La colaboración entre la firma Petzl y el rocódromo Sharma Climbing cristalizó ayer jueves 25 de febrero en un evento que convirtió a Barcelona en la capital mundial de la escalada deportiva y reunió a un grupo increíble de grandes escaladores, tanto por cantidad como por calidad. Aprovechando que la mayoría de ellos se encontraban en tierras catalanas disfrutando de la roca, participaron en la concentración Mina Markovic, Florence Pinet, Melissa Le Nevém Alizée Dufraisse, Charlotte Durif, Gérôme Pouvreau, Klemen Becan, Dave Graham, Philippe Ribière, Dani Andrada, Urko Carmona, Nacho Sánchez, Sachi Amma, Iker y Eneko Pou, Jorg Verhoeven, Said Belhaj, Yuji Hirayama, Daniel Woods y muchos otros.
Por supuesto, Chris Sharma actuó como anfitrión de un evento que pone de manifiesto la importancia del rocódromo que abrió hace unos meses en Barcelona como centro neurálgico y aglutinador de los escaladores internacionales que recalan a menudo en la capital catalana para escalar en algunas de las zonas más famosas del mundo como Oliana, Margalef, Siurana o Santa Linya.
Un evento para escalar y pasarlo bien
Desde primera hora de la mañana, el rocódromo Sharma Climbing fue recibiendo a un rosario de escaladores de primer nivel. Todos ellos recibían un doble encargo por parte de Petzl: tenían que encargarse de equipar dos problemas, uno asequible y uno difícil. La jornada transcurrió de forma distendida y amigable, y fomentó el intercambio de opiniones entre los escaladores asistentes, que compartieron horas de colchoneta, plafón e incluso la comida en una sala del propio rocódromo.
Las tres de la tarde era la hora límite para que los escaladores hubieran dejado listas sus obras. Desde entonces y hasta las cinco, ellos mismos se encargaron de realizar el test de calidad de los problemas equipados, poniéndolos a prueba a base de pegues, y llevar a cabo, así, los ajustes necesarios. Dinámicos de locura, aterradoras placas, movimientos de fantasía, pasos de flexibilidad improbable, líneas de tensión, compresión, fuerza de antebrazo, dedos, bíceps, técnicos o físicos… todo quedó reflejado en las paredes del rocódromo.
En total, 30 problemas de la máxima calidad, inventados por algunos de los mejores escaladores del momento. Además, cada bloque contaba con una etiqueta que identificaba a su autor.
A las siete de la tarde llegó el gran momento de la apertura al público de Sharma Climbing. Un buen número de amantes de la escalada hizo acto de presencia para disfrutar a muerte de los bloques y departir con algunos de sus ídolos. Además, se realizaron dos proyecciones de películas y Said Belhaj amenizó la velada con su grupo musical, alternándose con la sesión de DJ de Dave Graham, hasta bien pasada la medianoche.