Todas las disciplinas cuentan con su historia y, a lo largo de ella, pocos han sabido deshacerse de su parte mortal para erigirse en brillantemente eternos. Ángel López Cintero realizó su primera gesta con 17 años, acompañado de Alberto Rabadá y Manuel Bescós. Cuando ascendieron la gran aguja y la gran obsesión que suponía el legendario Mallo del Huso, el Puro de Riglos, lograron la rara proeza de convertirse en inspiradores para los que después descansarán a orillas del río Gallego o ambicionarán la suerte de la escalada.

Ya se han dejado atrás las sogas de cáñamo y las argollas de hierro; se olvidaron los pardos bávaros, pero a sus cerca de setenta años de experiencia vital, el zaragozano, continúa sin poder escapar al espíritu que le arrojara a alcanzar aquel hito del 15 de julio de 1953 y que le convirtiera, con los años, en el único superviviente de aquella perenne cordada.
Recuerdos y añoranzas de la escalada
El hombre siempre ha de agradecer la ocasión de aprender de alguien que superó la línea de lo excepcional y hoy miércoles 18 de octubre, a las 19 horas en la Librería Desnivel, se nos ofrece esa oportunidad. «Cintero» hablará de sus recuerdos y añoranzas, nos mostrará cómo era la ética en los orígenes de la escalada de alta dificultad en España y podremos visionar el drama documental de Guillermo Campo y Jesús Bosque, «Montañas de Ayer».
Una cita con la nostalgia que nos llevará desde el Frente de Juventudes hasta la visión de una época en que sólo importaba la victoria. Imprescindible para aquél que piense que no se debe olvidar el pasado para aprender en el futuro y para todos los que sintieron que son los hombres de ayer los que harán posible los caminos de mañana.
La conferencia será hoy miércoles 18 de octubre a las 19 horas en la Librería Desnivel.
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