La historia de la desaparición de Alex Lowe y David Bridges en una avalancha en la cara sur del Shisha Pangma en 1999 es de sobras conocida por los amantes del alpinismo. Alex Lowe era uno de los mejores alpinistas de su época y, junto con Conrad Anker, formaron una cordada inseparable y espectacular.
Conrad salió milagrosamente vivo de aquel enorme alud de 150 metros de ancho provocado por la caída de un gran serac unos 1.800 metros más arriba. Con dos costillas rotas y heridas en la cara, Conrad Anker lideró la infructuosa búsqueda durante dos días, junto a otros compañeros de la expedición. Según sus recuerdos, él había salido corriendo de la avalancha hacia la izquierda, mientras Alex Lowe y David Bridges lo habían hecho hacia abajo y ligeramente a la derecha… o quizás se habían refugiado en una grieta.
Después del trágico accidente, Conrad Anker comenzó a ayudar a Jenni, la viuda de Alex Lowe, a criar a sus tres hijos, Max, Sam e Isaac. Un par de años más tarde, en 2001, se casaron. Casi 17 años más tarde, el 27 de abril de 2016, la historia experimentó un nuevo giro con la localización de los cuerpos de los dos desaparecidos, encastados en un bloque de hielo azul que había empezado a emerger del glaciar de la vertiente sur del Shisha Pangma. Los responsables de encontrar los cuerpos fueron Ueli Steck y David Göttler, durante su intento de apertura de una nueva ruta.
Ese fue también el punto de partida de Torn (en español, “Desgarrados: encumbrando al pasado”, según los subtítulos facilitados por la productora), la película documental que el mayor de los hijos de Alex Lowe, Max, ha dirigido sobre la historia de su familia. Se trata de un film íntimo y emocionalmente intenso, lleno de sensibilidad y profundidad, que lleva a cabo la narración de los hechos ya conocidos pero desde una perspectiva nueva. Es el punto de vista de la familia desgarrada por la pérdida, que lucha por superar el trauma.
En él, se pueden ver imágenes históricas alternadas con otras actuales y con las entrevistas que Max Lowe hace a sus hermanos, a su madre y a Conrad Anker. Unas entrevistas en las que por primera vez profundizan en sus sentimientos por lo ocurrido.
Hemos tenido la ocasión de contactar con Max Lowe y hacerle algunas preguntas acerca de Torn:
¿Por qué decidiste hacer esta película sobre la historia de tu padre?
Quería hacer una película sobre Alex desde hacía mucho tiempo. Con la excusa de adentrarme en los archivos sobre él, mi motivación personal para hacer la película y dejar que todo saliera fue lo ocurrido en 2016 cuando se hallaron los restos de Alex y de David y viajé a Tibet junto con mis hermanos para enterrarlos. Al regresar de aquel viaje, me di cuenta de que la historia era muy potente y podía ser como una conclusión para mi familia y también para cualquiera que la mirase desde fuera y empatizase con ese proceso que sufrimos. Ese fue el verdadero inicio.
Por supuesto, ese viaje a Tíbet debió ser una experiencia muy fuerte…
Fue duro. Al final, decidimos que lo haríamos en familia, pero no fue para nada como lo esperaba… Para mí, Alex desapareció en 1999 y no volví a verlo. A pesar de que ya habíamos comentado con mis padres que existía esa posibilidad, nunca pensé que iba a pasar por ello.

