La organización de los Piolets d’Or ha anunciado que este será un año de transición para los premios más prestigiosos del alpinismo mundial. Después de siete años celebrándose a los pies del Mont Blanc, en una doble sede compartida entre Chamonix (en el lado francés) y Courmayeur (en el lado italiano), la 24ª edición tendrá lugar en La Grave, a los pies de La Meije, en los Alpes franceses.
«La solidaridad –o el espíritu de equipo en el caso de los alpinistas– es un valor fundamental en las montañas, y los Piolets d’Or centrarán la atención sobre una región de montaña que ha sido golpeada con dureza por un desastre naturaL: la destrucción de la carretera que une La Grave y las comunidades de los alrededores con Grenoble«, explica en su comunicado de prensa la organización.
Además, también apuntan que «La Meije es una cumbre emblemática para el alpinismo. Fue escalada por primera vez en 1877, siendo la última de las grandes cumbres de los Alpes en ser conquistada, 12 años después de la primera ascensión del Matterhorn. La primera ascensión fue realizada por un alpinista local, Monsieur Gaspard de St. Christophe en Oisans«.
Lo cierto es que las cuestiones presupuestarias han tenido también mucho que ver en la decisión de cambiar de sede, y de abandonar la idea de co-organización internacional que ha tenido en los últimos años.
No es una competición
A nivel de contenido, los Piolets d’Or 2016 prosiguen con el concepto lanzado en 2015 y que define el evento como un «reconocimiento y celebración de los valores intemporales como el respeto, el compartir, el espíritu de equipo, la audacia, el compromiso, la innovación y la dificultad técnica», y no como una competición. Es por eso que, igual que el año pasado, el galardón se otorgará a todas las actividades nominadas y no a una única ascensión.
Esas actividades serán seleccionadas por un jurado internacional formado por alpinistas de renombre.