Hace ya algunos años nos modernizamos y decidimos cuidar los árboles y fomentar el envío de los libros en formato digital, dejando atrás aquellos tochos que llegaban a la editorial ocupando mil estantes.

Desde entonces la participación ha sido mucho mayor. En la pasada edición concursaron 113 y en 2016 alcanzamos el top con 186. Con esta apertura a las nuevas tecnologías no solo se amplió el número de obras sino que se abrieron las fronteras: ya no hay mares, ni tierras, ni cielos de por medio. Y así todas aquellas personas que hablan la literatura en español, pueden mandarnos sus libros.
Es sorprendente ver como este año la participación de gentes de Colombia, Argentina, Israel, Alemania, Uruguay… se ha duplicado. Alguna me pregunta «si gano el premio no sé si podré ir a recogerlo en cuerpo»… y me temo que aún no hemos usado la teletransportación pero tiempo al tiempo.
Esta vez las temáticas que más abundan rondan entre lo sobrenatural y el crecimiento personal
Esta vez las temáticas que más abundan rondan entre lo sobrenatural y el crecimiento personal. Parece que es un año de preguntas metafísicas y búsquedas internas. También hay más libros de correr y de cicloturismo. Mucha montaña, viajes y aventuras de aquellas que van más allá del marco donde se realicen porque guardan la esencia de lo que para Desnivel simboliza la aventura: compromiso, incertidumbre, transformación, naturaleza, vivencia.
Vamos a pasar un veranito entretenido leyendo en profundidad todo lo que nos habéis regalado. Os iremos contando aventurillas, pero para saber el ganador tendréis que esperar a finales de septiembre que se hará público el fallo en nuestra web.
Muchísimas gracias a cada participante
Muchísimas gracias a cada participante. Con vuestras obras dais sentido a estos veinte años de premio. Valoramos mucho vuestro trabajo y nos lo vamos a tomar bien en serio. Uno de los recién llegados comienza con esta cita de Juan José Saer:
«De estas costas vacías me quedó sobre todo la abundancia del cielo».
Y así es como hoy nos sentimos ¡agradecidas por tanta abundancia!