Y allí es donde surge la decisión de hacer la película.
Sí, fue en ese viaje. Al filmarlo e ir procesando toda la experiencia, guardar el material grabado, pude hablar conmigo mismo sobre todo lo que había almacenado y que solo recientemente he podido poner en palabras.
¿Cuál fue la reacción de tu familia cuándo les propusiste la idea, a tu madre, Conrad, tus hermanos…?
Fueron cautelosos al respecto, no estaban seguros al principio de que pudiera ser interesante para alguien. Pero se dieron cuenta de que yo me lo tomaba muy en serio cuando les pedí hacerles entrevistas a todos, y lo hicieron por mí. A pesar de que yo vi que podía significar algo para ellos también, lo hice principalmente para mí mismo.
¿Para ti ha sido más que hacer la película, era algo que tenías que hacer para ti?
Sí. Era algo que tenía que hacer para mí mismo y que probablemente también podía hacer o debía hacer para toda mi familia: tener conversaciones que no habíamos tenido nunca, empujarlos a explorar no solo a Alex como hombre –dejando de lado el mito–, sino también explorar cada parte del cuadro y comprender el duelo, el trauma… Era algo que nunca procesas y simplemente sigues adelante con el resto de tu vida.
¿Hay muchas cosas que cuentas en la película que nunca habíais hablado antes entre vosotros?
Sí, muchísimas cosas de las que aparecen en las entrevistas con mi familia, no las habíamos hablado nunca entre nosotros.
¿Quizás es más fácil hablarlo con la cámara?
Creo que hay un poco de todo. Existe más presión por el hecho de que haya una cámara, pero esa misma presión hace que te lances a hacer preguntas que de otro modo no harías. El hecho de que eso va a existir más allá de ti y de ese momento, permite a la gente acceder a una sensación de presencia y de propósito acerca de lo que dicen y de lo que quieren explorar… Es superior a ti en ese momento, cuando la cámara está grabando.
También es duro para ti, porque estás haciendo la película y a la vez eres protagonista, ¿no?
Sin duda, fue un desafío saber encontrar mi propia voz en la película como personaje y al mismo tiempo sentirme vulnerable en esas conversaciones con mi familia y mantener la supervisión y la dirección artística que necesitaba para poder montar la historia y que se pudiera emitir e impactar a la audiencia. Fue todo un reto y he aprendido muchísimo en ambos lados de la cámara durante el proceso.
¿Qué es lo más importante que has aprendido?
Diría que he aprendido mucho sobre el poder de la ausencia y nuestra capacidad de superarla. Le pedí a mi familia que volviera a una de las peores experiencias que todos nosotros hemos vivido y la explorara. Todos teníamos miedo de la vulnerabilidad… La vulnerabilidad en nuestra sociedad significa debilidad, es cuando estás a punto de romperte. Es algo que hablamos cuando estábamos preparando Torn y es algo muy potente cuando eres capaz de compartir esa vulnerabilidad con extraños… es como si se cerrara el hueco que hay entre tú y ellos, porque todos tenemos vivencias de este tipo. La nuestra es una historia traumática de pérdida, que quizás puede gustar mucho a otras personas que hayan experimentado vivencias similares… El tiempo va muy rápido y no te da la oportunidad de explorar cómo son realmente estas experiencias.
¿Qué ha sido lo más difícil de la película para ti?
Creo que las entrevistas con mi familia fueron duras, pero como director diría que la post-producción fue verdaderamente difícil, porque mi familia estaba muy pendiente de cómo salía todo y especialmente mi madre quería ver cómo contaba la historia desde mi perspectiva de Alex y Conrad… y tuve que hablar con ella y encontrar puntos en común que encajaran con mi visión de la historia. Fue un gran desafío y tuvimos varios conflictos por el camino. Al final, ella vino a ver cómo quedaba, cambiamos algunos pequeños detalles para que encajara también con su visión de la historia.
Yo ya sabía que sería duro, porque especialmente cuando se trata de experiencias dramáticas como esta, cada uno lo lleva a su manera y tiene su propia visión.
A partir de la película, ¿entiendes mejor a tu madre?
Sí, puedo decir que entiendo a mi madre, a Conrad, a mis hermanos… pero creo que mi exploración me ha llevado a comprenderme también mejor a mí mismo. Ahora veo muy claramente que todo ello me ha formado como persona y, al poder tener estas conversaciones con ellos sobre este tema que nos ha influido tanto, entiendo cómo nos pueden afectar los traumas que no se procesan.
Una curiosidad interesante es que tú eres el único hermano que mantiene el apellido Lowe, ¿por qué tomaste esa decisión?
Sí, creo que es una forma de mantener la lealtad a Alex. Fue unos pocos años después de su desaparición y yo tenía dudas sobre dejarlo ir y dejar que Conrad entrara.
En la película siempre hablas de Alex y Conrad por sus nombres de pila, nunca dices papá.
Sí, bueno, Conrad es nuestro padre ahora, así que hubiera sido injusto llamar papá a Alex.

Cuando se encontró su cuerpo, ¿cambió algo en la idea que tenías sobre Alex?
Más que la idea que yo tenía, fue como admitir que no era más que un hombre. Especialmente para mí, e incluso más para mis hermanos menores, él se convirtió en la historia de la casa. En realidad, no tenemos demasiados recuerdos de él como padre, como amigo o como persona, sino que se convirtió en una especie de mito. Porque esa es la manera en que él se mostró ante la mayoría de gente durante su vida. Así que verte cara a cara con sus restos y reconocer su mortalidad, y tener esa forma física de cerrar la historia, de ver a ese mito morir, fue impactante para nosotros.
Antes de hallar el cuerpo, él era como Superman… Sé que para las familias es importante encontrar los cuerpos de los alpinistas desaparecidos, pero ¿crees que de este modo se pierde algo de misterio sobre la persona?
Sí, es importante. Yo diría que el misterio todavía existe de algún modo, pero ahora todos nosotros lo vemos más como una persona y así hemos tenido esa conclusión segura. Porque durante años, llegué a pensar que era un mentiroso… sabía que estaba muerto, pero son esas cosas de la mente que no puedes entender.
En la película, no solamente hablas de cosas de las que nunca habías hablado, sino que también miraste fotografías y leíste cartas que no habías visto en años, ¿verdad?
Sí, estuve indagando en el archivo.
Resulta extraño que no lo hubieras hecho antes, ¿no?
Bueno, creo que sin el propósito de la película, me parecía que no había ningún propósito para hacerlo y pasar por el dolor que conlleva. No hay motivo para ponerte en esa situación si no hay un objetivo mayor.

¿Qué te gustaría que la gente entendiera o viera en tu película?
Me gustaría que la gente se llevara una mayor gratitud hacia sus mayores, un mayor entendimiento de las dificultades por las que sus seres queridos han pasado y que han tenido que encontrarse a ellos mismos para estar ahí para ti. Espero que la gente vea más claramente que no vivimos nuestras vidas solo para nosotros, sino que vivimos nuestras vidas también para la gente que tiene un trozo de nosotros mismos. No creo que haya una respuesta específica… También me gustaría transmitir que el amor puede ser muy resistente si ponemos en él nuestra confianza.
¿La película también ha sido importante para tu familia?
Creo que sí. Ha sido una grandísima experiencia para todos nosotros
¿Tú escalas o practicas alpinismo?
Bueno, sigo saliendo a la montaña. Sobre todo esquío mucho. No estoy tan focalizado como Alex y Conrad, pero amo las montañas y seguro que lo haré durante toda mi vida.