Entrevista

«Una ventana al bosque» de Noelia Velasco, novela ganadora del Premio Desnivel de Literatura 2023: «Caminar en la belleza»

Conversamos brevemente con Noelia Velasco acerca de su novela galardonada con el Premio Desnivel en su XXV edición: una fascinante obra surgida del corazón de un bosque asturiano, destinada a conmovernos.

Noelia Velasco
Noelia Velasco, autora de Una ventana al bosque.
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Noelia Velasco es guía de naturaleza, monitora forestal y fotógrafa, con formación multidisciplinar en gestión forestal, educación medioambiental y como guía de montaña.

Su trabajo se basa en la investigación del ecosistema forestal desde la visión científica, pero sin olvidar el soporte espiritual en el que la vida se desarrolla. Y estas dos miradas quedan perfectamente entrelazadas en su novela, ganadora del Premio Desnivel de Literatura 2023Una ventana al bosque.

Una ventana al bosque de Noelia Velasco. Premio Desnivel de Literatura 2023

Una ventana al bosque

por Noelia Velasco

Premio Desnivel de Literatura 2023

Una ventana al bosque es un libro que nos habla de subsistir en la naturaleza salvaje, pero también de sobrevivir a nuestros miedos y apegos más profundos, plagado de semillas de sabiduría popular acerca de las plantas medicinales y la comprensión forestal. El encuentro con diversos animales, la compañía del propio bosque y la superación día a día de las vicisitudes que se presentan en esta experiencia vital van amortiguando la caída al vacío de la protagonista, hasta el punto de retomar el camino para reconciliarse con su propia especie.

Confiesa la autora que no es una novela autobiográfica y que a la vez contiene mucho de ella, de sus anhelos, miedos y experiencias.

En esta entrevista se adentra un poco más en las profundidades del bosque:

Buscar cobijo en un bosque… ¿era tu intención, cobijarte, que nos cobije a quienes lo leemos?
Pasé toda mi infancia obsesionada con crear casetas en los árboles o entre los arbustos, buscando el abrazo silvestre. Y ahora, de mayor, escribí una novela que no pretendía ser una novela, solo trataba de sacar de mis adentros una confusión tremenda que me estaba bloqueando. Al hacerlo, comenzó a extenderse y a tomar forma, y me fui adentrando en ella a la vez que lo hacía en mí misma, recreando esas guaridas salvajes que hacía de niña, de manera que el abrazo viajaba del bosque hacia mí a través de las palabras. De algún modo, cuando uno crea un cobijo, ese amparo se puede volver útil para otros, este concepto no es nuevo en la naturaleza, donde multitud de animales, reutilizan guaridas de otros que están vacías por diferentes motivos.

¿La escritura también puede ser cobijo?
Es una forma de entenderme a mí misma a través de las experiencias, de volcarlas fuera, normalmente primero como borbotón imparable, sobre el que a veces trabajo después, mientras que otras, se quedan por años entre las hojas de una libreta, un archivo de Word o directamente se van a la papelera. Pero el hecho es que me ayuda a verme y a romper las cadenas que me atan a la personalidad, aunque es un trabajo laborioso y duro que sé que me llevará toda la vida. 

Sin duda, la escritura también es para mí, como para muchos, una forma de cobijarme, de guarecerme de la vida cuando arrecia, una herramienta para tomar impulso y descifrar las claves que me inviten a formar parte del mundo.

La protagonista de la novela dice: «me fui de puro cansancio de intentar ser mejor persona y no conseguirlo». 
Para la protagonista ser mejor persona tiene que ver con dejar de hacerse daño, porque todas esas cosas hirientes que se ha dicho tan a menudo, la autoexigencia, la culpa, las justificaciones, etc., la han destrozado. 

La restauración de un ecosistema a menudo comienza con un solo individuo que activa el movimiento, de dentro hacia afuera, y así sucede en todo organismo, sin importar el tamaño. Si comprendiéramos que estamos unidos a todos y a todo, tal y como sucede en la naturaleza, hacernos daño no sería una opción.

La autenticidad parece algo muy importante para ti y para la protagonista, lo auténtico de un bosque… 
Ese es uno de los aprendizajes más bellos que me llevo del bosque y de la naturaleza, donde la ausencia de juicio motiva el brote de la autenticidad. En el bosque no tiene sentido vivir proyectado. Por eso, cuando pasas tiempo en la naturaleza, ser tú mismo es una invitación poderosa que te anima a incorporarla en todos los escenarios de tu vida. Ya no se trata de intentar ser mejor persona al poner el objetivo fuera de ti, como si creáramos personajes forzados, sino sencillamente serlo, empezando por las pequeñas cosas. Entonces ¿qué es ser auténtico? No negarte a ti mismo, seas quien seas, aceptar tus luces y tus sombras, porque confías en la vida y en que desde la calma sabrás ver el camino para transformarte y mostrarte sin máscaras, sin reproches, teniendo contigo mismo cariño y paciencia.

