Mirko Caballero y Ashima Shiraishi son, con el permiso de los hermanos Raboutou, dos de las más firmes promesas del panorama escalador de los Estados Unidos y, por extensión, del planeta roca. Él tiene 13 años y ella cuenta 12 primaveras, y ambos han compartido algunas sesiones de escaladas y viajes a la roca de otros países. Esta misma semana informábamos de un nuevo 8c para la libreta de Ashima Shiraishi, en su descubrimiento de Santa Linya. Ahora toca hablar de Mirko Caballero, que acaba de dar un paso adelante en su progresión bloquera al realizar su primer 8B+ con Meadowlark lemon. Una realización que lo convierte en la persona más joven en hacerse con esa dificultad en la escalada en búlder.
Meadowlark lemon es una línea que fue abierta por Paul Robinson en enero de 2012, con propuesta de 8C, la primera de esa dificultad de todo el estado de Nevada. Era la versión con entrada de sentado de la creación del propio Robinson Meadowlark lemon stand, cotada de 8B. Para él, los nuevos movimientos de inicio eran de 8B por ellos mismos, lo que justificaba el significativo salto en el grado.
Nadie repitió el problema hasta un año más tarde, cuando otro de los grandes, Dave Graham, se anotaba la primera repetición, seguida de la de Carlo Traversi. Ambos lo hicieron a principios de 2013. Más adelanta, se descubriría una nueva secuencia que convertía en algo más sencillo el encadenamiento de Meadowlark lemon y el propio Paul Robinson rectificaba su propuesta inicial a la baja, para situarla en 8B+.
El mayor trabajo que nunca había hecho
Mirko Caballero llevaba ya tiempo detrás de la línea de Red Rocks. Su evolución en cuanto a los encadenamientos de búlder se refiere siempre ha sido muy precoz. Se adjudicó su primer 8A, Schwerer gustov (Hueco Tanks), cuando todavía tenía 10 años en noviembre de 2011. Sólo tres meses más tarde (ya con 11 años) se subía a su primer 8A+ en Bishop, con The aquarium. En agosto del año pasado (a los 12 años), conseguía su primer 8B en un viaje a Suiza, donde encadenaba One summer in paradise (Magic Wood).
A principios de este 2014, conseguía repetir grado, precisamente con la versión de entrada de pie del bloque ahora encadenado, Meadowlark lemon stand, en Red Rocks. Ya desde entonces, tuvo la intención de hacerse con la versión con entrada sentado, aunque el objetivo se le atragantó un poco y tuvo que trabajar de lo lindo para conseguirlo. «Nunca había trabajado tan duro por un proyecto», escribía en su scorecard de 8a.nu, «me llevó otros tres viajes después de encadenar la entrada de pie, pero finalmente lo conseguí».
Este encadenamiento es el 8B+ más precoz -que se sepa- del búlder internacional. Por poner sólo un ejemplo, Adam Ondra no alcanzó dicha dificultad hasta los 15 años, dos años más mayor que el escalador californiano.
Igual que el checo, Mirko Caballero no sólo destaca en búlder, sino que es también un consumado especialista con la cuerda y apunta alto en la deportiva. Actualmente, su máximo grado encadenado es de 8c, gracias al encadenamiento de Stop sika en Rawyl (Suiza) el pasado verano (con 12 años). Anteriormente, con 11 años, se había anotado su primer 8b+, God’s own stone en Red River Gorge. Según su página de Facebook, actualmente está de viaje por España: este fin de semana ha estado escalando en Rodellar y tiene previsto hacerlo en Margalef el próximo.