Shauna Coxsey es uno de los nombres más respetados y queridos de la comunidad escaladora mundial, especialmente en el ámbito de la competición. La británica fue dos veces campeona de la Copa del Mundo de Búlder, los años 2016 y 2017, y participó en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 (quedó 10ª), tras los que se retiró. Atrás quedaban 30 podios en pruebas internacionales de búlder, 11 victorias en pruebas de la Copa del Mundo y la medalla de bronce en el Campeonato del Mundo de Hachioji 2019. Hoy en día, continúa siendo la presidenta de la Comisión de Deportistas de la Federación Internacional de Escalada Deportiva (IFSC).
Hasta el 8B+ en roca
La escaladora de Sheffield también había mostrado su calidad en roca. Se subió a su primer 8B en 2013 con Nuthin’ but sunshine en Rocky Mountain y el año siguiente fue la tercera mujer en encadenar 8B+ con New base line en Magic Wood, apenas un día después de que Ashima Shiraishi se convirtiese en la segunda en el grado.
Desde aquellas primeras muescas, resolvió algunos problemas de 8B más, como Zarzaparrilla en Albarracín, One summer in Paradise en Magic Wood o Ropes of Maui en Dinas Mot. Aunque siempre mantuvo el foco puesto en las competiciones.
Maternidad y lesiones
Las lesiones motivaron en parte su abandono de la competición y su vida personal la llevó hasta la maternidad, que estrenó en mayo del año pasado. A pesar de ello, nunca ha abandonado del todo la escalada, ni mucho menos. Además de sus tareas institucionales con la IFSC, en su cuenta de Instagram se la puede ver entrenando en el rocódromo y el gimnasio estando embarazada o con su hijo pequeño.
Incluso llegó a tomar parte en la competición Red Bull Dual Ascent en la presa suiza de Verzasca, en octubre pasado y volvió a encadenar 8A ese mismo mes de octubre con Frogger en Brione (Suiza).
A los seis meses del parto, no obstante, la recuperación de Shauna Coxsey sufrió otro revés al someterse a una doble operación quirúrgica para solucionar un problema en sus dos rodillas. Corría el mes de noviembre de 2022 y se abría un nuevo período de rehabilitación para ella.
Regreso a los grados duros
Poco a poco, la británica de 30 años de edad ha ido superando fases en ese proceso para recuperarse físicamente. Primero pudo caminar sin dolor, luego comenzó a entrenar en el gimnasio, a continuación fue capaz de escalar en el plafón… y en febrero de este año ya había realizado un viaje a la roca suiza y publicaba en sus redes sociales su encadenamiento de Tourniquet 8A en Ketmere (Reino Unido).
Finalmente, el proceso parece haber llegado a su fin y Shauna Coxsey ha cerrado un círculo con la repetición de Flip Flopera 8B en Bowderstone (Reino Unido) esta misma semana. “Me encanta apretar en regletas sobre roca desplomada”, comentaba en sus redes sociales, “¡y también estoy contentísima de haber sido capaz de soltarme desde el top de este bloque sin dolor de rodilla!”. “Parece que he empezado de verdad a ponerme en marcha en esto de la escalada en roca”, apunta.
Aquí si que hay clase