El Reino Unido celebrará este año el 50º aniversario de la primeraascensión de Everestcon diversos actos conmemorativos. Desde una emisión especial de sellos decorreos, hasta una ceremonia de gala, que contará con la presencia de la ReinaIsabel II, así como todos los supervivientes del equipo que conquistó el techodel mundo.
Será el próximo 29 de mayo (mismo día de la ascensión de Hillary yTensing) en el Odeon Cinema de Londres, y tampoco faltarán al acto, otrosnombres imprescindibles del alpinismo británico, como Sir ChrisBonington, StephenVenables y DougScott, entre otros. Sólo habrá una singular ausencia, la del propio Sir EdmundHillary, el primer hombre que pisó la cima más alta del mundo junto a sucompañero TensingNorgay Sherpa. Hillary tiene previsto celebrar el aniversario en compañíade sus queridos sherpas de Nepal.
Los diversos actos del 50º aniversario se están organizando bajo elpatrocinio de la Mount Everest Foundation,que desde su creación tras el triunfo de 1953, ha prestado su apoyo a más de1.400 expediciones. Hoy el enfoque de la Fundación está centrado en los picostodavía sin coronar ubicados entre Nepal y Sikkim.
«Una montaña británica»
George Band, el miembro más joven de la expedición de 1953, y protagonista junto a Joe Brown de la primera al Kangchenjunga en 1955, recordó hace unos días en la Royal Geographical Society que el asalto a Everest se puso enmarcha deprisa y corriendo, bajo el mando del entonces coronel JohnHunt, ante el temor de que los suizos tomasen la delantera en su segundointento. «No nos pueden hacer esa faena unos suizos, pensamos. Al fin y alcabo, ¡el Everest es una montaña británica!», afirmó Band.
Band destacó lo que en aquel entonces se presentaban como los tresprincipales obstáculos de la ascensión: los peligros de la cascada de Khumbu,el agotamiento que causa la pared de Lhotse, y la delicadeza de la arista final.»Por fin, después de once intentos fallidos por parte de expedicionesbritánicas, conseguimos nuestro objetivo», dijo. «Pero nos marchamosde Everest con el sentimiento de haber dejado atrás a un amigo, y no unadversario».
Jules Stewart