“El peor momento. El peor lugar”. Este es la frase que la que la organización del Isostar Desert Marathon ha elegido como eslogan para la prueba. Pues bien, para paliar un poco las condiciones a las que se enfrentarán los corredores de la carrera desértica, la organización ha dado a conocer algunos de los datos del que será el campamento base de la prueba, una auténtica ciudad en medio de la nada.
Los responsables de la prueba han querido que tanto a los corredores, como a sus acompañantes y a los medios que cubren la carrera no les falte de nada durante los dos días de competición; para ello tienen previsto montar varias carpas para albergar todos estos servicios.
En total, se dispondrán 2.500 metros cuadrados de superficie cubierta. Dentro de estas carpas, habrá espacio para pernoctar o servicios de duchas. Asimismo, a lo largo del recorrido se situarán hasta 16 carpas más que servirán como puntos de control.
De hecho, el montaje de esta gran infraestructura y la logística que ello conlleva, obligó a la organización a retrasar una semana la disputa de la prueba y así tener más tiempo para ofrecer los servicios adecuados a todos los participantes y a sus acompañantes.
De momento, la cifra de inscritos está en torno a los 300, aunque se espera que esta cifra siga creciendo hasta días antes del fin de semana del 16 y 17 de julio, fecha en la que finalmente se disputa la prueba.