¿LAS DEJARON O NO CAINEJO Y PIDAL EN LA CUMBRE?
En ocasiones las leyendas, de tan repetidas, se confunden con la realidad. Es lo que ha ocurrido con la historia de las botellas de vino que Gustav Schulze (autor de la segunda ascensión al Naranjo, 1906) encontró en la cumbre del Picu, dejadas supuestamente por los primeros ascensionistas, el marqués de Pidal y el Cainejo (1904). La investigadora especialista en Picos Elisa Villa, nos desvela en este interesante artículo qué hay de realidad detrás de esta anécdota.