Los actos de celebración por los cien años de vida de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME) se han prolongado desde la fecha de su cumplimiento, en agosto de 2022, con una serie de eventos que culminaron en una gala de celebración el pasado diciembre en el salón de actos del Comité Olímpico Español.

El acto celebrado en la tarde de ayer, 6 de marzo, en la sala Campoamor del Congreso de los Diputados, en Madrid, supuso una culminación de todo un año de trabajo y dedicación, en el que los representantes federativos, clubs y demás personalidades vinculadas al mundo de la montaña que participaron en las mesas redondas, pudieron exponer ante los diputados y asistentes la fuerza y valores de la Federación Española de Montaña y Escalada.

Tal y como recogen los datos que se citaron varias veces en el acto conmemorativo, aportados sobre todo por David Mocoso (responsable del plan estratégico), la FEDME es la cuarta federación nacional en número de federados, 270.0000 actualmente (por detrás del fútbol, la caza y el golf), una posición destacada si tenemos en cuenta que no es obligatorio estar federado para su práctica, como sí ocurre en los otros deportes. De hecho, si atendemos al número de practicantes de sus deportes, ocupa la primera posición, con unos ocho millones de practicantes, y es además la más igualitaria. Un 36% de las personas federadas son mujeres, y por encima de los 18 años ese porcentaje se eleva a un 43%.
En términos económicos el impacto de estos deportes se calcula que genera unos ingresos anuales de 10 mil millones de euros al año (unos 6 mil millones menos que el fútbol pero 3 mil millones más que la caza), aproximadamente el 1% del PIB nacional.
Más allá de las cifras, durante todo el acto se puso en valor el papel de los deportes de montaña y escalada como defensores del medio natural –de vital importancia ante el calentamiento global y crisis climática que vivimos– además de como dinamizadores del entorno rural, generando puestos de trabajo y asentamiento de población, y como garantes de unos valores éticos asociados históricamente al montañismo.
En la presentación del evento destacaron las palabras de Agustín Zamarrón Moreno, presidente de la comisión de Cultura y Deporte del Congreso de los Diputados, que citó a Unamuno en su reclamación del derecho de la persona a “ser” en la naturaleza.
Por su parte Ricardo Leiva, director de Deportes del Comité Olímpico Español (COE), destacó el hecho de que la FEDME es la única federación española que está presente en los Juegos Olímpicos tanto de verano con la escalada, como de invierno con el esquí de montaña. No dejó de alabar los resultados conseguidos en los últimos juegos, con medallas de oro como la de Alberto Ginés en el histórico estreno de la disciplina en Tokyo (una de las tres de oro que consiguió España en esos JJOO).

Alberto Ayora: “Si no vamos unidos, no vamos a ningún sitio”
El presidente de la FEDME, Alberto Ayora, incidió en sus distintas intervenciones durante la jornada en la necesidad de caminar juntos, haciendo un especial llamado a la unión entre las federaciones autonómicas. Señaló que en la última década el número global de federados ha aumentado un 80%; sin embargo, hace solo tres años un 70% de los federados pertenecían a la federación estatal y el resto era autonómicos y hoy en día los porcentajes son prácticamente opuestos. Según expuso, «esto ha hecho que en este tiempo se haya perdido más de medio millón de euros de recursos, por insolidaridad y mala gestión». Apeló a la necesidad de ser solidarios e ir unidos para poder sobrevivir. Se dirigió en especial a los diputados con peticiones como la propuesta de un Real Decreto de seguro deportivo obligatorio y una Ley de Mecenazgo del patrocinio deportivo, pues, aseguró, «si no tenemos los recursos necesarios, ahora mismo este proyecto es inviable».
Hizo también un repaso de los distintos deportes que abarca la FEDME (alpinismo, senderismo, esquí de montaña, escalada en roca, escalada en hielo/dry tooling, paraescalada, marcha nórdica, raquetas de nieve, barranquismo, carreras por montaña y snowruning) y las necesidades y objetivos particulares de cada uno.
No dejó de poner en valor el papel de la FEDME y sus federados en la defensa del medio ambiente y recordó además que el alpinismo es desde 2019 Patrimonio Inmaterial de la Humanidad: «Tenemos una forma de vida, una pasión, y somos garantes de unos valores que, como sociedad, no debemos perder».
Julio Perea: “Somos los abuelos de los ecologistas”
El presidente de la Federación Andaluza de Montaña (FAM), Julio Perea, hizo un repaso por la historia federativa y del mundo del alpinismo, comenzando por Pedro Pidal y Bernaldo de Quirós quien, además de ser el primer ascensionista del Urriellu junto al Cainejo (1904), fue parlamentario y responsable de la Primera Ley de Parques Nacionales (2016). Argumentó que el nacimiento de la Federación de Montaña está en la raíz misma de la conciencia de protección a la naturaleza.
Repasó la huella dejada por los distintos presidentes de la Federación de Montaña, desde el primero en 1922, Julián Delgado Úbeda. Es una materia que domina pues él mismo ha sido uno de los principales autores del libro Un siglo de montañismo Federado 1922-2022, editado por la FEDME el año pasado, que recopila en 332 páginas (de gran formato), con numerosas y valiosas fotografías, los cien años de una pasión, desde el inicio del montañismo federativo hasta la época actual.

