A raíz de las II Jornadas de Equipación que tuvieron lugar en Calcena el pasado 20 de diciembre, surgió la idea de hacer un documental que cuente las preocupaciones del sector de los escaladores y equipadores que no quieren verse perjudicados en su actividad favorita.
Los participantes de las jornadas, escaladores y equipadores, se reunieron durante el fin de semana para debatir cómo afrontar la situación por la que está pasando la escalada deportiva en la actualidad. Diego Quesada, gerente del Albergue de Calcena, asegura: “Hay que evitar los problemas que están ocurriendo en otras zonas de escalada”.
La preocupación principal es la misma para todos: la falta de intermediarios entre las instituciones (Medio ambiente, Ayuntamientos, propietarios, etc.) y el colectivo de equipadores, que se preocupa por el desarrollo sostenible de las zonas de escalada.
La productora audiovisual Musånima está realizando un documental en el que resume los motivos por los que se equipan las vías y los problemas que existen alrededor de este grupo minoritario. Para Txentxo Lli, uno de los asistentes a las jornadas, equipar “es una pasión y un arte”. El escalador valenciano considera que al equipar “haces una actividad que sirve para un bien común: la utilización de las vías que equipas por el resto del colectivo”
Conclusiones de las jornadas
El grupo de asistentes, que contó con equipadores y escaladores como Txenxo Lli, Santiago Royo o Andoni Aguirre, entre otros, propuso formar un colectivo para plantear una regulación para la equipación de vías. Juanki, uno de los particpantes, considera que “si tenemos normas para todo, para estas cosas también. Hasta un cartel que ponga ‘no tires la basura’ parece que si no está no lo hacemos”.
La intención es aunar fuerzas para trabajar siguiendo estos tres puntos fundamentales:
- Protección del medio ambiente, pues es en la naturaleza donde realizamos nuestra actividad favorita y queremos protegerla para el disfrute de las próximas generaciones de escaladores.
- Tener en cuenta las consecuencias que tiene el desarrollo de una zona de escalada para los locales o municipios donde se realizan los equipamientos.
- Equipación segura, siguiendo unos parámetros que son fáciles de establecer y que ya se están usando en otros países o zonas en la geografía española.
Conseguir todo esto, según declaran los promotores de las Jornadas de Equipación, «conlleva un trabajo que esperamos estas jornadas hayan sido el revulsivo para comenzar a progresar, buscando la unión entre los actores involucrados (equipadores, escaladores, ayuntamiento, gestores y protectores del medio natural) y actuando para que la escalada se pueda convertir en un motor de crecimiento y desarrollo en una zona desfavorecida y atacada por la despoblación, para evitar posibles molestias y problemas que esta actividad pueda generar».