La escalada ha encontrado su filón televisivo –y pecuniario– en los programas al estilo de Ninja Warrior. Si en la edición de 2015 de la versión estadounidense aquel show el escalador Isaac Caldiero se procamó primer American Ninja Warrior de la historia y ganó un premio de un millón de dólares, otro escalador ha salido vencedor en otro programa parecido y se ha llevado también un buen pellizco.
Se trata del brasileño Felipe Camargo, que ha sido el mejor de los 108 participantes que a lo largo de 10 programas se han enfrentado en el Ultimate Beastmaster, producido y emitido por Netflix. Al final de su participación, se ha adjudicado un premio total de 35.000 dólares.
Todos los escaladores en la final
La dinámica de Ultimate Beastmaster se ha desarrollado a lo algo de nueve programas eliminatorios en los que se coronaba a uno de los 12 participantes para la gran final. Auspiciado por Sylvester Stallone y con ediciones en seis países, Ultimate Beastmaster puede verse a través de la plataforma de Netflix en España en sus versiones estadounidense y mexicana (también las hay brasileña, alemana, japonesa y coreana).
Los participantes pertenecían a cada uno de los citados seis países. De todos ellos, tres se presentaron como escaladores. En el primer episodio, se impuso el coreano Hee-Yong Park, de 34 años y campeón de la Copa del Mundo de Escalada en Hielo 2013. En el tercer episodio, venció el instructor de escalada estadounidense Steven Tucker, de 29 años. Mientras que del séptimo episodio salió como triunfador el escalador profesional brasileño Felipe Camargo, en cuya libreta figuran vías de noveno grado como Ali Hulk 9a en Rodellar así como bloques de 8C como Catalan witness the fitness en la Cova de l’Ocell, además de interesantes ascensiones en vías de largos como la liberación de Planeta dos macacos (650 m, 8a+) en la Pedra Riscada de su país con Sasha DiGiulian.
Los ganadores de cada uno de los 9 programas eliminatorios se adjudicaban directamente 10.000 dólares.
Primer Ultimate Beastmaster
Ya en la final, los nueve ganadores se enfrentaron de nuevo al mismo recorrido que ya conocían de los programas eliminatorios, con pruebas de todo tipo y una ascensión final a un muro de 25 metros. Felipe Camargo y Hee-Yong Park fueron pasando pruebas hasta ser los dos contendientes en ese muro. Ambos se tuvieron que exprimir al máximo para intentar coronarlo antes de que acabara el tiempo, pero no lo consiguieron y se quedaron en el mismo punto exacto, perdiendo la opción de llevarse los 50.000 dólares de premio.
En el desempate, Felipe Camargo alcanzó el punto indicado más rápido que Hee-Yong Park, llevándose la victoria y un premio de 25.000 dólares.