Sebas Álvaro: “El montañismo no es la conquista de lo inútil”
«El montañismo no es la conquista de lo inútil como siempre se ha dicho, es cierto que no es algo productivo, pero es lo más útil, porque es ahí donde nos convertimos en mejores personas», fue una de las ideas que el comunicador, explorador, montañero, aventurero… Sebas Álvaro incluyó en un discurso emotivo, que apeló al lado más pasional de la montaña, apoyado por un vídeo de impactantes imágenes tomadas en el transcurso de sus más de 240 expediciones y 300 documentales que lleva producidos.
La mesa redonda “Historia de una pasión: de la aventura humana a la aventura olímpica”, estuvo moderada por Gael González (secretaria general de la FEDME) y otro de sus participantes fue Eduardo Martínez de Pisón, quien recordó la labor de la Institución Libre de Enseñanza e incidió en el poder sanador y educativo de la montaña y por tanto en la necesidad de su protección: «La montaña me ha enseñado a enseñar».
En contra de la macroestación de Canal Roya
Tanto Eduardo como Sebas y Alberto Ayora, aprovecharon este altavoz para manifestar su oposición del proyecto de macroestación de esquí en el valle pirenaico de Canal Roya. En palabras de Eduardo: «El montañismo requiere de una naturaleza intacta, dueña de sí misma. No podemos consentir la destrucción de la calidad de las montañas».
Por su parte, Lluís Giner, también participante en esta mesa redonda y director técnico de la FEDME desde hace 22 años, volvió a incidir en la necesidad de la unión entre todas las partes de la cadena que conduce a los éxitos. El ejemplo ilustrativo que puso fue la medalla de Alberto Ginés y todos los eslabones que llevaron a conseguirla, desde su propio talento a la implicación de sus padres, de la Federación Extremeña, el CSD, el COE, la FEDME… «Si esta cadena se rompe, todos salimos perdiendo».

“Mucho más que una federación deportiva: sostenibilidad, igualdad y proyección social”
Fue el título de la última mesa redonda del acto, que contó con las intervenciones de destacados representantes de la FEDME: Olalla Cernuda (Vicepresidenta 2ª), José María Nasarre (Vicepresidente), Reyes de Miguel (responsable de Igualdad) y Antonio Joaquín (responsable de Acceso Naturaleza), en la que se insistió con nuevos y sólidos argumentos en el valor de los deportes de montaña en una sociedad igualitaria. Como muestra del importante papel de las federaciones en un desarrollo económico sostenible, se expuso el exitoso ejemplo de la Ley de Senderos de Andalucía, impulsada desde la FAM y aprobada en 2018 con el apoyo de todos los grupos políticos.
Nasarre no desaprovechó la ocasión para reclamar participación a la hora de regular el medio natural, así como más apoyo en la gestión de las instalaciones deportivas en el medio natural, en las campañas para prevenir accidentes o incluso en impulsar la “receta del senderismo” en los programas de salud.

De nuevo Agustín Zamarrón, a quien le entregaron una placa conmemorativa del centenario, intervino en el cierre del acto resumiendo la idea de unión y necesidad de apoyo que sobrevoló todo el evento: «Nadie es uno si no está al lado del resto».
En diversas ocasiones durante el acto se puso de relieve la importancia de los clubs de montaña adscritos a la FEDME, actualmente unos 2950 clubs, que culminó con la anécdota de que Clara Campoamor – impulsora del sufragio femenino en España, que daba nombre a la sala donde se celebró el evento– estuvo vinculada a la R.S.A. Peñalara, uno de los clubs pioneros en la federación, junto al catalán C.E.C. y al andaluz S.S.N. (Sierra Nevada).
El Congreso también acogió la exposición fotográfica «100 años del montañismo español federado«, que seguirá expuesta toda la semana.