Una ventana al bosque de Noelia Velasco. Premio Desnivel de Literatura 2023

Una ventana al bosque

por Noelia Velasco

Premio Desnivel de Literatura 2023

Háblame de la desaventura y el desapego. 
La desaventura es un viaje opcional. Cuando no he hecho mi trabajo interior diario, cuando me he abandonado por mucho tiempo, me toca vivir noches oscuras del alma, que hacen de azote para espabilarme de golpe. Esas noches duran lo que tarde en comprender la situación y para llegar a ello, normalmente tengo que liberarme de apegos que he ido incorporando a esas zonas que ahora llaman de «confort», emociones y actitudes poco o nada convenientes, con las que por supuesto, me he identificado: «es que soy tan…». 

Pero cuando me pongo manos a la obra, sucede que esa desaventura dolorosa sobre la que a menudo suelo improvisar desde el dolor o el miedo, poco a poco se va transformando hasta que se convierte en una aventura. De pronto un día descubro que la noche oscura ha quedado lejos, ha vuelto a salir el sol, aunque sea tímidamente al principio, y gracias a que he hecho el trabajo interior, con el tiempo incluso puedo mirar hacia atrás y recordar con cariño aquellos días tan duros, al menos ese es mi caso.

En Una ventana al bosque aparece una mirada microscópica del bosque y la naturaleza mezclada con una cosmovisión propia.  
La realidad es que no hay una respuesta única para todos, ni una fórmula inmutable que nos salve de nosotros mismos, ese es otro aprendizaje del entorno natural, que está dispuesto a transformarse constantemente. 

Cuando voy al bosque y observo cada detalle, a menudo encuentro paralelismos con la vida que vivimos los humanos. Es como si en él estuvieran ocultas, pero a la vez a simple vista, las claves de la vida, donde todo funciona como espejo multifuncional. La luz atravesando las hojas, la tierra mullida o compactada repleta o desprovista de vida, la multitud de existencias que albergan los grandes árboles… hay tantas inspiraciones encriptadas como minutos de vida de cada ser humano, depende de cada uno de nosotros tomar el testigo de abrir el libro agreste y hermoso de la naturaleza.

La protagonista dice que a veces las buenas costumbres no se pierden, se refuerzan. ¿Qué buenas costumbres has reforzado tú? 
Trato de observar lo grande en lo pequeño y viceversa. Intento mirar de frente a todos y no creer que sé más que nadie, ando como una lechuza acechando a mi ego para mantenerlo a raya y que no desmadre. Aprendo a perdonar, incluso a mí misma. Son costumbres que se crean haciendo callo, a veces impulsadas por esas noches oscuras. Pero con las buenas costumbres me pasa como con la naturaleza, cuanto más sé, más comprendo lo poco que sé y lo mucho que me queda, ¡menos mal que somos infinitos e ilimitados!

¿Hay otras ventanas que te interesen e inspiren? 
Me inspiran todas las ventanas que son abiertas desde la creatividad sin expectativas, las que me invitan a sumergirme y a mezclarme con la vida y asumir retos que me impulsen a crecer. Y aunque a día de hoy, aún estoy centrada en esta hermosa ventana que se me ha abierto con la novela, cuando sea el momento sé que no podré evitar abrir las que se me presenten.

Caminar en la belleza… 
Así es como llamé hace años a una de nuestras actividades en las sendas guiadas, por todo lo que esta expresión significa para mí. El bosque y la naturaleza nos atrapan en su tendencia al equilibrio, inspirando en nosotros su forma de estar en el mundo, desafiante, honesta y hermosa, libre de complejos, pura. Podríamos elaborar una larga lista de todas las cosas que hace el bosque por nosotros, hablar del oxígeno, de la materia prima, etc., pero no hace falta, porque ¿alguien ama a otro ser por lo que este otro hace por él? No, amamos sin motivo, no sirve de nada que el otro se afane en lograr nuestro amor si no lo sentimos de forma natural. No es necesario saber para amar, solo es imprescindible una actitud libre de juicios, abierta y calmada para que el amor fluya por nosotros, y eso, apertura y calma, son cosas que son más fáciles de alcanzar en la naturaleza que en ningún otro sitio, pues en ella nada se detiene nunca, todo avanza y se transforma, todo se abre camino, invitándonos a ese bello fluir de los ciclos constantes, ¿es o no es eso caminar en la belleza?

Una ventana al bosque de Noelia Velasco. Premio Desnivel de Literatura 2023

Una ventana al bosque

por Noelia Velasco

Premio Desnivel de Literatura 2023

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