La International Mountain Summit (IMS) que se celebra estos días en Brixen-Bressanone (Sudtirol, Italia) acogió ayer uno de los eventos más esperados de su programa, el debate sobre Show Alpinism, en el que varios expertos y montañeros de primer nivel discutieron acerca de la influencia de los medios y el marketing sobre las actividades alpinísticas. El debate estuvo moderado por el presentador de Bayerischer Rundfunk Erns Vogt, y en él participaron los escaladores y alpinistas Reinhold Messner, Stefan Glowacz, Adam Ondra y David Lama, el guía de montaña Hanspeter Eisendle, el periodista Alessandro Filippini (director de Sportweek y editor jefe de la Gazzetta dello Sport), el gerente de Deuter Bernd Kullmann y el fotógrafo de montaña Robert Bösch.
Aunque no se concretaron conclusiones de ningún tipo, los protagonistas sí dejaron en el aire interesantes argumentaciones acerca de este tema, muy importante para el desarrollo actual de la información sobre deportes de montaña y escalada.
¿Prueba de veracidad o respaldo de la mentira?
Partiendo de la base expresada por Reinhold Messner de que “el alpinismo siempre ha tratado sobre contar historias”, el mismo alpinista surtirolés apuntaba que “el show tiene que servir para demostrar lo que se ha hecho, y lo importante es que no sea diferente de la realidad”. Una argumentación a la que se apuntaron todos los participantes, aunque también se expuso la dificultad de demostrar los logros cuando la aventura entra en escena: “En estos deportes no existen los ránkings, sólo están las fotos, y corremos el riesgo de creernos que, cuanto mejores sean las fotos, mejor son las historias”, indicaba Robert Bösch.
Stefan Glowacz matizó las palabras de Bösch, comentando que “con la tecnología actual todos podemos hacer fotos y grabaciones; y un documento en tiempo real es una prueba de veracidad”.
En ese punto, Alessandro Filippini explicó la historia del aventurero italiano Ambrogio Fogar, quien en 1983 mostró unas impresionantes imágenes caminando por el Polo Norte, haciendo creer al mundo que lo había logrado tras andar 800 km en solitario cuando en realidad un avión lo había ido trasladando por etapas cada día. “Todavía hoy, mucha gente cree que lo hizo”, constataba Filippini, que afirmaba que “la televisión gana a la realidad de largo”.
La televisión como parte del equipo
El escalador David Lama, que protagonizó una fuerte polémica a raíz de los métodos usados por su equipo de televisión en el Cerro Torre hace dos inviernos, afirmaba que “hay que considerar al equipo de televisión como parte de tu equipo”. Una opinión que hacía que Robert Bösch apuntase que “ir con un equipo de televisión reduce significativamente la exposición de la actividad”. Algo en lo que Messner mostraba su acuerdo: “en un entorno salvaje, el momento de la verdad es diferente con la televisión contigo”.
Por su parte, Hanspeter Eisendle aducía que “si bien estar sólo en la montaña con tu compañero es estresante y expuesto, el hecho de ir con un equipo de grabación también es estresante aunque menos expuesto”.
Divulgar o no divulgar: ¿Existe la aventura sin el show?
Esta fue una pregunta que hizo en su intervención inicial el guía Hanspeter Eisendle, que también añadió que “divulgar una aventura es una decisión de cada uno; pero se debe de divulgar si uno quiere ser reconocido”. En el mismo sentido, Messner comentó que “las aventuras necesitan buenas fotos y vídeos para ser percibidas como tales. Si no, sólo habrá espacio en los medios para los simples shows”.
Otro punto de vista interesante fue el dibujado por Stefan Glowacz, que explicó su primera nefasta experiencia con un blog de una expedición: “Fue muy duro”, contaba, “tener la presión de escribir algo cada día, en la incomodidad de la tienda, con los dedos helados… y decidí no hacerlo nunca más. Actualmente tenemos acceso a muchas tecnologías, pero también la responsabilidad de decidir cómo usarlas”.
La polémica del Cerro Torre: película o documental
Una de las partes más calientes del debate fue la crítica que varios de los presentes lanzaron a David Lama por su actuación en el Cerro Torre, cuando fue a intentar la primera escalada en libre de la vía del Compresor con un equipo de televisión que instaló cuerdas fijas y numerosos parabolts. Reinhold Messner fue el más vehemente, instándole a reflexionar sobre la manera de comunicar su actividad: “¿No piensas que quizás te están utilizando para hacer una película en lugar de hacer un documental?”, le espetó el primer catorceochomilista de la historia.
Y es que esa diferenciación, entre película y documental o entre ficción y realidad documentada, fue objeto de intensas discusiones entre los presentes. Y es que una línea muy fina separa ambos conceptos y parece difícil discernir cuándo la tarea de un fotógrafo o un cámara empieza a afectar la propia realidad.
El papel de los sponsors
Las empresas que patrocinan a escaladores y alpinistas fueron también objeto del debate. ¿Qué influencia tienen dichos sponsors en la pureza de las actividades y en la selección de los objetivos por parte de los deportistas? Tanto Adam Ondra como Stefan Glowacz y David Lama negaron que sus respectivos patrocinadores les dictaran sus objetivos. En ese sentido, el fotógrafo Robert Bösch comentó que “nunca he oído de un sponsor que ponga presión a un atleta, pero de todos modos esa presión existe”.
Bernd Kullmann, desde su posición de gerente de una marca, fue todavía más enérgico en su intervención, al asegurar que “lo que vemos en los medios actualmente no tiene nada que ver con la realidad, es todo fake (falsificaciones)”. Una afirmación que quiso matizar Bösch, al señalar como válida “la opción de hacer la actividad por un lado primero y las fotografías o películas después”, algo que deja espacio para la aventura en toda su pureza y a la vez permite disponer de material gráfico de buena calidad. “Así es como acostumbran a funcionar las cosas actualmente”, confirmó Adam Ondra.
Como punto final del debate, valga la reflexión de Reinhold Messner: “el show en el alpinismo no es malo, pero tenemos la responsabilidad de dejar registrado lo que es realmente importante en los deportes de aventura”.