El premio Grolla d´Or para la mejor actividad de la temporada realizada por un guía recayó sobre el ruso Valery Babanov por su lucha durante ocho días y en estilo alpino en la arista Noroeste del Jannu (7.710 m) junto a Sergey Kofanov en octubre de 2007, una pared intentada por un alto número de expediciones desde 1994 sin éxito, hasta que Kofanov y Babanov completaron una vía excelente a pesar de las pésimas condiciones de la meteo.
El mismo galardón, pero para un guía del Valle de Aosta fue para el italiano Herve Barmasse por la primera ascensión en solitario de la Direttisima a la cara Sur del Cervino en abril de 2007. La historia de Herve en la montaña arranca en la adolescencia, etapa en la que ya se convertía en un guía experimentado, en gran medida influenciado por la inclinación paterna a las cumbres. Durante su vida, el italiano ha dedicado largas jornadas a explorar la cara Sur del Cervino, quedando prendando de los 1.500 metros que Walter Cazzanelli y Vittorio de Tuoni abrían en 1983, y que Herve repetía en solitario en ocho horas. Sólo unas semanas antes, Barmasse completaba una nueva ruta en la cara Noroeste del Cerro Piergiorgio junto a Cristian Brenna.
El Grolla d´Or para la mejor actividad llevada a cabo por montañeros profesionales uniformados fue concedido al Alpine Regiment Training Centre por su travesía antártica y su ascensión al Vinson, completada por el Primer Oficial Ettore Taufer, el Primer Oficial Giovanni Amort, el Oficial Elio Sganga y el Corporal VFP4 Marco Farina. La cumbre, además, fue solo una parte de la expedición, en la que se incluían estudios medioambientales y ecológicos.
Para Christophe Profit fue el premio Toni Gobbi, dentro de la categoría de la mejor actividad de un guía junto a su cliente, por la ascensión, en abril de 2007, de la ruta Heckmair en la cara Norte del Eiger. El premio, bautizado así como homenaje a Toni Gobbi, célebre alpinista y guía que organizó y modernizó la profesión de guía de montaña, también sirve para reconocer la sobresaliente trayectoria de Profit, sus ascensiones en solitario, buscando la velocidad, en algunas de las grandes Caras Norte de los Alpes durante los 80, así como el logro de Christophe al ser el primer guía en escalar en diez ocasiones la infausta Eiger Nordwand.
Por último, el premio Forte di Bard a la ética y solidaridad en montaña recayó sobre la desparecida Pemba Doma Sherpa por su dedicación a las cumbres, a la cultura y a los habitantes de Nepal. Además de sus méritos como alpinista —fue la primera mujer nepalesa que escaló el Evereste por su cara Norte—, Pemba es conocida por su generosidad y su habilidad para modernizar la montaña atendiendo siempre a unas constantes de respeto medioambientales y culturales. En 2000, Pemba Doma fundó la «Save the Himalayan Kingdon Association», una organización sin ánimo de lucro orientada a mejorar las condiciones de vida de los habitantes del Himalaya, especialmente centrada en la juventud. La organización ayudó a mantener la cultura Sherpa, incluyendo la restauración de numerosos monasterios budistas. En 2005, Pemba lograba ser la primera nepalesa en la cima del Cho Oyu (8.201 m). En 2007 alcanzaba la cima del Lhotse y fallecía en el descenso.
Fuentes: grivel.com, planetmountain.com, alpinist.com