Quién conoce los Picos de Europa sabe de su particular carácter salvaje, de su ambiente de alta montaña indiscutible y de sus pasos y collados «no aptos» para senderistas de fin de semana. Pues bien, hace unas semanas , en el camino que discurre entre el refugio de Urriellu y el de Cabrones , exactamente en la zona conocida como la Corona del Raso, aparecieron unas cadenas y unos peldaños metálicos.

El objeto de dicha infraestructura parece claro y evidentemente es el de facilitar el paso a la gente , pero… a qué gente? es realmente necesario ahora después de decenas de años pasando por ahí sin necesitarlo? Qué intereses esconden este tipo de acciones?
Tras varios correos enviados a mi federación preguntando por el autor y objeto concreto de esa obra, aún espero respuesta meses después… Disfrutemos de las vías ferratas, pero no las mezclemos con la alta montaña y preservemos esta como lo que es, un espacio salvaje de aventura donde el montañero se pueda sentir como lo que es.
Javier Brandy.
Socio de la federación asturiana de montaña.