Además de ser la montaña más alta del mundo, definitivamente el Everest es la cima con más historias, secretos, desafíos, logros y tragedias. Muchos pensaréis que la única manera de adentrarse a esta montaña es yendo hasta el Himalaya; sin embargo, hemos encontrado la forma de hacerte sentir como si estuvieras escalando el techo del mundo.
Recomendamos cuatro libros no solo para conocer el Everest de hoy en día sino el aquel de 1924 de la mano de George Leigh Mallory y Andrew Irvine. Asimismo, tendrás la oportunidad de conocer más de cerca los secretos, la ambición y el miedo que se esconden detrás del Everest.
Esta novela narra la historia de Henry Robert Stefansson, un alpinista estadounidense, que tras la muerte de su abuelo (famoso explorador y alpinista) decide emprender una aventura hacia el Everest.
Sin embargo, esta obra no solo narra la historia del vacío que dejó su abuelo en Henry, sino que también incluye otros matices que le permite al lector adentrarse a la cima más alta del mundo. Es una historia que habla de motivación, ambición, miedos, obstáculos y desafíos.
Otro aspecto interesante de este libro es que la historia no está contada únicamente desde la postura del protagonista. El autor decidió incluir las miradas de los otros personajes de la aventura para que el lector pudiera percibir una diversidad de matices y perspectivas que, en definitiva, enriquecen el proceso de lectura.
Mier también quiso otorgarle unas páginas de su libro a la figura del sherpa para compartir los secretos que se esconden detrás de su actitud serena y de fuerte espíritu. No cabe duda de que “8.848 Clama Everest” es una novela que refleja muchos elementos del alpinismo actual.
En esta ocasión, tienes la oportunidad de dejar todo a un lado y calzarte las botas del alpinista que logró pisar por primera vez en la historia el techo del mundo.
De esta manera, Hillary decide contar su propia historia desde su infancia en la granja apícola familiar de Auckland, pasando por su trayectoria en la escalada hasta llegar a mayo de 1953, cuando coronó el Everest de la mano del sherpa Tenzing Norgay.
En “Mi camino al Everest”, el autor decide “desnudarse” completamente para compartir con emoción y sinceridad cada paso que dio hasta ser reconocido alrededor de todo el mundo como “Sir”. La autobiografía también logra trasmitir eficazmente la ilusión, el espíritu de superación y algunos detalles técnicos de su más famosa travesía.
El libro ganador del Premio Desnivel de Literatura 2017 le invita al lector a viajar al pasado para vivir el Everest de 1924 al mismo tiempo que lo traslada a lo que es la cima más alta del mundo en la actualidad.
Con ello, las personas no solo tienen la oportunidad de adentrarse a una sola historia sino a dos, que se encuentran mágicamente entrelazadas entre sí. En pocas palabras, “Everest. Porque está ahí” es una máquina del tiempo que no deja en el olvido al presente.
Asimismo, Berasategi decide colar en su novela una de las interrogantes en el mundo de la escalada: ¿Lograron Mallory e Irvine ser los primeros en conquistar el Everest en 1924?
Partiendo de ahí, el autor trata de conservar el alma y el espíritu de la expedición de Mallory e Irvine, para ofrecer una versión personal sobre lo que pudieron vivir los primeros alpinistas que se enfrentaron a lo desconocido. Todo esto sin excluir la historia de dos jóvenes alpinistas quienes, nueve décadas después, parten hacia el Tíbet con la cara norte del Everest como objetivo.
Desde un punto de vista muy personal Anatoli Bukreev, uno de los mejores alpinistas del mundo, decide hablar sobre la tragedia de la expedición de 1996 que ocurrió en la montaña más alta del mundo. Con esta obra, el autor decide poner todo sobre la mesa y hablar sobre las fallas, las decisiones, la presión y los intereses de aquel día.
Si bien Bukreev, guía en jefe de la expedición, no decidió abandonar la esperanza ante la tormenta violenta y rescató prácticamente a ciegas a tres personas, el alpinista ha sido criticado y algunos hasta lo han señalado como responsable de lo sucedido. Sin embargo, en esta obra el escritor también habla sobre esos señalamientos y sobre por qué ese rescate es definido como algo imposible.
Definitivamente, luego de leer “Everest 1996” las personas podrán conocer los tristes secretos detrás de uno de los días más recordados del Himalaya.