía de la juventud
Compartiendo premio con los kazajos, han sido también reconocidos el escocés Bruce Normand y los estadounidenses Jed Brown y Kyle Dempster. Su actividad no llega a la altitud física de los ochomiles, pero en cambio respira la osadía de la juventud y el espíritu del alpinismo más auténtico.
Los tres alpinistas invirtieron cinco días del pasado mes de agosto en completar la primera ascensión del Xuelian Oeste. Su ruta, bautizada como The Great White Jade Heist, recorre la cara norte de esta montaña a lo largo de 2.650 metros, con una dificultad de grado 5 de hielo, grado 5 de roca y grado M6 de mixto.
El resto de nominados
Se quedaron sin galardón finalmente otras tres actividades de primer nivel: la ascensión de los rusos Vitaly Gorelik y Gleb Sokolov al Pic Pobeda (7.439 m, Kirguistán); la escalada de los también rusos Mikhail Mikhailov y Alexander Ruchkin al Gongga Peak (6.134 m, China); y la de los británicos Nick Bullock y Andy Houseman al Chang Himal (6.802 m, Nepal).
Fuentes: Piolets d’Or, 8000ers