En el año 2011, el Parque Nacional de los Picos de Europa recibió 1.718.000 visitantes, lo que implica un incremento del 3,5 por ciento tras varios años de retroceso. Sin embargo, no todas las regiones que participan en el parque nacional se benefician de igual manera. A pesar de que el leonés valle de Valdeón experimentó una fuerte subida, las 137.052 personas que eligieron esta parte de Picos de Europa no pueden competir con las 618.788 que accedieron por Cantabria y mucho menos con las 961.889 que lo hicieron por la vertiente asturiana.
Uno de los motivos de esta diferencia puede ser las sinuosas carreteras por las que hay que conducir para llegar hasta el valle de Valdeón, al que se accede desde los puertos de Pandetrave y del Pontón. Otro motivo es que el el valle no tiene un foco de atracción turística como son los lagos de Covadonga en la parte asturiana y el teleférico de Fuente Dé en la cántabra, aunque Valdeón es una de las dos puertas de entrada a la popular ruta del Cares.
Por esta razón, los alcaldes del valle leonés han propuesto que la pista que comunica el puerto de Pandetrave con Fuente Dé, actualmente cerrada al tráfico, se convierta en una carretera por la que puedan circular todo tipo de vehículos. De este modo, asegura el edil de Posada de Valdeón, las personas que estuvieran pasando unos días en el valle leonés podrían hacer uso del teleférico con un viaje de poco más de media hora, lo que sin duda supondría un incentivo. Y en sentido contrario, también los visitantes que se encontraran en Liébana, verían facilitado el acceso a la ruta del Cares lo que incrementaría las visitas al valle leonés. Actualmente, para ir desde el valle de Valdeón al valle de Liébana o viceversa hay que dar un largo rodeo de ochenta kilómetros por el puerto de San Glorio.
En el valle de Liébana las cosa no están tan claras. Por ejemplo, el alcalde de Camaleño, Oscar Casares, considera que la pista debería arreglarse y permitirse el acceso en vehículos todo terreno, tanto de servicio público como particulares. Casares cree que «la pretensión del Ayuntamiento de Posada de Valdeón de que se permita el acceso tanto a vehículos todo terreno como a coches, es una barbaridad», según recogía El Diario Montañés el pasado 1 de febrero.
La susodicha pista tiene 12 kilómetros de longitud, siete de ellos en terrenos de Valdeón y cinco en Liébana. En la actualidad solo se puede usar por vehículos de ganaderos y guardería del parque. Esta pista es utilizada por muchos senderistas ya que por ella discurre un tramo largo del sendero de pequeño recorrido PR-S 15 conocido como Senda del Mercadillo pues era el camino utilizado por los vecinos de Valdeón para acudir a las ferias de Potes.