El destino de las personas es algo curioso. En la Historia con letras grandes aparecen unos pocos nombres aislados que se hacen protagonistas de unos hechos concretos, como si por sí solos fueran suficientes, y leyendo este interesante relato sobre el segundo de a bordo de Shackleton, Frank Wild, no me deja de venir a la cabeza esa frase que dijo alguna sabia o sabio «si quieres ir rápido camina solo, si quieres llegar lejos ve acompañado».
En las expediciones a la Antártida no se iba precisamente rápido, en el caso de Shackleton y Wild se trata de no llegar y a la vez de alcanzar un lugar privilegiado entre los exploradores de todos los tiempos gracias a sus geniales historias de supervivencia.
Aún así quien es reconocido sobre todo es Shackleton, Wild es el típico actor secundario que no brilla en las listas de exploradores de todos los tiempos, aunque sin su sabiduría emocional y su foco puesto en la confianza, probablemente nada de lo que hicieron hubiera sido posible.
Y me viene a la cabeza de nuevo «si quieres ir rápido camina solo, si quieres llegar lejos ve acompañado» y me pregunto en qué momento hemos necesitado crear héroes y heroínas, y no solo crearlos sino hacerlos solitarios e invencibles.
Lo que me conmueve de las páginas de este libro es que muestran que la cooperación, la confianza mutua y el trabajo en equipo es lo que hizo del binomio Shackleton-Wild un éxito. Y me atrevería a decir que no solo ellos dos sino cada uno de los hombres que formaron parte de esas expediciones pusieron su granito de arena en la supervivencia.
En Wild, más allá de las tres increíbles aventuras polares que narra con precisión y con mucha humanidad, me resulta interesante porque es la historia de las obsesiones de los hombres, de la competitividad, del ego, que todo lo nubla… para conseguir un objetivo o poner una bandera en un punto del planeta, personas que daban su vida por una causa exploratoria. Y a la vez es la historia de la complicidad y la empatía, de la humanidad y el cuidado, de unos hombres que solo deseaban llegar un poco mas allá, probarse, alejarse de un mundo que les exige cosas que no van con su naturaleza.
Es el relato de dos hombres que compartieron un destino común. Para mí su genialidad no está tanto en sus cualidades individuales como en la acción conjunta, en la cooperación y la confianza.
Messner lo narra con precisión, admiración y cierta ternura, sobre todo hacia Wild «solo es un auténtico líder quien osa hacer algo y al hacerlo sigue siendo humano», que fue capaz de mantener el ánimo de veintiún hombres en la isla Elefante durante más de cuatro meses. Intuyo que tampoco él lo hizo solo.
La importancia de la gente que te rodea es crucial para sobrevivir, me parece leer entre líneas en estas páginas, y en nuestro mundo individualista una historia donde se valore la interdependencia y el papel que cada uno ocupamos en la vida de los demás me parece que es una joya y una inspiración.
Pati BLASCO
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1 comentario
! Excelente Pati! Gracias por tu texto.