La popular carrera de resistencia Matagalls Montserrat ha logrado superar todos los objetivos establecidos: récord de solicitudes y récord de tiempo. El mejor crono de todas las ediciones lo ha marcado Lluis Baella i Ambrós, invirtiendo 8 horas y 11 minutos en recorrer los más de 83 km de la prueba.
En esta edición también se ha batido el récord del número de solicitudes en la inscripción previa, alcanzando la cifra de 4.700. En Collformic (1.150m), a los pies del Matagalls (Montseny), tomaron la salida 2.925 de los 3.000 deportistas inscritos y todos tenían como reto llegar al monasterio de Montserrat (650m) en menos de 24 horas superando un desnivel acumulado de subida de 2.250 m y de 2.700 m de bajada.
Los comentarios vertidos por los corredores y los patrocinadores dejaron muy claro el alto nivel de preparación de la mayoría de participantes, llegados desde los lugares mas recónditos del planeta. También destacaron la importancia de la organización, que algunos calificaron de impecable.
Inmediatamente después de la medianoche llegaba el primer corredor, el andorrano Lluís Baella, que batió el récord en 8 horas y 11 minutos (el anterior era 8 h 20 minutos) y de madrugada, la primera chica, Laura Baeza, con un crono de 13 horas. Pero al margen de estos resultados, la magia de la Matagalls-Montserrat es que cada corredor con su motivación puede sentir la emoción de la victoria.
El corredor Horacio Blanco, que llegó emocionado a la meta con sus hijos cogidos de la mano explicaba: «He sufrido mucho. La cabeza, por un lado, me decía: «abandona» y, por otra «continúa», pero había hecho una promesa a mis amigos y llevaba su nombre escrito en la camiseta y tenía que cruzar la meta con ella».
Para el veterano corredor, Ricard Bassols, de 71 años pero que llegó fresco en su vigésimo segunda participación en la carrera, explicaba: «A mí, lo que me empuja a continuar cada año es saber que mi mujer me está esperando en Montserrat».