El pasado abril, cuando el estado de alarma por la pandemia de la covid 19 nos mantenía encerrados en casa, en Ediciones Desnivel decidimos hacer de la adversidad una oportunidad o un refugio o una montaña… y entre palabras, nos conjuramos para inventar un confinamiento más llevadero.
Convocamos un concurso de relato semanal y la aceptación fue tal que nos hizo pensar que estas actividades montañeras que practicamos tienen algo muy potente que forma comunidad.
Cada lunes nos llegaban los relatos y era un regalo pasear por las historias que conectaban con esa vida nómada, montañera, viajera, escaladora… con noches estrelladas, atardeceres, pies cansados y yemas gastadas.
Fueron seis semanas muy nutritivas, en las que llegaron 520 relatos.
Para nosotros fue una oportunidad emprender este viaje que semana a semana llenaba nuestra mente de tesoros y nos invitaba a mirar la realidad con más horizontes y motivos, y viajar bien acompañados y en cierto modo ligeros porque había algo vivo, espontáneo, fresco en que fueran convocatorias cortas y relatos breves.
De ese aluvión de palabras confinadas y sueños libres nace Montañas confinadas porque, cuando terminó la propuesta, como ocurre a veces en el final de cada viaje, nos dimos cuenta de que no había hecho más que empezar. Y decidimos meter algunos de los relatos en una maleta de páginas.
En la selección elegida para el libro hemos intentado plasmar la diversidad que fuimos recogiendo, en forma de 26 relatos que hablan un poco de todo: de un futuro incierto, con paredes y tiempos regulados; épocas que se vivieron intensamente y dejaron profundas huellas. Viajes a un pasado lejano, cuando la escalada era una cuestión de supervivencia y algunos soñaban con ser como el Cainejo y las montañas eran las mismas. Procesos de duelo o nostalgia hacia otros tiempos, personas que ya no están… recuerdos de lo vivido, o lo cómico de ciertas situaciones montañeras irreverentes y cargadas de humor.
Cada gota fue un tesoro en tierras secas de voces. Y ahora ese tesoro lo hemos transformado en libro para darle un lugar menos frágil y efímero, para anclar parte de lo que nos ha transmitido toda esta experiencia.
Un mosaico de textos donde cada uno de los relatos, de manera individual, tiene un sentido concreto y único, y a la vez todos juntos podrían dar una idea del mundo montañero: sus gentes, costumbres, mentalidades, historias, lugares comunes… y una representación de lo que estamos viviendo, de lo que ya se vivió y de aquello que se anhela. Y así, aislados, los textos tienen su propio significado, y juntos tienen un significado más amplio, incluso una lectura metafórica en tiempos de confinamiento, lo que supone la creación desde el acto individual de escribir al colectivo de compartir… de crear esa alquimia en la que el texto ya es parte de muchas voces.
Estamos muy agradecidos a cada participante en este proyecto ya que por la compra de Montañas confinadas se apoyan los proyectos humanitarios que la asociación Ayuda Directa Himalaya desarrolla en Nepal.
Gracias a todos los autores y autoras por su generosidad al colaborar en este proyecto humanitario, por esa voz que nos cuenta, por hacer este momento histórico más fructífero y leve, por dinamizar un mundo encerrado, por crear un lugar sembrado con ilusión de la buena que contagia esperanza a quien se pierde entre los 520 relatos que volaron y los 26 seleccionados en Montañas confinadas.
Casi 500 personas, desde casa en cuarentena, burlaban la situación contando historias como si no hubiera nada más hermoso, cuando el camino es duro, que la compañía de esa voz que te cuenta.
Índice de relatos
- Introducción. Un claro en el bosque, Pati Blasco
- Infiel, Alberto Martínez Embid
- La visita, Irene Municio Mayoral
- Dando palmas, Luis Melgarejo
- Papá, cuéntame otra vez, Gonso
- Un paisaje en la memoria, Pablo de la Fuente Ruiz
- Hielo abrasador, Pedro Pineda Arribas
- Amistad vertical, Kike Fernández Martínez
- Anna, Noelia García Rodríguez
- Pilar de María Luisa, Rubén de Francisco Jiménez
- Una vida segura, Sara Polo González
- Y ahora qué, Silvia García
- Cuando el sol cae, Manuel Suárez Meana
- El brujo, Valentín Estévez Castro
- Al bajar de la cima, Toni Paradell Llaudet
- La materia inefable, Olga Blázquez Sánchez
- Friends, frisuelos y rock & roll, Pablo Escudero Ruiz
- Compañeros de cordada, Lucía de la Fuente y Pablo Fernández
- La montaña que da vueltas al sol, Maia Zarranz
- Lágrimas negras, Alejandro Cartujo Villar
- La verdad de una mentira, Felipe Cortés Mayán
- Las secuelas del navegante, Xosé Otero Fernández
- El clavo, Iñaki Vidaurre Barbería
- La grieta del glaciar, Lara Magdaleno Huertas
- Basarán, Mikel Zubiaga de la Cal
- El monte, José Luis Latorre Navalpotro
- Reunión, Martín Hidalgo